NARRA KENDALL.
Me agarro al lavabo. Puede que solo sea una falsa alarma o un efecto secundario del trasplante, no puedo alarmar a Daniel por ninguna tontería, suficiente tiene.
Cojo bastante papel, me limpio la nariz, el suelo y me deshago de todo para no llamar la atención de Dani. Salgo fuera como si nada.
DANIEL: ¿Todo bien? -Me pregunta-
YO: Si. -Respondo sonriendo- Estoy bien, no te preocupes ¿De qué estábamos hablando?
DANIEL: Estábamos contando anécdotas -Ríe- pero mejor no, no hablemos de eso, mi hermano me avergüenza.
JESÚS: Te avergüenzas tú solito hermano. -Me rio-
YO: Quiero saber cosas de ti, deja a Jesús que cuente todo lo que tenga que contar.
JESÚS: Pues una vez.. -Lo detiene metiéndole un trozo de tortilla en la boca-
YO: ¡Oye! -Exclamo!
DANIEL: Tenía hambre ¿Verdad Ana?
ANA: Si, yo lo veía con un poco de hambre.Me siento cómoda, como si hubiera convivido con ellos toda mi vida.
JESÚS: Se ha hecho tarde, tengo que volver al trabajo. -Dice mirando su reloj- Podemos repetirlo cuando queráis, me lo he pasado muy bien.
ANA: Yo igual -Sonríe- ha sido un placer conocerte Kendall, eres una chica increíble.
YO: Gracias -Sonrío- supongo que soy algo más rara que increíble.
DANIEL: Mi rarita. -Rodea mi cuerpo con sus brazos-
••••
4:00 pm.Daniel me convence para que me de un baño mientras que él recoge la mesa. Lleno la bañera y entro. Minutos más tarde escucho el sonido de una música lenta, abro un ojo, él me sonríe y se acerca con un banquillo a mi espalda. Masajea mis hombros para relajarme.
DANIEL: Relájate. -Murmura en mi oído. Sus dedos hacen pequeños movimientos en mis hombros para descargar todo mi estrés, que no es poco-
YO: Necesitaba esto.. tus manos, un baño para nosotros dos, sin interrupciones -Escucho su preciosa risa-Deja un beso en mi cuello. Cierro los ojos y me agarro a los bordes de la bañera. Lo necesito y él me necesita a mi, pero está estúpida enfermedad siempre es un estorbo y un problema.
YO: ¿Cuándo vamos a poder hacer el amor?
DANIEL: Solo espera unos días más.
YO: Ya, claro.
DANIEL: Deja de pensar que es porque no me gusta tu cuerpo, es por tu salud.
YO: Mi salud está bien.
DANIEL: Un sangrado puede ser leve o peligroso para ti ¿No te das cuenta? Lo tuyo es cáncer en la sangre -Suspiro- no podemos arriesgarnos.
YO: Ya, ya se que no podemos arriesgarnos.Aparta las manos de mis hombros deteniendo sus masajes y giro la cabeza para saber porqué ha parado. Se está desnudando ¿A qué está jugando?
YO: ¿Qué haces?
DANIEL: Darme un baño.
YO: Lo único que haces es provocarme. -Digo molesta e intento salir de la bañera- Quédate.Pongo los ojos en blanco. Entra en la bañera y yo me siento delante de él. Me salpica con el agua para conseguir que me desenfade y sonrío.
DANIEL: Podemos bañarnos juntos sin necesidad de tener sexo.
YO: Ya, claro. -Pone las manos en mis caderas- Amor..
DANIEL: Me encanta que me llames así. -Susurra- Deja de preocuparte tanto.
YO: No puedo.Me besa. No sé si lo hace a propósito o solo quiere hacerme sentir mejor, en caso es que no lo consigue.
DANIEL: Si quieres me salgo y te dejo sola.
YO: No -Susurro- quiero arriesgarme Dani.
DANIEL: He dicho que no.
YO: Por favor -Suplico- mi vida ha sido una completa lucha por mi vida, ahora solo necesito ser feliz.
DANIEL: Ser feliz implica todo, no sólo el sexo.
YO: Me siento bien -Sonríe- te prometo que si siento dolor o me encuentro mal.. te lo diré.Baja la mirada.
YO: ¿Puedes dejar de tratarme cómo mi doctor?
DANIEL: Si -Pasa la mano por mi rostro- pero eso no cambia que tema por ti.
YO: Entonces imagina que soy virgen y que tienes que ir con cuidado -Bromeo, ríe y me besa-Sale de la bañera. Lo miro desde abajo, alarga la mano y yo lo persigo. Me lleva hasta la cama, vuelve a rodear mi cuerpo con sus brazos para besarme y ambos caemos en la cama segundos más tarde. Estamos desnudos, ni siquiera vamos a perder tiempo en quitarnos la ropa, creo que podría acostumbrarme a darme baños con él. No deja su cuerpo caer sobre el mío por completo, juega a mordisquear mi cuello para sacar una parte de mi que solo puede despertar él. Sus dedos hacen un recorrido por mis pechos bajando hasta mi abdomen, me mira y yo sonrío.
YO: Sigo estando bien. -Pongo la mano en su nuca y lo beso para hacer que olvide todo lo que le impide seguir-
Esta vez no son sus dedos, son sus labios bajando por mis pechos y no, no se detienen en mi abdomen, siguen bajando hasta mi sexo. Gimo, agarro la sabana atrapada por el placer, porque hasta parece que es nuevo para mi después de tanto tiempo. Busca mi mano desesperadamente hasta que la encuentra y enreda nuestros dedos. Abandona mi sexo para seguir por mis muslos, bajo la mirada, él me mira sonriendo, pero no sonriendo como lo hace normalmente, esta vez con un poco de picardía. Lo agarro de la barbilla para que sus labios vuelvan a encontrarse con los míos y así lo hacen. Nos besamos mientras nuestros cuerpos llenos de sudor siguen rozándose llenos de deseo. La posición cambia. Me posiciono encima de él para besarlo, para darle el placer que él me ha dado a mi. No me siento mal, por el momento parece que.. no estoy recién operada. Lo beso por completo. De nuevo su cuerpo se tumba sobre el mío y sus labios con cuidado besan los míos como si se fueran a romper. Como si yo me fuera a romper. Nuestras respiraciones se mezclan mientras que nos miramos por unos segundos antes de continuar. Sus dedos pulgares hacen un recorrido propio por mi cuerpo erizándome cada centímetro de la piel.
Desliza la mano por la mesita de noche hasta llegar a los cajones, saca un preservativo, sabemos que no puedo quedarme embarazada pero es necesario para prevenir muchas cosas que a mi podrían afectarme más que al resto, ahora soy muy sensible ante cualquier cosa, ya sea la más insignificante del mundo para otros. Le quito el preservativo de la mano y me tomo el atrevimiento de ser yo la que se lo pone. Le arranco una sonrisita y seguido me besa.
DANIEL: Mírame, párame si crees qué lo necesitas.
YO: Tranquilo. -Lo beso- todo esta bien.Despacio y con delicadeza entra en mi. Pareciera como si estuviéramos en mi primera vez. No siento dolor, no como él pensaba que sentiría. Clavo las uñas en su espalda y gimo sin necesidad de ahogar el placer. Hunde la cabeza en mi cuello, mueve la cadera y ambos gemimos. Yo quería esto, no quiero seguir temiendo por mi enfermedad.
Los dos gemimos. Gemimos mientras nuestros cuerpos se vuelven uno, mientras que las ventanas de la habitación quedan empañadas por nuestras respiraciones, por mis gritos, por el calor de nuestros cuerpos. Estaba tenso, pero ya no lo está, ahora disfruta tanto como yo.
El clímax nos alcanza llevándonos directos al placer de orgasmo mutuo.
•••••
DANIEL: ¿Estas bien? -Pregunta preocupado-
YO: ¿Me he quejado en algún momento?
DANIEL: No -Sonríe- en ninguno.
YO: Entonces estoy bien.Me llena de besos.
DANIEL: Voy al baño.
YO: Te espero.Él se va y paso las manos por mi cuerpo.
YO: Mierda -Digo cuando veo caer una gota de sangre en la sabana-
Me toco la nariz descubriendo la humedad. Estoy sangrando de nuevo.
YO: Joder, joder, joder.
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Hasta el último suspiro. ®
RomanceLa vida de Kendall cambió cuando un día le dieron la peor noticia de todas, la única noticia que consiguió ponerle los pies en la tierra. Su enfermedad la hará valorar todo aquello que nunca valoró. Y sin imaginárselo, también la llevará a conocer a...