• 𝐂𝐔𝐋𝐏𝐀𝐁𝐋𝐄𝐒 •

Capítulo 68

Unos días después estaba en el salón de Rodrigo. Me encontrada sentada en el sofá con la mano apoyada sobre el asa de la maleta chequeando el móvil.

Rodrigo: Y entones ¿A dónde vais ahora?

_____ : No lo sé - reí de los nervios - Según él es un secreto.

Rodrigo: Bueno... ¡seguro que lo pasáis genial! - sonreí - Y pensar que no querías rehacer tu vida...

_____ : No está rehecha. Aún no. Nos quedan asuntos pendientes. Él está casado con Ariadna, yo tengo que soltarme de Mike y todo eso sin olvidarnos de Sebastián.

Rodrigo: Bueno, más bien son asuntillos.

Reí para mis adentros y Christopher llamó para decirme que le abriera. Nos despedimos de Rodrigo para después pelear sobre quién llevaba la maleta. Él puede ser demasiado insistente a veces, pero esta vez no ganó.

_____ : Y... ¿A dónde vamos? - pregunté mirando a través de la ventanilla -

Christopher: Ya lo verás princesa...

Verlo así, con su mirada fija en la carretera y sus manos en el volante me da la vida. Es demasiado hermoso. Sus fuertes brazos extendidos con su camisa negra remangada a la altura del antebrazo. Si ahora mismo parara el coche me pondría encima suyo restregándome sobre su cuerpo y dejándole mi perfume. Pero no creo que suceda. No sé a dónde vamos, pero a juzgar por la velocidad del vehículo no nos sobra tiempo.

Al llegar al aeropuerto central Christopher se fue a arreglar algo relacionado con los papeles. Me puse a caminar un poco y encontré una pantalla en la que salían todos los vuelos con sus horarios. Chis llegó.

Christopher: Cinco y media - alzó sus cejas y yo regresé mi vista a la pantalla -

_____ : ¿Miami? - grité emocionada -

El asintió y con sus brazos rodeó mi cintura. Pegó su cuerpo al mío y besó mi frente.

Christopher: Vámonos. No querrás perderlo...

Negué con la cabeza y nos dirigimos hacia la puerta de embarque. En verdad esto es algo muy bonito. Chris siempre supo que uno de mis sueños era viajar a esa ciudad. Me juraba que me llevaría cuando hablábamos apoyados sobre su moto en aquel mirador. Todo es perfecto ahora mismo, pero algo me dice que no va a durar.