Capítulo 10.

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NARRA KENDALL.

Me subo de nuevo la mascarilla y me marcho. Me he ilusionado tontamente y ahora tengo que enfrentar a mi propia desilusión.

ALEXA: ¿Dónde vas?

Sin contestarle me acerco al botón del ascensor y le doy unas diez veces hasta que sus puertas se abren. Alexa consigue entrar antes de que se cierren.

ALEXA: Oye -Pasa la mano por mis ojos- ¿Qué te pasa?
YO: Nada, solo me he empezado a sentir un poco mal pero seguro que en la habitación se me pasa.
ALEXA: Kendall, no tenemos diez años para inventar excusas tan tontas, dime que te pasa, hace nada tenías una sonrisa en el rostro y ahora estás apagada.

Llegamos a planta, salimos del ascensor y huyendo de sus preguntas consigo entrar en mi habitación.

YO: No es nada.
ALEXA: Entonces comete el cruasán y el zumo.

Si le digo que no entonces sospechará el doble y no quiero parecer la imbécil a la que le gusta un hombre ocho años mayor que ella que incluso tiene pareja.

NARRA DANIEL.

Giro la cabeza inconscientemente en cuanto dejo de besar a Rosanna, Kendall ya no está, eso hace que la busque con la mirada hasta que Rosanna capta toda mi atención.

ROSANNA: Mm, no estás vestido de doctor ¿Ya nos vamos?
YO: Si, quiero descansar, he dormido muy poco.
ROSANNA: Si, vamos a casa y te hago un masaje de los que tanto te gustan -Sonríe- para que me perdones.
YO: ¿No puedes esperar unos minutos más?

Ella pone mala cara y niega con la cabeza.

ROSANNA: Vamos ya. -Insiste ella-

Termino cediendo y me marcho con ella a casa.

ROSANNA: Déjame hacerte un masaje.

Me quito la camiseta, me tumbo sobre la cama y ella se sienta encima de mi para masajear mi espalda.

Cierro los ojos quedándome dormido por sus caricias. De repente Kendall me viene a la mente, el sonido de su risa retumba en mi cabeza y abro los ojos.

ROSANNA: ¿Pasa algo?

Se quita de encima de mi, me pongo en pie y paso las manos por mi cuello.

YO: Estoy cansado, eso es todo.
ROSANNA: ¿Nos duchamos juntitos? -Propone acariciándome el abdomen-

Asiento con la cabeza, agarra mi mano y estira de mi hacía el baño.

NARRA KENDALL.

Vienen a visitarme mis primas y mis tíos, pero no presto la suficiente atención que merecen, estoy en otro mundo totalmente distinto

¿Por qué me molesta tanto qué tenga pareja? Suponía que tendría.. es guapo, inteligente, dulce, en definitiva, un hombre maravilloso que no podría estar soltero y que a cualquier mujer enamoraría.

MAMÁ: Kendall ¿Te sientes bien? Apenas prestas atención a tus primas.
YO: Si mamá.
MAMÁ: El doctor me ha informado sobre unas pruebas que deben hacerte.
YO: Si, es sobre mi dolor de cabeza, quiere descartar tumores o cualquier cosa que pueda empeorar mi situación.
MAMÁ: No será nada.

Me quito el pañuelo de la cabeza y lo doblo para meterlo en el cajón.

TÍA: Te queda genial.
YO: Si.

Doy un salto hasta el suelo, paso delante de mis tíos y me encierro en el baño solamente para conseguir la tranquilidad que no tengo estando fuera.

ALEXA: Kendall..

Le abro la puerta, ella entra y se acerca a mi.

ALEXA: ¿Me vas a decir la verdad?
YO: Solo quiero decirte una cosa y espero que lo cumplas.
ALEXA: Dime.
YO: No me hables de Daniel, solo si es para algo relacionado con mi enfermedad ¿Vale? Se acabó la tontería.
ALEXA: ¿Pero ha pasado algo?
YO: No, solo me he dado cuenta de que simplemente era un capricho -Encojo los hombros- Ya sabes, un capricho adolescente.

Hasta el último suspiro. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora