la desesperación de seiya

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 serena :Aquel pensamiento, me hizo fijar la vista al fondo, un chico  joven muy guapo, pelo azabache largo amarrada con una coleta baja  , de ojos azul zafiro muy profundo   y con una seriedad profesional , para luego ponerse con rapidez los guantes... no sé qué fue, pero de pronto, no podía apartar mis ojos de el.

Samur: Varón, ocho años, accidentado por atropello ( me eché a un lado cuando la camilla )pasó justo por el lugar donde yo me encontraba, volví a mi trabajo, al lado de ese niño inconsciente que era atendido ya, por aquel pediatra que leía el informe del Samur y pedía un montón de pruebas.

narrador:En el box, una enfermera le cogía una vía, mientras que el pediatra, seiya, miraba sus pupilas y palpaba su vientre al tiempo que seguía dando órdenes metido de lleno en su profesionalidad y con el único pensamiento, tan fuerte y claro, de salvar a aquel niño.

seiya: Tiene el vientre en tabla (le decía ) puede tener una hemorragia, tenemos que llevarlo a quirófano... ¡Ya!

serena:Los seguí hasta el quirófano, en poco tiempo ya estaban metidos de lleno en una operación demasiado complicada. Yo, que en esos momentos no podía hacer nada más, intentaba crear un halo de tranquilidad alrededor de todos los que asistían a la operación. Sin embargo, no podía dejar de estar pendiente de el, quien, de entre todas las personas que allí había, era lo único a lo que no lograba calmar.

seiya: Sangra demasiado, maldición ( decía mientras intentaba mantenerlo con vida).

Enfermera: Se está quedando sin tensión ( pronunció una enfermera mirando un monitor).

seiya: No encuentro el punto de sangrado (continuó diciendo más nervioso aún).

Enfermera: taquicardia ventricular (soltó la misma enfermera en el momento en que una de las máquinas comenzó a pitar , se está parando).

seiya: ¡Mierda! ( soltó todo el instrumental y acodándose en la misma mesa de operaciones) comenzó a darle un masaje cardíaco al chico ... ¡Palas pediátricas! ¡Carga ochenta! ( ordenó).

Enfermera: Ochenta, cargado.

seiya: ¡Fuera! (gritó mientras que aquella máquina soltaba una descarga sobre el cuerpo dormido de endimion).

serena:Yo me quedé ahí, a su lado, mientras otra descarga hacía que el cuerpo de aquel niño volviera a convulsionarse y no podía dejar de fijarme en el, en el y en su afán por salvarlo, en todo lo que estaba haciendo por salvarlo...

Enfermera: No reacciona, lo perdemos.

seiya: ¡No! (dijo convencido) a mí no se me mueren los pacientes ( dijo categórico).

serena:Y por un segundo, quizás por una milésima de segundo sentí y creí que me lo decía a mí, parecía que me había mirado, tan fijamente como alguna vez lo hizo algún niño, pero bien sabía yo que aquello no era cierto, simplemente era imposible. Volví la vista a endimion, lo  miré por última vez y me posicioné tras el cristal que separaba el quirófano de la zona séptica. Con la vista puesta en el, solo en el.

seiya: Carga ciento diez ( ordenó sin dejar de hacer el masaje cardíaco) .. vamos... vamos no me hagas esto ( le decía al chico)   vamos niño , no me hagas esto... ( seguía diciendo, y tal vez yo no podía sentirla como si fuera mía, pero sí era consciente de su angustia.

Enfermera: seiya no hay nada que hacer ( le dijo la chica que la asistía en la operación, mientras que la máquina que antes pitaba intermitente ahora lo hacía dejando ver una línea continua).

seiya: No ( seguía obcecado) .carga 120 – ordenó.

 serena : A este lado del cristal yo no podía dejar de mirarlo. Lo peor de mi trabajo quizás sea esto, este momento, el momento en que todo acaba y todo empieza, el momento en que se termina una vida... sí, esto es lo peor de mi trabajo. La verdad es que no lo había pensado nunca. No me había parado a pensar en las consecuencias que esto tenía para el resto de las personas, pero lo cierto era que de una manera extraña, sobre todo porque no me había pasado nunca, resultaba bastante duro verlo allí, dejándose el alma por salvarlo, sabiendo yo, que no podría.

endimion:¿Por qué no lo deja? (me preguntó endimion  a mi lado y pendiente también de lo que pasaba dentro).

serena : Porque tiene que hacerlo ( le contesté )quiere salvarte...

endimion: Pero ya no se puede hacer nada (me volvió a decir, mirándome interrogante).

serena: Pero el no quiere saberlo ( le respondí sin dejar de mirar al doctor ) y tiene que seguir intentándolo... es su trabajo...

Enfermera: seiya ... llevamos veinte minutos en parada ( le dijo cautelosa, mientras seiya seguía encaramado a la mesa de operaciones oprimiendo el pecho de aquel chico intentando que volviera a latir por sí solo) tienes que dejarlo ya... (el pediatra parecía no oírla ) seiya(dijo poniendo sus manos sobre las de seiya y ahí fue cuando la médico paró).

seiya: Hora de la muerte, 10:45 ( dijo con la voz tomada por la emoción y el cansancio. Se quitó la mascarilla, miró a su enfermera y salió corriendo de aquel quirófano).

 serena: Yo lo vi salir, lo vi salir y por primera vez desde que soy lo que soy, no supe qué hacer. Me quedé parada, sin reacción alguna, hasta que sentí, de una manera efímera, que alguien movía mi mano. Bajé la cabeza, endimion tomaba son su mano la mía. Le miré, me sonreía algo triste. Había llegado la hora.


De su mano caminamos por el pasillo de aquel hospital, sin hablar, sin decirnos nada, no había nada que decir, llegados a este punto, endimion sabía perfectamente lo que había pasado y aceptaba lo que venía. Nos cruzamos con su madre, quien llorando con amargura esperaba noticias de su hijo. endimion la miró y luego se volvió hacia mí.

endimion: ¿Mamá estará bien? ( preguntó).

serena: Sí... lo estará (contesté )tú vas a cuidarla ( le dije, él sonrió levemente y continuamos andando para alejarnos así, de este mundo terrenal)...

serena : Tras guiar y acompañar a endimion , volví. Volví y no sé por qué lo hice, pero allí estaba, de nuevo en aquel hospital. Supongo que lo hice porque había encontrado una nueva alma perdida, esta vez no era ningún moribundo, ni tampoco un Alma propiamente dicha, ni nadie que necesitara que le guiase. Sino que era el, el y lo perturbado y perdido que parecía estar

una hermosa ángel enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora