Hasta el último suspiro. ®

Capítulo 17.

NARRA KENDALL.

Lo que acaba de decirme me afecta tanto que no puedo decir nada más. Encojo los hombros, asiento con la cabeza manteniendo el silencio y sonrío, creo que es la sonrisa más falsa después de mis: "Estoy bien".

DANIEL: Tus padres tienen mi teléfono, si necesitas algo por favor llámame ¿Si?

Muevo la cabeza. Él pasa la mano por mi rostro, recoge su libreta y se marcha sin más.

Paso los dedos por mis labios, me los muerdo e inclino la cabeza hacía arriba tras soltar un suspiro que me sale directamente del alma.

NARRA DANIEL.

Me quedo apoyado en la puerta, suelto un suspiro y pese a que tengo los deseos de volver a la habitación, consigo dominarme e irme.

Vuelvo a casa para enfrentarme a Rosanna de una vez por todas, sé perfectamente lo que me espera, gritos y reclamos.

YO: ¿Dónde está? -Le pregunto a Jesús-
JESÚS: En vuestra habitación rompiéndolo todo.

Pongo la mano en su hombro y entro en la habitación.

YO: Rosanna.
ROSANNA: ¿Vienes para cinco minutos?
YO: No, vengo para estar contigo.
ROSANNA: ¿Después de estar fallándote a otra mujer?
YO: ¿Qué dices? He estado trabajando, no seas paranoica por favor.
ROSANNA: Mírame a los ojos y dime que no ha ocurrido nada con nadie.

Se acerca para mirarme fijamente y descubrir si estoy mintiendo pero consigo convencerla de que no ha pasado nada, porque realmente.. no ha pasado nada.

YO: ¿Contenta?
ROSANNA: Perdóname.. no estoy acostumbrada a estar tanto tiempo sin ti y ahora vamos a estar separados por meses.
YO: No exageres.
ROSANNA: Es que siento que no te importa.
YO: Claro que me importa, hemos estado un año sin despegarnos, viéndonos cada día y ahora tendremos que estar tiempo sin estar juntos.
ROSANNA: ¿Entonces por qué coges turnos de noche para no verme?

¿Qué le respondo? Ni yo mismo sé porque lo hago, me siento mejor allí que aquí con ella, me siento mejor... jugando al parchís o a las cartas con Kendall.

YO: Bueno, ya estamos juntos.

Rodea mi cuello con sus brazos y me besa para terminar de hacer las paces.

ROSANNA: Te quiero, me va a costar tanto estar sin ti..
YO: Nos veremos de vez en cuando.
ROSANNA: Si, pero no será lo mismo.

Vuelve a besarme y siento algo que no había sentido antes, como si sus besos no me hicieran sentir ni la mitad de lo que he sentido besando a una adolescente.

ROSANNA: ¿Qué te pasa?
YO: Nada, estaba pensando.
ROSANNA: Debes estar cansado.

Desabrocha los botones de mi camisa hasta dejarme el pecho al descubierto y besarme despacio.

ROSANNA: Despidámonos bien. -Susurra-

Me besa y termino cediendo. La tumbo en la cama y todo se sale de control.

NARRA KENDALL.

Alexa regresa después de un largo rato creyendo que Daniel aún sigue aquí conmigo.

ALEXA: ¿Ya se ha ido?
YO: Poco después de ti.
ALEXA: ¿Por qué?
YO: Porque el beso para él no significó nada, un error que no tiene que volver a repetirse.
ALEXA: Explícamelo bien.
YO: No hay nada que explicar -Digo rompiéndome- solo soy una niña y tengo que aceptar que no va a verme más allá.

Saca el móvil y me enseña por segunda vez la fotografía que nos hizo desprevenidos.

ALEXA: No me creo que alguien que te mira así, que te hace sonreír en tus peores momentos y que arriesga su trabajo, no sienta nada por ti o no haya sentido nada al besarte ¡No me lo creo!
YO: Pues créetelo. Me he ilusionado, he creído en gilipolleces que yo sola me he inventado, ya no más, ya me ha quedado claro que tendré que sentir esto en silencio y actuar como una paciente más.
ALEXA: Pe... -La corto-
YO: No quiero hablar más de él.