Promise//Yoonmin

Capitulo 24

Eran las 6 de la mañana y Jimin ya se encontraba en la sala esperando a Yoongi, conocía al mayor y en cualquier momento iba aparecer, se habia levantando temprano, para preparar el desayuno especialmente para él.

Pasaron los minutos y Yoongi finalmente apareció, el chico con una sonrisa en su rostro entro al apartamento sintiendo inmediatamente el olor a comida.

—Te preparé el desayuno hyung—mencionó el menor avergonzado.

—Jiminie ¿porque eres tan lindo conmigo?—dijo acercándose el peligris envolviéndolo en un abrazo lleno de cariño, siendo correspondido de inmediato.

Yoongi mecía a Jimin como si de un niño se tratase, escuchando la risita que salía de los labios del menor, se sintió tan bien estando asi, era un abrazo que transmitía todo lo que con palabras no se podía decir, un sentimiento que solo ellos dos podrían entender.

Jimin se separo de Yoongi y tomó su mano arrastrándolo hacia la cocina, lo sento en una de las sillas y comenzó a servirle todo lo que habia preparado, el mayor quedo fascinado al ver todo lo que el peligris habia cocinado para él.

El mayor apreciaba cada detalle de Jimin, aún se preguntaba si era merecedor de tanta atención por parte de él, quería devolver todo lo que el peligris hacía por él, pero no encontraba la manera de hacerlo, tenía algunas ideas en su mente y solo esperaba que estás funcionarán.

[♡]

El recorrido no habia sido muy largo en una hora se encontraban en aquel sendero después de muchos años sin visitarlo.

Ahora se encontraba lleno de hojas secas, cayendo poco a poco de los arboles, unas hojas tenia un tono anaranjado y otras con el caracteristico café debido a lo marchitas que estaban.

El rio se encontraba en total calma, el sonido de los pajarós se escuchaban por todas partes y el viento soplaba fuerte emitiendo silbidos agudos.

Yoongi quedo impresionado, en los ultimos años no habia visitado un lugar tan hermoso y apacible como el que estaba frente a sus ojos.

Miraba todo a su alredor siguiendo los pasos de Jimin, observaba como las hojas bailaban al compás del viento, sintiendo sobre su rostro el aire frio, ese ambiente le traía paz a su alma, le daba toda esa tranquilidad que tanto deseaba y junto a Jimin era aún más memorable.

Luego de unos minutos caminando por ese camino lleno de hojas, llegaron hasta un enorme tronco, al lado se encontraba un árbol de gran tamaño, los rayos de sol contrastaban con sus ramas y en medio tenía grabado lo que alguna vez fue testigo de un amor inocente y puro.

Jimin se acercó al árbol y con las lagrimas amenazando con salir, puso su mano sobre el corazón tallado sobre ese tronco viejo, acariciando las letras dentro de este.

—Y dime ¿porque este lugar es especial para ti?—cuestionó Yoongi poniéndose de pie junto a Jimin.

—Aqui inicio mi historia de amor—contestó melancolico comenzando a recordar todos los momentos que vivieron juntos.

—¿Con quien?—preguntó curioso.

—Lo conoci en la universidad—comenzó a contar—era un chico mayor que yo, desde el primer dia que lo vi me enamoré completamente de él, cuando recien comenzabamos nuestra relación, él me trajo a este lugar y desde ese dia se convirtió en mi lugar especial también.

—¡Ohhh! y dime ¿que sucedió? porque no estás con él.

—Luego de un tiempo, mi mamá nos descubrió, no le gusto la idea de que anduviera con un chico y mucho menos mayor que yo, me amenazo con que si no lo dejaba iba a demandarlo, no quise causarle daños, por lo que tuve que acatar lo que mi madre me dijo—dijo con una lagrima cayendo sobre su mejilla.

—¿Es por esa razón que viviste 10 años de tu vida fuera de Corea?—preguntó asombrado.

—Si, aunque estuviera lejos, siempre pensaba en que algún dia estaríamos juntos nuevamente, pero lamentablemente perdi comunicación con él.

Yoongi sintió punzadas en su corazón, escuchar cada palabra por parte del menor era como una espina ser incrustada con fuerza en su interior, era palpable como si él fuera el causante del dolor ajeno.

Jimin suspiro nostalgico, pensó que contandolé a Yoongi su historia podría ayudarlo de alguna forma a recordar, aunque las posibilidades de recordarlo eran nulas, quería sentirse utíl, ayudar a ese chico que tan feliz lo habia hecho en el pasado, la persona que le mostró que el amor es lo más hermoso que se puede experimentar en este mundo.

—¿Jimin?—llamó Yoongi, sintiendo su corazón aconcojado por ver al menor con tristeza inmerso en su mundo.

—Si hyung—volteó a ver al mayor con una sonrisa, una llena de dolor.

—¿Puedo abrazarte?

Los ojos de Jimin brillaron y con un pequeño asentimiento el mayor se acercó a él.

Yoongi tomó entre sus brazos a Jimin con total delicadeza, como si de un cristal se tratasé, acariciando su cabeza, aspirando el olor natural que despedía el cuerpo del menor.

Cerró sus ojos y se transportó a un mundo diferente, lleno de paz, era un abrazo que transmitía todos esos sentimientos que no podía mostrar frente a ese ser frágil y puro, lleno de amor y calidez.

Jimin podía escuchar cada latido del mayor, mostrándose nervioso ante él, una lagrima descendió hasta su mejilla, en los brazos de Yoongi se sentía protegido, era como estar en casa.

Los dos sumidos en sus más profundos pensamientos, se mantuvieron asi, sin la menor intención de separarse, con los nervios a flor de piel y con el amor volando alredor de ellos.