Capitulo 54

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Esa noche Yoongi se reuniría con Namjoon para festejar su cumpleaños.

Pensó que todo sería alegria y diversión, pero en el transcurso de la cena se mantuvieron en una discusión de la cual Yoongi quería terminar y no hablar más del tema; sin embargo Namjoon seguía insistiendo hasta que por fin obtuvo la respuesta que todo ese tiempo quiso escuchar.

—Si, me gusta Jimin—dijo tomando otro trago más.

—Pero entonces ¿porque vas a casarte?—preguntó Namjoon confundido.

—En realidad no sé, ya ni se que estot haciendo con mi vida, un lado me dice que deje todo y este con Jimin, pero luego está mi otro lado que dice que debo casarme con Yeri.

—Quiero que me respondas una pregunta.

—Dime.

—¿Amas a Yeri?

Esa fue una pregunta que le cayó como agua fria y muchas veces se lo había preguntado pero trato de olvidarlo y dejar sus pensamientos como estaban.

Pero ahora que Namjoon se lo preguntaba de manera seria, en realidad comenzó a cuestionarse si en verdad quería unir su vida con una persona a la que probablemente había dejado de querer con el tiempo.

—No—soltó sin más.

—Entonces nuevamente te pregunto ¿quieres casarte con Yeri?

Un silencio profundo se instalo en la mesa en la que se encontraban sentados.

Namjoon por un momento temió de Yoongi al ver su rostro, no sabía descifrar sus expresiones, pero en ese momentos era todo menos alegria.

—Lo lamento, se que no debo meterme en tu vida privada, pero quiero que sepas que no deseo que mi amigo se case con alguien a quien no ama.

—Lo sé Namjoon, es solo que esta situación es complicada, mi cabeza da vueltas...

—La boda es en 2 semanas, debes decidir cual será tu futuro.

Yoongi no dijo nada, lo que últimamente temía se acercaba cada vez más y en esos instantes solo deseaba correr lo más lejos posible a un lugar donde nadie lo encontrará y respirar de la forma que debía hacerlo sin asfixiarse en el proceso.

—El tiempo es corto, pero será el suficiente para encontrar una respuesta.

—Sabes que siempre contarás conmigo aceptando la decisión que tomes.

—Gracias.

El ambiente se calmó y regresaron al asunto por el cual habían acudido a ese restaurante.

Yoongi como sorpresa le obsequio a Namjoon un reloj antiguo, sabía que el mayor era fanatico de los articulos que tuvieran un valor valioso por los años y no podía pasar desapercibido ese reloj que había visto en esa tienda de antiguedades.

—¿Pensarás en lo que te dije?—preguntó Namjoon antes de entrar a su hogar.

Yoongi asintió desde el interior de su auto.

—Nos vemos el viernes.

El menor arrancó y se fue sin rumbo alguno, esa noche quería olvidar todo, por lo que se dirigió al primer lugar que vino a su mente.

Y ahi se encontraba sentado en la banca de un parque junto al edificio de apartamentos tomando un jugo de arándanos, su favorito.

En esos momentos a solas se volvió hacer la misma pregunta que Namjoon le había hecho y llegó a la conclusión de que debía escuchar a su corazón y no a su mente.

Sonrió para si mismo y tocó la cadena sobre su cuello, aún no sabe porque la sigue llevando con él, pero algo le impide quitarsela ¿alguna fuerza? talvéz.

[♡]

—Yoongi es hora de levantarte—dijo una voz al otro lado de la linea.

—¡Aish! es domingo Namjoon—refunfuño al ser despertado a las 6 de la mañana un domingo.

—Lo siento, es solo que no pude dormir.

—Y yo que culpa que no hayas podido dormir.

—No sabía que fueras tan gruñón, te van a salir arrugas antes del tiempo.

—¡Callate!

Y asi estuvieron durante varios minutos hasta que Yoongi decidió colgar y seguir durmiendo, se vengaría el viernes.

Paso una hora y la alarma comenzó a sonar, ese día debía limpiar la casa y como meta tendría que levantarse a las 7:30 para terminar antes del anochecer, por lo que aún con pereza se levanto para desayunar y luego comenzar con sus deberes.

Primero comenzó por la sala para terminar en su dormitorio y mientras limpiaba encontró debajo de su cama la caja que había traido de su antigua casa.

Asi que dejando todo de lado se sentó en su escritorio decido a ver lo que este contenía adentro.

Su único impedimento era la llave por lo que rápidamente bajo a la cocina y con un cuchillo intento abrir el candado fallando en el proceso y luego de intentar con varias herramientas por fin pudo abrirla.

Respiró profundamente y la abrió encontrando un montón de papeles maltratados por el tiempo.

Y con su mano temblorosa sacó todo el contenido de la caja.

Recibos, cartas sin abrir y un montón de páginas con su nombre habían dentro de ella; sin embargo al final había una gabeta sellada y su curiosidad fue tan grande que sin pensarlo dos veces golpeó con un martillo hasta que logró abrirla.

Lo último que recuerda es él cayendo al suelo sosteniendo su cabeza tratando de callar el sonido doloroso en sus oidos, su vista se empaño y con las pocas fuerzas que tenía en ese momento se arrastró hasta alcanzar su celular.

Y con sus ojos llorosos marcó el número que tenía de emergencia ante cualquier situación que se presentará.

—Ji...Jimin—habló con su voz entrecortada.

—¿Yoongi?

—Ayu...dame.....

Fue lo último que dijo antes de introducirse a ese profundo pozo negro.



















Gracias por leer ♡

Promise//Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora