Muerte en vida

Problemas pasados

-Larimar: ¡Cállenla! Laissez votre voisin dormir, bon sang!- se escuchó.

-Lapis: Tráela, por favor.

-Peridot: Sí sí ya voy.- dijo adormilado.

Se acercó a la cuna, tomó a la bebé en brazos y la llevó con Lapis.

-Lapis: Tardará en que se duerma.

-Peridot: Iré al sofá, necesito dormir.- dijo cansado y salió de la habitación.

Afectivamente, luego de dos años tuvieron una bebé más, la cual iba a cumplir 11 meses, tenía el cabello negro y ojos verdes. Fue riesgoso por la edad pero todo salió bien.

En la mañana.

-Larimar: Pienso estrictamente en mudarme con la tía Zafiro y el tío Rubí, tendría más paz en su casa.- dijo frustrada.

-Turquesa: Concuerdo, aunque casa de tía Ópalo no estaría mal.

-Larimar: Naaaa huele a clínica y hospital....¿Ese es Peridot?- sonrió al verlo durmiendo en el piso.

-Turquesa: No tuvo buena noche.- dijo acercándose y le puso una manta encima.

-Lapis: Chicos, háganse desayuno, estoy ocupada.

-Larimar: Como siempre.- dijo dirigiendose a la cocina.

-Turquesa: Te haré algo para comer, debe ser estresante cuidar a Esfena.- dijo siguiendo a su hermana.

Lapis continuó caminando encontrando a Peridot dormido en el piso.

-Lapis: Papá está muy cansado, no lo dejaste dormir bien.- dijo sosteniendo a la pequeña en brazos, quién estaba despierta mirando el alrededor.- asco, está babeando.- sonrió mirando a Peridot.

Los chicos se fueron al colegio, era su último año.

(No sé cómo sean las instituciones en otros países, esto es fantasía)

-Peridot: Me duele el cuerpo...

-Lapis: Te acostumbrarás, imagínate cómo fue con dos mellizos.

-Peridot: De lo que me salvé.- sonrió pero recibió una patada suave.- jejeje.

-Lapis: En unos días cumple 11 meses, ¿No te alegra?

-Peridot: Define alegría.- dijo poniéndose de pie para estirarse.

-Lapis: ¿Enserio quieres que lo haga?

-Peridot: No gracias, quiero vivir.- lo pensó bien.

-Lapis: Hiciste lo correcto, Peridot.- dijo mirando a la bebé que empezaba a inquietarse.- tu turno de cargarla.

-Peridot: Noooo quiero dormir más.- dijo tomando a la bebé en brazos.

-Lapis: Te gustó el proceso pero no la consecuencia, ahora también te haces cargo.- dijo dirigiendose a la cocina.

-Peridot: Mamá aprovecha para molestarme ¿Verdad? Cuando seas más grande me tienes que defender de mamá, siiii.- decía haciendo una voz más infantil.

En el colegio.

-Turquesa: Ya acabé.- fue a presentar su cuaderno con los ejercicios acabados.

-Profesor: No sé ni para que me molesto en revisarlo.- dijo dando una ojeada rápida, todo estaba bien.

-Larimar: Da oportunidad a los simples mortales.- dijo lanzándole una bola de papel.

Los demás imitaron el acto.

Turquesa volvió a su lugar tranquilo a terminar su libro de cálculo en una variable.

-Larimar: Hey cerebrito ¿Acabaste el libro de matemáticas?- dijo impresionada.

-Turquesa: El tercer día de clases.

-Larimar: Impresionante.

-Turquesa: Tu lo hiciste el primer día, no sé de qué te sorprendes tanto.

-Larimar: Me robaron el libro ¿Qué puedo decir?

-Turquesa: Eres tonta porque quieres.

Se molestó un poco pero eran hermanos, se amistarían después.

Luego de varias horas de clase llegó educación física, a Larimar aún le costaba un poco ir a la par con los demás pero daba todo su empeño a pesar de que el profesor no la obligaba.

Para la salida los chicos se pusieron a jugar fútbol.

-Turquesa: Dentro de poco será salida, ¿Irás a casa o con tus amigas? Para avisar que tardarás.

-Larimar: Creo que a casa, la hipocresía me molesta.- dijo sabiendo que sus disque amigas hablaban mal de ella a sus espaldas.- iré a lavar mi cara por lo menos, espérame.- dijo dirigiéndose a los lavabos.

Mientras iba caminando no se percató de la patada fuerte que dieron a la pelota, fue mal calculado así que la golpeó en el pecho.

La fuerza la hizo golpearse contra la cerca que había atrás suyo y cayó.

Turquesa fue con rapidez a ver lo que sucedió.

-???: Lo sentimos, no me dimos nuestra fuerza.- uno se disculpó preocupado.

-Turquesa: Larimar...- se asustó puesto que su hermana agarraba su pecho con fuerza como si le faltara la respiración, pero aparte de eso expresaba demasiado dolor...¿Un hueso roto quizá? No, veía que perdía fuerza...todo pasó muy rápido.- llamen al profesor ahora, que llamen a una ambulancia ¡PERO YA!- les gritó.

Los chicos se asustaron y obedecieron.

-Turquesa: Trata de respirar, intenta calmarte.- decía esperando que solo fiera la falta de respiración por el impacto.

Larimar lo miro asustada negando, su mano hacia presión más a la izquierda del pecho...acaso...

-Larimar: ...no...no es...- dijo con dificultad.

-Profesor: ¿Que pasó?

-Turquesa: Debe llamar a ya ambulancia, es un ataque al corazón o algo similar.- dijo preocupado.

En casa.

Lapis hacía el almuerzo mientras Esfena jugaba.

-Lapis: ¿Diga?- contestó su celular, su gesto relajado fue desvaneciéndose.

Apagó todo yendo a vestirse lo más rápido que pudo, llamó a Peridot y fue al hospital.

En el hospital.

-Peridot: ¿Que sucedió?

-Turquesa: Jugaban fútbol, sin querer el balón le dió en el pecho, creí que era falta de respiración pero ella ponía su mano a la altura de su corazón...no lo sé.- decía preocupado.

-Peridot: Temía que eso pasara algún día.- dijo.

-Turquesa: ¿Que?

-Lapis: ...también temía eso.- dijo aún más preocupada.- cuando nacieron no todo salió muy bien, al parecer padecerías autismo, a penas hacías caso a los estímulos cuando eras un bebé, pero Larimar...

-Peridot: Su corazón crece más de lo normal, el médico dijo que no era tan grave.

-Lapis: En el accidente que tuvo...por eso quise ordenar que la desconectaran, era un riesgo muy fuerte para mí, no quería verla morir de esa forma...- se sintió realmente mal, incluso Peridot cargó a la bebé.

-Turquesa: Ella no lo sabe ¿Verdad?

-Peridot: No lo creo, no se lo dije porque creí que con eso se rendiría.

-Lapis: Yo tampoco, siendo pequeña no lo entendería, y ahora... no puedo, no quiero perderla.- abrazó a Peridot adolorida.

-Turquesa: ¿Hay algo que deba saber sobre Esfena?

-Peridot: No, ella es completamente sana y no tiene problemas.