La razón

200 26 15
                                    


Emerald estaba frustrado, se preguntaba muchas cosas pero la respuesta que más quería era saber ¿Porqué decidió irse y dejar a Lapis con anterioridad? Era como si su memoria intentara reprimir ese recuerdo.

Él estaba supervisando la construcción del hotel así que por el momento debía dejar sus pensamientos y concentrarse en su trabajo.

-Romina: Tienes cara de que algo malo sucede.- dijo a su lado.

-Emerald: Así es, le conté a Lapis lo que sucedió antes de volver a conocerla...sonaba mejor en mi cabeza.- sonrió levemente.

-Romina: El asunto, ya veo, ¿No lo tomó bien? Era de esperar, por más que era prácticamente imposible de que vivieras pues siempre se negó en conocer a alguien más, prefería estar con sus hijos en ves de salir a divertirse una noche.

-Emerald: Entiendo, incluso me dió una bofetada pero no es eso lo que me aturde, es que... en su momento de enojo dijo que yo creí que ella hizo algo peor y que por eso me fui en el vuelo.

-Romina:...eso...- no pudo evitar hacer un gesto de preocupación.

-Emerald: Según sé te conozco desde la segunda ¿Sabes lo que sucedió?

-Romina: No sé si yo deba decírtelo, creo que le corresponde a Lapis hacerlo.

-Emerald: Nos di un tiempo, ella necesita aclarar su mente al igual que yo.

-Romina: Ow, eso no lo sabía.- se sorprendió.

-Emerald: Hablamos en la salida, me estoy distrayendo mucho.- dijo al percatarse de otro pequeño incidente.

Al terminar la jornada Emerald le invitó el almuerzo a Romina para charlar sobre eso.

-Romina: De seguro Lapis me odiará pero ¿Qué más da? Lo sabrás en algún momento- dijo rendida.- lo que sucedió fue que Lazuli te engañó con uno de sus compañeros de trabajo.

Emerald la miró incrédulo.

-Romina: No sé mucho al respecto ni cuando sucedió exactamente pero ella afirmó no haber ido tan lejos, solo besos y cosas así.

El gesto de Emerald iba molestándose más

-Romina: Estás ilusionada en pedirle matrimonio, pediste mi ayuda para saber cómo hacerlo pero nos vió y lo interpretó mal, un día fuiste a su trabajo para invitarle a la playa y pedir su mano, pero la descubriste, te enojaste, te embriagaste, terminaste tu proyecto y tomaste el vuelo a Francia.

Emerald no se esperaba eso, en verdad sentía mucho enojo tan solo imaginarlo

-Romina: El día del vuelo Lapis me gritó creyendo que la había traicionado contigo, lo cuál jamás haría, le expliqué lo que sucedió pero llegamos tarde al aeropuerto, intenté contactar contigo pero fue en vano. Dos días después Lapis tuvo una recaída en el trabajo así que fue llevada con un médico, ahí le dijeron que esperaba un bebé, si sorpresa y dolor fueron aún mayores, ella no sabía que hacer y aún peor fue cuando nos enteramos sobre el accidente del avión.

-Emerald: ¿Que provocó el accidente?

-Romina: No lo sé, fue un evento sorpresivo, una aerolínea no realizaría un vuelo si el clima no fuese apropiado, las tormentas son el terror de los pilotos, la única explicación que pudieron dar es de una posible falla técnica en el avión.

-Emerald: ...okey.- se mantenía sereno.- quién más sabe lo del accidente.

-Romina: Fue noticia nacional, supongo que muchos.

Se quedaron un rato más hasta que tuvieron que volver a la jornada.

Emerald pensaba mucho, sabía la razón de haber tomado ese vuelo, peor no la razón del accidente, era extraño aún divagar en el pasado pero él quería saberlo.

-No le digas a mamá, ¿Ya?

Asintió

-Puedo remover las memorias, lo hice en el colegio para que un simplón no me delate.- dijo Zafiro.

-Emerald: Zafiro, ella sabe algo.- por fin encontró una posible solución.

La llamo por celular.

-¿Diga?

-¿En dónde estás? Necesito hablar contigo.

-Lo siento, estoy en una cita.

-¿Una cita es más importante que yo?

-Eeehh obvio, más tarde hablamos.

-Son las 10 de la noche.

-Otro día hablamos, chausito.- dijo y cortó inmediatamente la llamada.

Emerald tenía ganas de lanzar el celular pero se aguanto la molestia.

Tomó los papeles que estaban sobre su mesita de noche, eran sobre los procesos de cambio de su nombre.

-Emerald: ¿Estaré haciendo bien?- susurró para sí mismo, por un momento dudó en seguir así, quizá hubiera sido mejor el no volver a encontrarse...

Días después.

-Zafiro: Adivino, no se lo tomó bien ¿Verdad?- dijo llamando la atención de Lapis.

-Lapis: ¿De qué hablas?

-Zafiro: ¿No sé lo dijiste?- preguntó confusa.

-Lapis: No, no pude hacerlo y se enojó y por eso, ¿Porqué crees que no ha venido nuevamente? Nos dió un tiempo.

-Zafiro: Ustedes se hacen un mundo, no sé cómo se enteró pero lo sabe, incluso llegamos a una conclusión.

-Lapis: Solo Espinel y Romina sabían sobre eso... uno de ellos debió contárselo...esos bocones.- estaba molesta.

-Zafiro: Como haya sido no importa, Emerald retornó a Francia, se fue está mañana.

Lapis se puso de pie sorprendida.

-Lapis: Estás bromeando ¿No?

-Zafiro: No lo hago.

-Lapis: ¿Entonces porqué se fue? Seguro quiere volver a su vida despreocupada...es un idiota...sigue siendo el mismo idiota de siempre...- eso le estaba doliendo.- sabía que algo así pasaría si sabía la verdad.- lágrimas salían.

-Zafiro: No creo que sea así, conoces a Peridot más que a nadie, puede ser un tremendo estúpido e idiota, pero no te dejaría sola de nuevo.

-Lapis: Quiero creerte...en verdad quiero.- la abrazó, se sentía mal en muchos sentidos.

-Zafiro: No pases por alto sus tonterías, pero habla con él cuando vuelva, intenten por lo menos explicarse y expresar lo que guardan, si se quedan callados no habrá algo que resolver.

Muerte en vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora