Con mis tacones en mano camino sobre el suelo de la suit arrastrando mi maleta. Sin lugar a dudas el viaje a sido cansado. Nos tuvieron dos horas parados sin poder bajar.
Veo a Chris que recién se ha tumbado sobre la cama, y decido acompañarlo.
_____ : Ah - gimo al tirarme sobre la cama - Estoy muerta...
Christopher: No hagas ese tipo de ruidos delante de mi por favor - dijo indignado mirando al techo -
_____ : Está bien amorchi - me giro para abrazarlo -
Christopher: Entiéndeme, yo llego cansadito del viaje al igual que tú, y de repente sueltas esos suspiros... - alzó las cejas - ¡Haces que se me eleven los sentidos! Me haces fantasear con eso que más relaja a un hombre.
_____ : Lo siento Chris... - desabotoné mi blusa - Te prometo que no lo vuelvo a hacer.
Me encanta ponerlo así: Nervioso.
De un momento a otro vi cómo su mirada se clavaba fija en mis senos. De un momento a otro pasé de estar encima suyo abrazándolo, a quedarme debajo con su cabeza metida entre mis pechos.
_____ : A-ah - solté un grito ahogado - Chris, deberíamos descansar para luego pasarla bien - solté con el poco aire que me quedaba -
Christopher: ¿Vas a dejarme a medias?
_____ : Luego te lo recompensaré - pronuncié como pude mientras sus besos mojaban mi cuello -
Christopher: Está bien... - él se hizo a un lado y yo me incorporé - Pero recuerda que te comes la comida si la quieres calentar.
_____ : - rodé mis ojos - Claro que sí - le di la razón como a un niño pequeño -
Me acabé de quitar la ropa y Chris no apartaba su vista de mi cuerpo con los ojos entrecerrados...
Decidí robarle una de sus camisetas y me tumbé a su lado.
Christopher: Descansa... - susurró con delicadeza sobre mi oído pensando que ya estaba dormida -
______ : Te quiero - él juntó su cabeza y correspondí a su saludo de buenas noches -
ESTÁS LEYENDO
• 𝐂𝐔𝐋𝐏𝐀𝐁𝐋𝐄𝐒 •
Teen FictionChristopher Briant, un famoso empresario por tener un pasado oscuro despide a su secretaria debido a que esta amenaza con contarle todo sobre su romance a su mujer. Hasta que de pronto llega su nueva secretaria, reavivando la llama del pasado, reco...