NARRA KENDALL.
Lo miro de reojo, sonríe y nos marchamos a escondidas de todos consiguiendo que nadie nos vea salir.
YO: Estas loco.
DANIEL: Es lo que tiene tenerle tanto cariño a una adolescente.
YO: ¿M..me tienes cariño? -Pregunto tartamudeando-
DANIEL: No, hago esto porque te odio. -Responde irónicamente-Entramos en su coche, arranca y me mira por unos segundos.
YO: ¿Qué?
DANIEL: ¿Te has maquillado?
YO: Un poco.
DANIEL: Pues que guapa.Consigue ruborizarme, se que lo hace a propósito pero no puedo evitar ponerme roja por su culpa, es un idiota.
•••••••••Llegamos después de un rato al parking del centro de atracciones, paga para que podamos entrar y cuando bajo del coche me avergüenzo de que haya tenido que pagar.
YO: Yo tengo dinero.
DANIEL: ¿Y crees qué voy a dejar qué lo gastes?
YO: Soy independiente y mis cosas las pago yo.
DANIEL: No te lo permitiré, hoy invito yo.
YO: No.
DANIEL: Otro día invitas tú.Me coge de la mano ¿De verdad esto es real?
DANIEL: ¿Qué te pasa? Te has quedado embobada. -Ríe-
YO: No, nada ¿Qué me va a pasar?
DANIEL: Venga, no perdamos el tiempo.Estira de mi. El tacto de su mano con la mía me pone extremadamente nerviosa, a veces le miro, otras veces ni siquiera puedo llegar a cruzar su mirada.. parezco idiota.
DANIEL: ¿Quieres algo?
YO: Que no.
DANIEL: Un algodón de azúcar. -Le dice-
YO: ¡Qué no!
DANIEL: ¡Qué si y no hay nada más qué discutir señorita Bailey!Cruzo los brazos mirándolo muy seria.
YO: Me estas cayendo fatal. -Le digo y se acerca a mi- ¿Q..qué? -Tartamudeo-
DANIEL: Monisima.
YO: Para.Estira de mis mofletes como si fuera una abuela con sus nietos y me provoca una sonrisa que escapa de mis labios.
DANIEL: Cada vez que pongas esa cara te diré que te ves monosima.
YO: Me tratas como una niña.
DANIEL: ¡Eh! Como mi niña.Los nervios cogen mi pecho evitándome poder respirar por unos segundos ¿Mi niña? ¿Acaba de llamarme mi niña?
Joder, no es posible que con solo unas simples palabras consiga que mi corazón se declare completamente suyo ¡Es imposible!
DANIEL: Ven, subámonos en alguna atracción.
YO: Me aterrorizan las alturas.
DANIEL: Mmm... pues en alguna no muy alta.Nos subimos en alguna que otra atracción. Reímos como niños al salir de cada una de ellas y me sigue arrastrando agarrándome de la mano.
YO: ¿Ahora qué?
DANIEL: Ya se.Se pone detrás de mi, me tapa los ojos y me ayuda a caminar sin chocarme con nada.
YO: ¿Qué estás tramando?
DANIEL: Sh.
YO: Daniel.Escucho como ríe, su jodida risa es lo más bonito que he oído nunca y me hace sentir tan viva.. tan al margen de mi enfermedad.
DANIEL: Dime que aceptarás.
YO: No. -Rio-
DANIEL: Una, dos y tres.Me quita las manos de los ojos, estamos delante de un fotomatón y yo me niego.
YO: No quiero hacerme fotos.
DANIEL: ¿Por qué?
YO: Mírame.Levanta el labio, arquea las cejas y me agarra de la mano.
YO: No.
DANIEL: Kendall, este día hay que fotografiarlo.
YO: ¿Para qué? Yo no lo olvidare nunca.
DANIEL: No seas cría.
YO: Pero.. -Acaricia mi barbilla-
DANIEL: ¿Es por inseguridades?
YO: Desde que me rapé.. no me encuentro bonita y no quiero estropear este día.
DANIEL: Estas bonita porque eres bonita y no eras guapa solamente por el pelo ¿Eres tonta?
YO: ¡Oye!
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Hasta el último suspiro. ®
RomanceLa vida de Kendall cambió cuando un día le dieron la peor noticia de todas, la única noticia que consiguió ponerle los pies en la tierra. Su enfermedad la hará valorar todo aquello que nunca valoró. Y sin imaginárselo, también la llevará a conocer a...