NARRA KENDALL.
Mi madre se me acerca. Sigo negándome a entrar en quirófano a pesar de que todos intentan calmarme y convencerme.
ALEXA: Hey, todo saldrá bien, vas a salvarte y vamos a estar dentro de unos meses caminando por la calle juntas.
Niego con la cabeza.
YO: No quiero.
MAMÁ: Se quien puede convencerte.Se hace a un lado dejándome ver a Daniel. Tiene razón, él es el único que puede convencerme y tranquilizarme.
Me abraza a pesar de que mi padre nos está mirando. Hunde la cabeza en mi cuello, cierro los ojos y suspiro.
DANIEL: ¿Qué pasa? -Pregunta susurrando. Me aferro a él y le doy un beso en la cabeza-
YO: Tengo miedo.
DANIEL: ¿De qué? ¿De poder vivir la vida qué mereces?
YO: De que salga mal.
DANIEL: ¿Y cómo lo sabes si no te arriesgas? ¿Eh? -Bajo la mirada- Mírame bonita.
YO: ¿Y si... -Me besa callando mis dudas-
DANIEL: Piensa en todo lo que queremos vivir, en lo que tenemos planeado, en los viajes, en nuestra vida juntos cuando salgas de aquí -Sonrío con los ojos llenos de lágrimas. Pasa el dedo por mis mejillas y lo miro tierna- Vas a entrar y vas a pensar en todo lo que hemos soñado juntos, cuando tengas miedo, recuérdalo, piensa en mi y el miedo pasará.Muevo la cabeza. Me aferro a él, acaricia mi nuca y suspiro ¿Cómo mi padre no entiende esto? Lo que Daniel hace con mi miedo es increíble, lo agarra y lo hace desaparecer.
DANIEL: Te amo.
YO: Yo también te amo.Me besa de nuevo.
DOCTOR: Tenemos que entrar.
DANIEL: Te estaré esperando. -Susurra-
YO: ¿Lo juras?Levanto el dedo meñique para cruzarlo con el suyo y ríe.
DANIEL: ¿Lo estás diciendo enserio?
YO: Si. -Rio-Levanta su dedo y lo cruza con el mío. Besa mi meñique y yo sonrío dulce.
NARRA DANIEL.
Se la llevan. Raúl se marcha sin decir nada pero no hace falta, está furioso, no me soporta ni me soportará nunca.
JESÚS: ¿Salimos fuera? -Pregunta y yo niego con la cabeza-
YO: Si. -Respondo. Saludo con la cabeza-Justo cuando vamos a subir en el ascensor llega Mark, algo que me enfurece.
YO: ¿Qué haces tú aquí? -Pregunto serio. Encoge los hombros sonriendo desafiante-
MARK: Vengo a lo mismo que tú. -Responde- Y me quedaré hasta que Kendall salga.
YO: Tú no tienes nada que hacer aquí, ella ni siquiera quiere verte y tú sigues insistiendo.
MARK: Seguro que reacciona y se da cuenta de que estar con un hombre mayor que ella no merece la pena. Solo traes problemas.
YO: Más bien se ha dado cuenta que tú no mereces nada, que prefiere estar conmigo porque me quiere antes que estar con alguien que huye cuando las cosas se ponen feas ¿O no es cierto? Huiste, te esfumaste cuando supiste sobre el cáncer.
MARK: Me asusté. Tú lo tuviste más fácil.
YO: No te quiere y no volverá a quererte nunca.Encoge los hombros, cruza los brazos y dirige la mirada hasta Raúl.
MARK: Yo tengo la aprobación de su padre ¿Tú qué tienes?
MANUEL: La mía.
ALEXA: También la mía.Él ríe.
MARTA: Sobre todo tiene la mía porque a diferencia de ti, él no hace llorar a mi hija, la hace feliz y con eso es suficiente para tener mi aprobación. -Añade Marta sorprendiéndome. Muevo la cabeza agradecido y ella me sonríe-
MARK: ¿No se da cuenta qué es mayor qué ella?
