Capítulo 34

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Christopher: Estás mojada nena - sonrió mirándome a los ojos -

_____ : - Yo sólo gemía reaccionando al contacto con su piel - Chris... ¡Hazlo! - exclamé mientras acariciaba su bóxer -

Christopher: Que poco aguante tienes muñeca - mordí mis labios ante sus palabras - ¿Y sí ahora me marcho y te dejo aquí con las ganas? - mordisqueó mi oreja - Sería una venganza justa... ¿No crees? Al fin y al cabo, tú hiciste lo mismo hace unas semanas.

_____ : Sé que no lo harás... - Chris me volteó mirando al suelo y me pegó una cachetada -

Christopher: Has sido una niña muy mala... pero si no entro me pondré mal.

Chris se colocó un condón, y se adentró en mi. Comenzó con un ritmo lento, y poco a poco fue aumentándoles la velocidad a sus embestidas dejándome en un estado maravilloso. De repente llegamos a un delicioso orgasmo, y Chris se tumbó a mi lado. Nuestras respiraciones agitadas eran la clave en ese momento...

Me desperté debido a la luz solar y me di cuenta de que no estaba en mi cama. Al ver la mesita de los licores de la oficina de Chris recordé lo maravillosa que fue la noche anterior. Sentí unas manos puntear mi espalda, y me volteé para ver a Chris...

Christopher: Buenos días preciosa - sonrió, levantó un poco su cuerpo para acomodarse y volvió a apoyar su cabeza en el suelo junto a la mía. La Luz de la mañana iluminaba su cara -

_____ : ¿Que haces? - elevé mis labios sonriendo -

Christopher: Contar lunares... - me respondió concentrado - Ya los extrañaba

_____ : Y... - puse mi cabeza entre su cuello y su pecho -

Christopher: 14... sigues teniendo los mismos

_____ : Uhm... ¿Ya los habías contado antes?

Christopher: Cada noche... Mientras dormías junto con tu pureza.

• 𝐂𝐔𝐋𝐏𝐀𝐁𝐋𝐄𝐒 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora