Harry tachó otro día en el calendario, sorprendiéndose por la rapidez con la cuál habían pasado los días, no cabía en el asombro que al día siguiente cumpliría su primer mes de novios con esa castaña terca y explosiva que lo tenía envuelto en su delgado dedo meñique. Estaba nervioso, y totalmente emocionado de solo pensar en tener todo un día solo para ellos, y eso definitivamente lo alteró un poco más de lo que hubiera admitido en voz alta.
Era tal el ensimismamiento que no oyó el pitido de su teléfono avisándole repetidamente que tenía una llamada entrante. Presionó el botón para aceptar el llamado, sin siquiera ver de quién se trataba y con poco ánimo soltó un “hola”, el cual fue respondido inmediatamente por la inconfundible voz de quién se encargaba de ordenar sus shows y beneficencias, ese tono que rayaba la condescendencia y la falsa amabilidad era difícil de pasar por alto. Harry oyó la mayoría de la conversación monogal que el tipo tenía, soltando muchos “ajá”, “Ok” y “bien” ocasionales.
— Entonces Styles, viajarán esta noche a México para el concierto benéfico del que ya hemos hablado, y para ese video musical que ya retrasamos incontables veces. Recuerda que solo irán tú y los otros muchachos, nada de gente extra porque ya sabes que hemos tenido quejas en el último hotel por exceso de gente en las habitaciones. Ten un buen día.
La llamada se cortó de pronto, dejando a un bastante aturdido inglés al borde de una crisis de nervios y de decepción ya que cualquier plan referido a su “mes-versario” debería ser suspendido hasta nuevo aviso.
— Cielo, ¿podrías detenerte por un micro segundo y contarnos que es lo que sucede?— pidió Elizabeth viendo que el más pequeño de los hombres mordisqueaba la uña de su dedo pulgar mientras caminaba en círculos frente a su pequeña audiencia que esperaba las no tan buenas noticias con ansias.
— Lo siento… estoy un poco nervioso— excusó tomando aire por la nariz en un intento de calmarse— me llamaron esta mañana de Modest! Han puesto fechas para el concierto benéfico, y también para el video musical.
Las caras de todos allí formaron una sonrisa de alegría, pero al ver que Harry no había hecho ningún movimiento de emoción sus sonrisas se borraron.
— ¿Qué está mal?— preguntó Zayn con cansancio, los últimos dos años la gran compañía no había traído más que problemas y complicaciones tanto con los fans como entre ellos y su humor se estaba yendo en picada hacia el fondo.
Harry suspiró pasándose las manos por el cabello, que caía en un enriendo bastante por debajo de sus orejas.
— Iremos a México durante un mes y medio— dijo.
Ninguno entendía realmente porque aquel muchacho estaba tan alterado, es decir, solo era un viaje a otro continente, por un mes y medio, nada que no hubieran experimentado antes.
— ¿Y a qué viene tanto alboroto? Quiero decir, iremos a México, disfrutaremos de la playa, grabarán un video, cantarán en vivo para las personas que desean escucharlos y luego volveremos a la aburrida y monótona rutina. ¿Qué está mal en eso?— la voz de Soledad era entusiasta, lo que definitivamente hizo sentir peor al mensajero.
— El problema, querida Sol, es que ustedes no irán. Ni ustedes ni nadie ajeno a la banda.
El ambiente se tornó pesado y tenso.
— Dijeron que el último hotel se ha quejado por exceso de personas en una misma habitación— explicó débilmente el inglés, aunque no logró quitar la expresión dolida del rostro de ambas mujeres.
— ¿Cuándo se irán?— cuestionó Elizabeth, su voz oyéndose baja y totalmente desmotivada. Tanto ella como Soledad se sentían egoístas por no alegrarse con el proyecto, pero era un poco difícil pensar en tenerlos a incontables kilómetros de distancia por tanto tiempo.
— Esta noche— respondió Harry.
— Debemos comenzar a ordenar maletas, documentos de viaje, debemos hablar con Paul acerca de la seguridad y también acerca de las estadías porque claramente estarán allí cuatro malditas semanas— la verborragia era un indiscutible signo de que lloraría pronto, por esa razón su pequeño cuerpo se incorporó de golpe, tomando una falsa iniciativa, la cual fue seguida por el irlandés.
— Ella tiene razón, debemos llamar a Paul para que conecte las alarmas, que consiga alimentos, y que no las deje salir de aquí bajo ninguna circunstancia— enumeró con sus dedos cada absurda cosa que iba nombrando.
— Estás siendo exagerado— se burló Louis, tapando la boca del rubio.
— Estoy de acuerdo con el tipo de aquí— coincidió Liam— ellas podrán manejar todo a la perfección.
— Deberías confiar en esta pequeña rubia, puede ser inteligente cuando quiere— aseveró Zayn, guiñándole un ojo a la susodicha que aún seguía derritiéndose por esos gestos inusuales del moreno.
El humor se aligeró lo suficiente para que todos sonrieran un poco, a pesar de sentirse bastante desanimados.
— ¿A qué esperan? Vamos, hay mucho que hacer y muy pocas horas de tiempo. Dejen de perder el tiempo— ordenó Elizabeth en tono de sargento fingido, provocándoles varias carcajadas.
La castaña había decidido omitir el hecho de que se sentía triste por no poder compartir el cumpleaños de su novio, ni tampoco su primer mes como novios, eso solo haría que Harry se sintiera culpable, y realmente no merecía bajo ningún punto de vista aquel sentimiento. Así que optó por ponerse los pantalones de mujer adulta y ayudar en la organización.
— Me recuerdas a Liam cuando empezamos en la banda. Él era tan responsable y ordenado— el comentario de Louis hizo que Soledad soltara un suspiro, realmente extrañaba sus comienzos en esa locura de ser una fanática.
El aludido se carcajeó ante el recuerdo, era un hecho que al principio quién solía poner el orden entre ellos era él, con el paso del tiempo eso se fue tergiversando y desapareció.
— Eso es porque Liam y yo somos increíbles, y secretamente nos hemos convertido en almas gemelas— Elizabeth bromeó abrazando a Liam, besándole la mejilla en forma amistosa.
— Claro que sí, tú eres mi otra mitad, pero no le digas a Harry— jugueteó él, devolviendo el chiste.
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Enamorándome en Londres
FanfictionUn viaje a otro continente. Una nueva familia. Música que entra por tus oídos y se instala en tu alma. Siete personas viviendo dentro de un mismo lugar. "El amor está a la vuelta de la esquina" dijo Sol. "O al otro lado del océano"...