MARTA: Mi esposo también es mayor que yo y nadie nos dijo nada.
MARK: Eran otros tiempos.
MARTA: Eran los tiempos donde el hombre decidía, ahora nosotras decidimos y ella ha decidido que el hombre de su vida es Daniel, no tú, acéptalo.Me resulta sorprendente la repentina valentía que Marta está demostrando, es increíble como ha evolucionado en este tiempo solo para poner la felicidad de su hija sobre todas las cosas. Raúl sin embargo no opina lo mismo, no quiere poner la felicidad antes que sus propios prejuicios y pensamientos negativos hacía mi.
JESÚS: Vamos hermano, aunque él se quede aquí, Kendall está enamorada de ti y eso no cambiará.
Mark a pesar de todo sigue riéndose. Restregándome que él puede quedarse aquí sin discutir con nadie y yo debo salir para evitarlo.
NARRA ALEXA.
Manuel y yo bajamos a la cafetería.
MANUEL: Amor.
YO: Quiero echar a Mark a patadas. Es un gilipollas que no entiende que lo último que haría Kendall sería volver con un cabronazo como él.
MANUEL: Mi hermana está genial con Daniel y es feliz -Me besa- además, dentro de poco mi hermana estará fuera de este sitio disfrutando todo lo que no ha podido disfrutar.
YO: Si -Rio- Oye feo.
MANUEL: Dime fea.Coqueteo con él deslizando el dedo por su brazo. Me sonríe, alza la ceja y acerca el rostro al mío:
MANUEL: ¿Qué?
YO: Podemos irnos de vacaciones.. donde sea.
MANUEL: Me parece bien, no tengo problema.
YO: Disfrutaríamos.
MANUEL: ¿Dormiríamos juntos?
YO: No sería la primera vez.
MANUEL: Me encantó la primera vez.Me ruborizo, él se burla de mi y lo golpeo.
YO: Para, me pongo nerviosa delante de tanta gente.
MANUEL: Como si la gente no tuviera sexo.NARRA DANIEL.
He perdido la cuenta de cuantos cafés me he tomado, apenas he dormido por los nervios, estamos a punto de empezar una nueva etapa en la enfermedad.
JESÚS: Ya casi es la hora.
YO: ¿No tendrás problemas en el trabajo?
JESÚS: He llamado para avisar y me han concedido un permiso.
YO: Gracias por quedarte aquí.
JESÚS: Voy a estar siempre que me necesites -Pone la mano en mi hombro- Eres mi hermano.
YO: Te quiero tío.
JESÚS: Yo también.Subimos en el ascensor. Estoy eufórico.
MARK: No pintas nada aquí.
YO: Pinto más que tú, es mi pareja.Alexa se pone en medio de los dos para evitar un enfrentamiento innecesario.
ALEXA: Mark te callas o juego con tus pelotas a fútbol ¿¡Captas la amenaza!?
MARK: Estas cometiendo un error.
ALEXA: El error lo cometió mi mejor amiga fijándose en ti, ahora afortunadamente ha acertado escogiendo pareja, no puedes ni podrás compararte con Daniel, él si es un hombre, tú.. tú eres un cabronazo que se ha quedado solo y lo único que quiere es follar.Mark se marcha. Alexa me sonríe y yo muevo la cabeza.
El doctor aparece, me acerco al instante preocupado y nervioso.
MARTA: ¿Cómo ha salido?
YO: Muñoz.Se mantiene unos segundos en silencio observando unos papeles.
YO: Muñoz -Le quito los papeles- ¿Ha salido todo bien?
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Hasta el último suspiro. ®
RomanceLa vida de Kendall cambió cuando un día le dieron la peor noticia de todas, la única noticia que consiguió ponerle los pies en la tierra. Su enfermedad la hará valorar todo aquello que nunca valoró. Y sin imaginárselo, también la llevará a conocer a...