Un recuerdo único

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Pasaron unas semanas.

-Peridot: Oye Lapis.....mmmm

-Lapis: ¿Que pasa?- dijo dejando de escribir.

-Peridot: Es que....mmmm aaahhh no puedo.- dijo sonrojada.

-Lapis: ¿Que no puedes? ¿Tus ejercicios? Usa calculadora científica entonces.- dijo prestandole el suyo.

Así varios días Peridot intentaba decirle a Lapis lo que sentía pero tenía miedo.

-Lapis: Déjame ver.- dijo jalando una hoja de las manos de Peridot.

-Peridot: No, es mío.- dijo jalando de igual forma.

Ambas estaban en eso y la hoja se rompió.

-Lapis: Yo.... perdón....no quise de verdad...- dijo asustada al ver a Peridot que no se movía.

Peridot se acercó rápidamente a Lapis y le empezó a hacer cosquillas.
Lapis reía sin poder hace nada pero sacó fuerzas y empujó a Peridot, rápidamente se movió y se puso sobre su abdomen.

Peridot no se movió al quedar Lapis encima.

-Peridot: Pesas mucho.- dijo sonriendo.

-Lapis: ¿Así?- dijo, se empezó a mover para aplastar más a Peridot, pero en vez de eso Peridot se ponía algo roja.

-Peridot: ¡Venganza!- dijo dándole la vuelta.

Peridot se puso entre la piernas de Lapis y le agarró las manos contra el pasto.

-Lapis: Jajajaj me rindo.- dijo riendo.

Peridot se acercó hasta estar a centímetros del rostro de Lapis, pero atacó su cuello moriendole.

Lapis dió como un grito que parecía un jadeo.

-Peridot: ¿Que te pasa?- dijo riendo.

-Lapis: Eso me dolió.- dijo empujando a Peridot.

-Peridot: No tienes nada, no te quejes.- dijo sentándose bien.

Al día siguiente.

-Lapis: ¡Peridot hija de tu mamá!- le lanzó su mochila cuando la vió.

Peridot cayó al pasto riendo.

-Lapis: Por tu culpa mamá me ha reñido ayer, pienso que es un chupetón.- dijo señalando su cuello.

Peridot miró sorprendida.

-Peridot: Oh, está morado.- dijo tocándolo.

-Lapis: Ay, duele.- dijo pegándole en la mano.

Peridot hizo una mueca y luego río.

Lapis miró curiosa, recordó al chico mudo de hace años.

Medio año después.

Peridot había aclarado las cosas con Perla y se distanciaron.

-Lapis: Es mi cumpleaños Peridot, debes venir a mi casa.- dijo feliz.

-Peridot: Me voy a aburrir.- dijo siendo sincera.

-Lapis: Si no vienes no hago, quiero que estés ahí.- dijo triste.

-Peridot: Está bien, solo porque te quiero mucho.- dijo rendida.

En la fiesta.

Todo comenzó bien, algunos tragitos, pero Peridot recordó sus penas y empezó a beber más.

-Lapis: No me digas que te embriagaste rápido.- dijo algo picada.

-Peridot: Estoy bien lapisssshhh, no más que quiero un poco de vinito.- dijo mostrando su vaso.

-Lapis: No, te hará mal.- dijo sacando cubos de hielo.

Peridot subió al segundo piso agarrándose de las paredes, agarró a la mascota de Lapis y subió al tercer piso.

Abajo todos reían y festejaban bebiendo poco.

-Carnelian: ¡Lapis!- gritó.

Lapis salió de la cosina con una jarra de bebida recién echa.

-Lapis: ¿Que pasa?- dijo dejándolo en la mesa.

-Carnelian: Debes ver esto.- dijo saliendo.

Los demás miraron curiosos y salieron a ver lo que sucedía.

Miraron al tercer piso, Peridot estaba sentada al borde del techo con una rata en la cabeza.

-Lapis: ¡Baja de ahí!- gritó asustada.

Peridot reía y subió su mano.

-Peridot: ¡Salud por la vida de mierda que llevamos algunos!- dijo.

Los demás subieron sus casos y siguieron el gesto.

-Lapis: No la apoyen.- dijo.

Lapis entró rápidamente a la casa, pero al estar en las gradas el trago le hizo una mala jugada, se mareó, por más que se agarró de las paredes, todo le daba vueltas.

Los demás entraron tranquilos cuando vieron a Peridot pararse y entrar de igual forma.

Peridot iba bajando normal y vió a Lapis apunto de caer.

-Peridot: Estás ebria.- dijo divirtiéndose.

-Lapis: Jajaja lo sé.- dijo.

Peridot la ayudó a subir y la llevó a su habitación.

Movió las cobijas con algo de dificultad pero ayudó a Lapis a acostarse.

-Peridot: Le diré a....a Espinel que se encargue de todo ¿Si?- dijo tapandola.

-Lapis: ......Peri.....yo......no puedo....- dijo empezando a llorar.

-Peridot: Hey, ssshhh por le ....

-Lapis: No es fácil....no puedo sacarlo....... - dijo tomando la mano de Peridot y la jaló.

-Peridot: Está bien, me quedo dijo sentándose al lado de Lapis.

Espinel tocó la puerta, Peridot le dijo fuerte que se encargara de todo, dicho eso Espinel se fue.

-Lapis: Peri...- dijo sentándose.

-Peridot: Estoy aquí ¿Que pasa?- dijo algo mareada.

Lapis empezó a desvestirse.

-Peridot: ¿Te paso ropa para dormir?- dijo desviando su mirada, pero su temperatura subió cuando la azabache la abrazó.

Peridot se liberó del agarre y volteó, solo siguió sus instintos.

Se puso encima de Lapis empezando a besarla. Lapis rodeó con sus piernas la cintura de Peridot y la abrazó mientras la besaba.

Peridot la tocaba más, navegaba por su cuerpo con cuidado a pesar de estar ebria...... ebria......su conciencia se hizo presente.

-Peridot: «¿De verdad te aprovecharás de que está ebria?»
Por alguna razón Peridot se imaginó a Jasper diciéndole «Aprovecha el bug»

Peridot solo de quitó su chaqueta y su pantalón. Disfrutaba tocar y besar a Lapis, aquel deseo reprimido salía a flote.

-Lapis: Peri.....- decía jadeante mientras agarraba los cabellos de la rubia.

-Peridot: Perdón Lapis, pero te deseo.- dijo metiendo algo curioso en la intimidad de Lapis.

Al sentir eso Lapis hizo una mueca de dolor y rasguñó la espalda de Peridot.
Peridot disfrutaba eso ya que mientras más se movía, Lapis también lo hacía.

Peridot se sentó poniendo a Lapis encima de ella.
Ella puso sus brazos al rededor del cuello de Peridot y empezó a ir de arriba a abajo mientras besaba a Peridot. Peridot la jalaba con fuerza agarrando sus glúteos.

A la mañana siguiente.

A eso de las dos de la tarde Lapis despertó, no había nadie en la habitación, al mover la cobija se percató que estaba desnuda. Un susto enorme la invadió, más aún cuando quiso ponerse de pie, le dolía un poco la entrepierna. Se tapó con la cobija y entró a ducharse. Al salir puso ropa en su cama, al cambiarse notó una pequeña mancha en la sábana, en ese momento se asustó más.....¿Que pasó en la noche?

Muerte en vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora