Hasta el último suspiro. ®

Capítulo 1.

NARRA KENDALL.

"Rápido" "Se nos va" escucho aún consciente.

El sonido infernal de la camilla siendo arrastrada por el enorme pasillo que lleva hasta el quirófano y mi cuerpo cada vez mas agotado.

DOCTOR: Kendall, aguanta.

Justo cuando estoy apunto de ser dormida por la anestesia es mi cuerpo el que automáticamente se debilita tanto que termina inconsciente.
•••••••••••

Despierto asustada, rodeada por miles de vías y de cables para tenerme vigilada las veinticuatro horas del día.

MAMÁ: Hija.

Escucho su voz y giro la cabeza despacio, aún un poco aturdida.

YO: Mamá ¿Qué ha sucedido?
MAMÁ: Un coágulo de sangre.. cualquier cosa puede hacerte daño cariño.
YO: No me digas más.
MAMÁ: Ahora ya estás bien -Me dice acariciándome la cabeza-

Su fe me hace sentirme mejor, capaz de salir de esto y con fuerzas para seguir luchando una batalla difícil de vencer.

YO: ¿Has avisado a Alexa?
MAMÁ: No me dio apenas tiempo cariño, entre el susto y los médicos..
YO: Avísala.

Ella asiente con la cabeza y saca el móvil para enviarle un mensaje a Alexa.

PAPÁ: Bonita mía ¿Cómo te sientes?
YO: Ya sabes como me siento papá, es la quinta vez que he estado apunto de morirme en dos meses.
PAPÁ: Princesa..
YO: Supongo que es mi destino ¿Verdad? No puedo cambiar algo que ya está dentro de mi, matándome lenta y dolorosamente.

Una de las enfermeras entra con una silla de ruedas y me mira sonriendo.

YO: ¿Revisión?
ENFERMERA: Si, el doctor quiere asegurarse de que ese coágulo ha desaparecido.
YO: Y mañana quimioterapia ¿No?
ENFERMERA: Exacto.

Giro la cabeza, rompo en llanto y asiento sin decir nada más. Me siento en la silla de ruedas y acompañada de mi madre entro en la consulta del doctor.

DOCTOR: Kendall ¿Cómo te encuentras?
YO: He resucitado otra vez, supongo.
DOCTOR: Tienes que tener ganas de luchar y salir de esta -Me dice- si te rindes no saldrás ganando.
YO: Lo sé. -Digo limpiándome las lágrimas-

Él me muestra mis analíticas, yo sé lo pido, prefiero tener una terapia de choque antes de una psicóloga que intente indagar en mi dolor hasta deshacerme de el.

DOCTOR: Mañana empezarás con la quimioterapia, ya sé que te has resistido todo este tiempo pero es lo mejor Kendall, debes aceptar.
MAMÁ: Por favor hija. -Suplica-
YO: Si, está bien.

Con la ayuda de la enfermera vuelvo a mi habitación, me siento sobre la cama y acaricio mi pelo en silencio.

PAPÁ: Déjala cariño. -Le dice a mi madre- Tiene que aceptarlo por sí sola.

Pongo los pies en el suelo y entro en el baño.

MAMÁ: Alexa ha llegado hija.

Ella entra, me mira y sin decir nada me abraza.

ALEXA: No pienso dejarte sola en esto.
YO: No quiero morirme.
ALEXA: Es una gran batalla, las dos lo tenemos claro, pero con los avances puedes salir de esta y vas a salir.
YO: Yo..
ALEXA: Confía en ti.

Asiento con la cabeza y vuelvo a hundir la cabeza en su cuello.

ENFERMERA: Kendall, la dosis.

Salgo cabizbaja, me siento en la cama y tomo las pastillas que acaba de traerme la enfermera.

ALEXA: Me han preguntado por ti en clase.
YO: No quiero saber nada de esa gente popular.
ALEXA: Me refiero a los profesores.
YO: Quiero seguir estudiando.
PAPÁ: Haré todo lo posible para que te envíen los deberes a casa y contrataré un profesor para ti.
YO: Tal vez no vuelva a casa en un largo tiempo.
PAPÁ: Entonces hablaré con el doctor para que permita que te den clase aquí.

Echo la cabeza hacía atrás y cierro los ojos, de todos los golpes que la vida podría darme.. este sin duda es el peor de todos.

ALEXA: Veamos Instagram un rato, anímate.
YO: No quiero ver nada Alexa, quiero dormir.

Me giro hacía la izquierda.

MAMÁ: El doctor nos advirtió que podría entrar en una depresión..
ALEXA: No voy a permitirlo, no voy a dejar que te hundas en un hoyo ¿Me oyes?
YO: Estoy bien, solo cansada, de verdad, cuando despierte seguro que estaré más animada.
ALEXA: ¡Kendall!
YO: Por favor.

Tras mis súplicas se quedan en silencio permitiéndome que cierre los ojos para apagarme un rato del mundo.