Capítulo 50.

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NARRA DANIEL.

No consigue respirar, salgo corriendo de la habitación avisando a la enfermera para que traiga oxígeno de inmediato, ella intenta levantarse pero al instante cae al suelo desmayada.

YO: Bonita.

La cojo en brazos, le hago él boca a boca e intento mantenerla estable, con vida. La enfermera trae el oxígeno y de inmediato le pongo la mascarilla para que respire poco a poco.

Veo que no funciona, que aún tiene problemas para respirar y que sigue luchando para hacerlo.

YO: Por favor -Suplico entre lágrimas- no puedes hacerme esto.

Pone su mano encima de mi mano y cierra los ojos.

NARRA ALEXA.

Olvido mi móvil en la habitación y tengo que volver a subir en el ascensor. De repente veo como sacan a Kendall en una camilla aceleradamente.

YO: ¿Qué pasa? ¡¿Qué coño está pasando!?

Daniel me ignora completamente y persigue la camilla angustiada.

YO: ¡Daniel! -Grito-

Temblorosa y sin ni siquiera fuerzas para sujetar el móvil marco a la madre de Kendall para contárselo todo. Corro detrás de la camilla pero un enfermero me detiene justo delante de una puerta blanca.

YO: Es mi mejor amiga.
ENFERMERO: Tienes que esperar.

Me siento en uno de las sillas, me siento, me levanto, me siento, me levanto y así hasta que los padres de Kendall llegan acompañados de Manuel.

MARTA: ¿Qué ha pasado?
YO: No lo sé -Lloro- lo único que sé es que la estaban llevando en una camilla aceleradamente y que el doctor ni siquiera frenó para contarme nada.
RAÚL: ¿No estabas con ella?
YO: Si, pero bajé y cuando volví a subir ya estaba ocurriendo.

Manuel me abraza para mantenerme tranquila, cosa que para los dos es completamente imposible.

NARRA DANIEL.

Consigo estabilizarla después de que varias maniobras no funcionaran.

LUCÍA: Doctor, los familiares están preguntando por ella.

Paso las manos por mi cabeza.

YO: ¿Cómo les cuento esto? -Pregunto roto-
LUCÍA: Es lo más difícil de esta profesión.

Observo a Kendall a través del cristal, echo la cabeza en el y no puedo contener las lágrimas.

LUCÍA: Tienes que salir.
YO: Si.

Salgo fuera, ellos se acercan a mi de inmediato y yo no sé qué hacer ni como decirles el estado de Kendall.

MARTA: Doctor, díganos algo.

YO: Los pulmones de Kendall no funcionan como deberían, tiene una infección pulmonar grave.-Digo con mucha dificultad-
ALEXA: ¿Qué? Pero si estaba bien ¡Estaba bien! -Exclama-
YO: De repente ha dejado de funcionar y ha estado al borde de la muerte.

Sus padres se ponen histéricos a la vez que Alexa debe ser agarrada por Manu.

ALEXA: ¿¡Y ahora qué pasará!?

YO: Solo nos queda esperar.
ALEXA: ¿Esperar qué? -Pregunta angustiada-
YO: A como reaccione, por ahora debe mantenerse con con un tubo, es más grave de lo que pensábamos.
RAÚL: ¿Y no habéis podido encontrárselo antes?
YO: Desgraciadamente no, me encantaría haberlo hecho pero no y créame que me siento como el peor doctor del mundo.

Hasta el último suspiro. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora