Promise//Yoonmin

Capitulo 21

¿Kim Namjoon? ¿quien era? se preguntaba Yoongi al recordar el rostro de ese chico de hoyuelos profundos, no supo que decir por lo que optó por hacer un sin fin de preguntas las cuales no fueran contestadas por el peli morado, quizás lo abrumo al preguntar demasiado sobre quien era y como lo conocía.

Al final intercambiaron sus números para reunirse y hablar más tranquilos, creía que Namjoon era la oportunidad para saber más sobre su pasado, lo poco que recordaba no le servía de mucho y por lo que él le habia comentado se habian conocido mucho antes del accidente.

Bajo del auto algo aturdido, Taehyung se habia ofrecido a manejar al verlo no tan dispuesto para conducir, Yoongi habia quedado en un trance al saber que estaba cerca de saber una parte de su vida antigua, no sabia que esperar si cosas buenas o malas, estaba seguro que anteriormente su vida no habia sido la mejor.

Subió las escaleras siendo seguido por el peliazul quien a una distancia prudente lo observaba con cierta preocupación, en todo el camino no habia dicho ninguna palabra.

Cuando salió del baño habia visto a un chico tratando de conversar con Yoongi, por lo que vio dedujo que el pelinegro no lo conocía o recordaba, Jimin lo habia puesto al tanto de su situación por lo que no podía sacar conclusiones apresuradas, antes de irse sin que Yoongi se diera cuenta, él fue detrás de ese chico y pidió su número.

Namjoon amablemente se lo dio al saber que era amigo de Yoongi y le pidió de favor explicarle que sucedía con el pelinegro, supo que no estaba enterado de la condición del palido por lo que comprendió la situación, ahora sería el quien le informará al peli morado lo que estaba sucediendo.

Yoongi tocó la puerta y detrás de ella apareció Jimin quien al verlo, mostró una enorme sonrisa, el palido igualmente le sonrió y entro al apartamento, seguido del peligris, Taehyung solo se limitaba a ver todo de lejos.

—¿Sucede algo?—preguntó Jimin al ver el ceño fruncido de Yoongi.

—Jimin vamos a la cocina—dijo Taehyung con un mueca.

—¿Pasa algo?—le cuestionó a Taehyung acercándose a él.

—Si, solo que te lo contaré en la cocina.

Jimin asintió y seguido de Taehyung entraron a la cocina, el peliazul observó a Yoongi quien se habia sentado en el sillón mirando directamente a la pared, probablemente pensando en muchas cosas.

—¿Me contarás?

Taehyung sentó a Jimin en una de las sillas, comenzando a contar lo que habia sucedido anteriormente en la cafeteria.

Luego de unos minutos todo quedo en silencio, Jimin no sabia que decir, penso que ese chico podría ser de mucha ayuda para el pelinegro, aunque no sabia si él conocía su historia con Yoongi, aunque no dudaba que el palido lo mencionará en sus conversaciones.

—Taehyung ¿tienes el número de ese chico?—preguntó observando a su amigo con una ceja enarcada.

—Si, tenía pensado escribirle ahora mismo.

—¿Puedes citarlo mañana?

—Le escribiré y le preguntaré—dijo Taehyung sacando su celular.

—Necesito hablar con él.

Jimin mordió sus labios debido a la ansiedad, por medio de ese chico sabría un poco sobre lo que sucedió con Yoongi luego de que él se fuera del pais.

—¿Crees que debería hablar con él?—preguntó.

Taehyung asintió—yo ire a mi habitación.

El peligris se levantó de la mesa y salió de la cocina, encontrando a Yoongi parado frente a un cuadro donde se encontraba él junto a su madre.

—¿Yoongi?—llamó el peligris

—¿Es tu madre?—preguntó Yoongi sin dejar de observar la fotografia.

Jimin asintió—si es mi madre.

—Sabes su rostro me parece conocido—dijo trantando de recordar.

Los nervios del peligris aumentaron, recuerda que Yoongi tan solo una vez vió a su madre, ese dia en el que su relación tomó un giro inesperado, no supo que contestar por lo que solo se limito a sonreir.

—Jimin ¿puedo preguntarte algo?

—Claro hyung.

—¿Puedo quedarme a dormir contigo?—preguntó Yoongi con cierta timidez.

—¿Ahora?—sorprendido cuestionó Jimin sintiendo como su corazón latía fuertemente.

—Si, no quiero estar solo en mi apartamento—mencionó sentándose nuevamente en el sillón.

—Esta bien, puedes quedarte hyung—acepto, siendo consciente que esa noche no podría dormir tranquilamente.

—Gracias—sonrió.

Una llamada cayó repentinamente al celular de Jimin, lo sacó de su bolsillo observando en la pantalla un número desconocido.

—Hola ¿quien es?—preguntó Jimin extrañado.

—Tanto tiempo hijo.

—¿Mamá?