NARRA DANIEL.
Su padre enfurece, nos mira, a mi como si fuera un depravado y a ella como una chica desobediente, hasta podría decir que con asco.
RAÚL: ¡Cómo te atreves! -Grita-
YO: Mire, sé que no es fácil de entender, pero ocurrió, no pude elegirlo y su hija tampoco ¿No ve qué ha salido de la depresión? ¿No ve qué es feliz? -Pregunto subiendo el tono de mi voz- Aunque creo que usted solo mira por usted, por su reputación y no por la felicidad de Kendall.
RAÚL: ¿Piensas qué eres la felicidad de mi hija? Eres un aprovechado, te aprovechas de su debilidad, de su enfermedad para poner como excusa que la haces feliz ¡Pero ya me conozco la historia! Cuando te canses de ella la dejarás y estarás con otra adolescente.
YO: Esta muy equivocado. -Me acerco Kendall- La quiero de verdad y aunque pueda parecer lo que usted esta suponiendo no es así.Kendall agarra mi mano aferrándose a mi. La bomba estaba apunto de explotar, era mejor que se supiera por mi y no por las habladurías de la gente.
RAÚL: Aléjate en este momento de mi hija ¡No volverás a verla!
KENDALL: ¡No! No te voy a permitir que lo eches de mi vida, yo soy la que está con él, yo soy de la que van a hablar y no me importa, no tienes ni idea de todo lo que me ha devuelto Daniel ¡Me ha devuelto las ganas de vivir! ¿Tan difícil es de entender?
RAÚL: En este momento voy a denunciarlo para que sea despedido.Kendall se levanta de la cama con ayuda de Alexa.
KENDALL: Si se te ocurre hacerlo olvídate que tienes una hija. -Advierto-
RAÚL: ¿No ves qué te va a dejar? Solo eres un pasatiempo hija mía, eso es lo único que son las chicas de tu edad para hombres como él.Kendall ríe, cruza los brazos y niega con la cabeza.
YO: Le demostraré que la quiero y que para mi no es ningún juego.
RAÚL: No servirá de nada.
MARTA: Cariño, él ha llorado por ella cuando estuvo apunto de morir, no se ha separado de su lado ¿No crees qué merece una oportunidad? -Le pregunta consiguiendo que él quede pensativo-
MANU: Si papá, yo he sido testigo, no te lo dije porque eres un antiguo incapaz de entender que para sentir amor no cuenta la edad.Él nos mira, Kendall hunde la cabeza en mi pecho preocupada por nosotros, exactamente igual que yo.
RAÚL: No lo acepto, me he encontrado con muchos casos así y todos han prometido cosas que después no cumplieron. Me niego a tener que secarle las lágrimas a mi hija cuando este hombre se canse de ella.
KENDALL: Sabía que no entenderías, sabía que serías incapaz ¡Pero no vas a conseguir lo qué quieres!
RAÚL: Hija, entiende.
KENDALL: ¿Entender qué? ¿Qué eres incapaz de entender qué él me da la fuerza qué necesito en estos momentos? ¡Tengo leucemia! ¡Puedo morirme en cualquier momento! No me prives de lo único que me hace feliz.Sigue negando con la cabeza. Realmente es un terco y su terquedad lo llevará a denunciarme, estoy seguro.
KENDALL: Bien, no lo aceptas, pero se consciente de que en menos de un mes cumplo la mayoría de edad, no podrás hacer nada para impedirlo.
RAÚL: Hablaré con su superior para que no vuelva a atenderte nunca más, pienso luchar para que sea despedido.
MARTA: ¡Cariño!
RAÚL: No, no aceptaré una relación tan absurda.Le doy un beso en la cabeza a Kendall y me dirijo hacía la puerta.
YO: Te lo he avisado, no renunciaré a ella, puedes denunciarme e incluso poner guardias en la puerta, pero a mi nada me impedirá querer a su hija.
RAÚL: Váyase.Miro por última vez antes de salir a Kendall que llora y salgo de la habitación sintiendo que el mundo se me está cayendo encima demasiado pronto, más de lo que creía.
CLARA: Daniel ¿Ocurre algo? Hemos escuchado gritos.
YO: Clara -Paso la mano por mi nuca- necesito irme a casa y descansar.
CLARA: Tienes todo el derecho después de no dormir en días, no te preocupes, tu suplente te sustituirá.
YO: No permitas que Fernández se acerque.
CLARA: No, él no puede venir por aquí, no es su lugar.Abro mi consultorio, me cambio y vuelvo a casa en mi coche. Devastado, deteniendo las lágrimas lo más que puedo.
NARRA JESÚS.
Dani entra, no esta como hace apenas unas horas, parece destruido.
YO: Hermano.
Me abraza con fuerza y yo pienso lo peor.
YO: ¿Kendall? -Pregunto-
DANIEL: Ella está bien -Responde- pero ya saben sobre nosotros, yo mismo se lo he confesado a su padre.
YO: ¿Qué? ¿Por qué?
DANIEL: Porque uno de mis compañeros, Fernández, él quiere mi puesto y sabía sobre nuestra relación porque nos vio, no sé cómo pero nos vio a Kendall y a mí besándonos, él se lo dijo a Raúl y yo no pude seguir mintiendo.YO: ¿Qué pasará ahora?
DANIEL: Ya sabes qué pasará ahora, él me denunciará, me despedirán, todo lo que he estudiado no servirá de nada porque a ojos de todos seré un hombre que utilizó a una adolescente -Niego con la cabeza-
YO: Tú la quieres, ella te quiere, no será como dices, estás muy negativo hermano ¡Mírame! Puede que te despidan pero no destruirán tu futuro, no todas las personas te juzgarán.Nos sentamos en las sillas alrededor de la mesa, él agacha la cabeza y pone las manos encima de ella.
ANA: Dani.
DANIEL: Me da igual, no voy a renunciar a ella, en un mes será mayor de edad y no podrán evitar que estemos juntos.
YO: Ella no va a testificar en tu contra, no te echarán del trabajo.
DANIEL: Ella no, pero Fernández si lo hará.NARRA KENDALL.
Mi padre sigue discutiendo, sigue hablando con mi madre sobre todo lo ocurrido fuera de mi habitación, cree que no los escucho, pero si, los estoy escuchando perfectamente.
PAPÁ: Hija.
YO: No te lo perdonaré.
PAPÁ: En este momento voy a hablar con su superior.Entra la enfermera con mi comida, cojo la bandeja y la lanzo contra el suelo.
PAPÁ: ¡Kendall!
YO: No voy a comer.
PAPÁ: No te comportes como una niña pequeña.
YO: Me estas apartando de la única persona que ha conseguido sacarme de la depresión y devolverme las ganas de vivir ¡Tú vas a conseguir qué de nuevo me deprima!
PAPÁ: No digas tonterías.
YO: Lo aceptas o te juro que no volveré a comer hasta que Daniel no vuelva a ser mi doctor.
PAPÁ: ¿La estás viendo? -Le pregunta a mi madre-
CLARA: Si no come no podrá tomarse las pastillas, debes comer.
YO: No.
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Hasta el último suspiro. ®
RomanceLa vida de Kendall cambió cuando un día le dieron la peor noticia de todas, la única noticia que consiguió ponerle los pies en la tierra. Su enfermedad la hará valorar todo aquello que nunca valoró. Y sin imaginárselo, también la llevará a conocer a...