Tomados de la mano se dirigían a un lugar lleno de secretos por parte del mayor, su refugio, lugar que guarda los momentos felices y más amargos de su vida, aquel que fue testigo de aquellas lagrimas derramadas, de sus frustraciones, remordimientos, de sus más grandes sueños y ahnelos.
Al caminar por aquel sendero muchos recuerdos vienen a su mente, donde creó fantasias, sueños imposibles, pesadillas y un sin numero de cosas que talvés en un futuro sea capaz de hablar de ellos con alguien en quien pueda confiar plenamente, la ultima vez que confió en una persona ciegamente nada habia terminado bien.
Aún recuerda ese momento de su vida, fue ahi donde supó lo cruel que pueden ser las personas, muchas veces ha intentado olvidar completamente esa etapa, se le hizo muy dificil, fue un momento que le mostró su lado debil pero también su lado fuerte.
Pensó que jamás encontraría a esa persona en la que podría confiar de nuevo, que le mostrará lo más simple pero lo más bello de la vida, una persona que le enseñara que el amor es una de las sensaciones más hermosas que pueden existir y sentir, que su corazón roto fuera sanado solo con la presencia del otro, que con su sonrisa iluminará sus dias más oscuros y con un pequeño "Te quiero" haría palpitar a su corazón desenfrenadamente.
Yoongi ahora miraba a Jimin detenidamente pensando en que la vida lo habia recompensado de la mejor manera después de haberlo hecho sufrir lo suficiente para ir perdiendo poco a poco la esperanza de que en alguna parte del mundo existierá su otra mitad, ahora podía asegurar que en su vida existía aquella palabra que tanto se negaba a decir, Felicidad.
—Llegamos—habló Yoongi soltando la mano de Jimin para acercarse al rio frente a ellos.
—Es hermoso hyung—opinó Jimin admirando su alrededor.
—Te contaré un secreto—hizo un ademán con su mano para que el rubio se acercará.
—Cuentame.
—Este es mi refugio, si este lugar pudiera hablar fuera algo vergonzoso.
—¿Porque?—preguntó Jimin con curiosidad.
—Es el lugar que me ha visto reir y llorar—avergonzado se tapo su rostro con sus manos.
—Es sorprendente, me gusta.
—¿Sabes porque te traje aqui?—
inquirió saber Yoongi.—No hyung—negó con su cabeza—dime.
—Porque confió en ti y se que tu sabrás guardar el secreto, nadie puede saber de este lugar ¿Puedes prometerlo?—preguntó esperando recibir la respuesta que queria escuchar.
—Es una promesa hyung.
Entre risas, abrazos y admirando el paisaje que los rodeaba pasaron toda la tarde, simplemente disfrutaban los momentos que vivian juntos y los atesoraban cada uno en su mente y corazón, ellos deseaban que esos momentos fueran para siempre.
—Antes de irnos, quiero mostrarte algo más—habló Yoongi sintiendose por un momento nervioso—cierra los ojos Jimin.
—Hyung me voy a caer.
—Toma mi mano, confia en mi.
—Hyung confio en ti.
Jimin cerró sus ojos y se dejo guiar por la calida mano de Yoongi, los nervios no tardaron en aparecer, su respiración se agitó un poco y su cuerpo comenzó a temblar ligeramente, luego de caminar por unos minutos su mano fue soltada.
—Abre los ojos.
Despacio hizo lo ordenado por el mayor y una sonrisa se dibujo en su rostro, frente a él un árbol con sus nombres tallados en letra cursiva y a su alrededores pequeños corazones lo adornaban, ese gesto estremeció su corazón para otros podía ser algo simple pero para Jimin era algo muy significativo, no importaba que tan simple fuera él lo apreciaba con todo su corazón.
—Es hermoso hyung—se acercó a Yoongi y lo acunó en sus brazos.
Por inercia Yoongi cerró sus ojos, disfrutaba ese toque tan suave y puro, lo trasladaba a un mundo sin problemas, uno donde él podia ser feliz, deseaba que fuera para siempre porque lo hacia sentir de una manera que no sabia muy bien como explicar, era algo que solo el podia entender, se sentía bien consigo mismo, estando en los brazos de Jimin era como haber encontrado su verdadero hogar.
—¿Nos vamos?—preguntó Yoongi.
—Si.
Ahora se dirigían a la casa de Jimin en un silencio comodo, habian momentos en lo que sacaban cualquier tema a flote para entretenerse en el camino o simplemente tomaban sus manos y daban pequeño saltos como si de niños se tratasen, Jimin disfrutaba ver ese lado de Yoongi tierno y divertido, sin importar que varias miradas se posaran en ellos dos, en ese momento solo importaba su felicidad.
Se encontraban frente a la casa del menor y un poco avergonzado Yoongi beso rapidamente la mejilla de Jimin y salió corriendo dejando anonadado al rubio, quien presento un intenso rubor en su rostro, Jimin tocó su mejillas y con una gran sonrisa gritó sin importar que lo escucharan.
—¡Yoongi!
—Si—gritó
—Te quiero—articuló las palabras con lentitud para que el contrario entendiera sus palabras.
Mientras eso sucedía unos ojos miraban todo lo que transcurría fuera de su casa, una situación que no le parecía normal, era dificil aceptar que su hijo tenia "otros gustos", no era que le molestase pero se le hacía realmente vergonzoso que sus familiares y vecinos supieran los gustos de su hijo.
Jimin entró a su casa imaginando que su madre se encontraba dormida y para no hacer mucho ruido se quito los zapatos, buscando a ciegas el interruptor pero en ese momento las luces fueron encedidas dejando ver a su madre con el ceño fruncido.
—Jimin que son estas horas de venir a casa, te he dicho muchas veces que las calles son peligrosas—espetó la mujer cruzándose de brazos.
—Perdón madre, no volverá a suceder—dijo antes de comenzar a retirarse a su habitación.
—Hijo antes de que te vayas ¿puedo preguntarte algo?—dijo con cierta duda en su cabeza.
—Claro madre—contestó acercándose a la mujer.
—¿Quien es Yoongi?.
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Promise//Yoonmin
FanfictionJimin es un chico de 20 años en quien florecen sentimientos hacia Yoongi su profesor de 25 años, todo iba bien hasta que la madre de Jimin los descubre y es obligado a estudiar en el extranjero, antes de irse Jimin y Yoongi prometen estar juntos par...