• 𝐂𝐔𝐋𝐏𝐀𝐁𝐋𝐄𝐒 •

Capítulo 75

Hacen ya dos meses que volvió Ariadna y ya nada es lo mismo. Desde que casi ocurrió un accidente al salir de la oficina llorando, Christopher me mandó algunos mensajes disculpándose y contándome lo muy preocupado que estaba, pero no le contesté. De hecho, no hemos establecido ni contacto visual.
Estoy tirada en la cama muerta de asco mientras que no paro de pensar en él. No estuvo bien lo que hizo, aún que tampoco debería de clavarle el visto. Él es muy tierno y adorable, claro está que eso es sólo cuando quiere. La pura realidad es que no tiene lo que hay que tener para enfrentarse conmigo en persona y así solucionar las cosas.
Veo a Rodrigo entrar en mi cuarto y sentándose a los pies de mi cama. Yo estoy tumbada de lado mirando New York a través de las cristaleras, exactamente al mismo lugar que él.
_____ : ¿Por qué me trajiste a esta ciudad? ¿Sólo porque él te lo pidió? ¿De verdad querías verme feliz?
Rodrigo: Tn, no puedes seguir así. Hoy es el evento más importante de la compañía, deberías asistir.
_____ : Y tú deberías meterte en tus asuntos.
Rodrigo: Escúchame bien Tn. A mi no me hables así. No puedes derrumbarte por un solo hombre.
_____ : ¿Y qué quieres que lo haga por todos los que me han jodido la vida?
Rodrigo: Quiero que te des cuenta de que esta es la oportunidad de tu vida. Es la ciudad con la que tanto soñabas.
_____ : Puede ser... ¿Y qué gano yo yendo a esa cena de la empresa?
Rodrigo: Restregarle a Christopher lo que se ha perdido.
_____ : No lo sé.
Rodrigo: Piénsalo - dice para después salir de la habitación -
En unos minutos mi móvil vuelve a vibrar y como de costumbre es Christopher otra vez.
Christopher: Por favor Tn, quiero pedirte perdón por enésima vez. Por favor, no dejes de lado el evento de esta noche por mi culpa.
Cansada de sus estúpidos mensajitos, y con el calor recorriendo mis venas al fin le contesto.
_____ : No te creas tan importante. Por supuesto que voy a ir. Lo que tú hagas ya no me importa. Me eres irrelevante.
Me levanto de la cama teniendo el tiempo justo para arreglarme. Aún que lo necesite, cero baños relajantes por hoy.