Hasta el último suspiro. ®

Capítulo 51.

NARRA DANIEL.

Sigo los consejos de Alexa y mi mente piensa rápido en una excusa para decirle al padre de Kendall que está sospechando desde el primer día que vio la complicidad que teníamos.

YO: Le he cogido mucho cariño a Kendall, es una chica increíble y es.. como mi hermana pequeña, la he cuidado como tal.
RAÚL: Comprendo.
MARTA: Claro cariño ¿Por qué si no? No tiene sentido que desconfíes del doctor.
RAÚL: Si, tienes razón Marta.
YO: Voy a volver dentro.

Alexa me detiene y nos apartamos bastante de ellos.

YO: Si no quieres que sospechen no hagas estas cosas.
ALEXA: No sé que pasó, ni siquiera sé que te llevó a engañarla pero escúchame una cosa,  si Rosanna se acerca a Kendall le arranco la puta cabeza ¿Nos estamos entendiendo?
YO: Rosanna no se acercará a Kendall, ni siquiera permitiré que se me acerque a mi.
ALEXA: Lo que tú hagas con ella no me importa, ha quedado demasiado claras tus intenciones.

Prefiero entrar dentro para no entrar en una discusión inútil con Alexa.

YO: ¿Alguna noticia? -Pregunto a Lucía nada más entrar-
LUCÍA: Ninguna, sigue estabilizada pero corriendo peligro.
YO: Voy a entrar.

Me pongo la mascarilla y entro en la habitación nuevamente. La tenemos sedada, ella no despertará hasta que su estado no mejore.

Paso la mano por su cabeza, le dejo un beso en la frente y me quedo unos minutos con la cabeza en su hombro.

YO: Puede que no llegues a perdonarme pero me quedaré aquí hasta que mejores ¿Me escuchas? Día y noche.

NARRA JESÚS.

Llamo y llamo a Daniel pero no me responde, le envío un mensaje pidiendo que me llame para saber que está bien.

Ana que duerme a mi lado despierta por el destello de la luz de mi móvil.

ANA: ¿Pasa algo? Son las seis de la mañana.
YO: Dani me llamó hace dos horas y ahora no me responde.
ANA: Estará ocupado, tiene mucho trabajo y ya sabes que es muy profesional.
YO: Si, pero algo me dice que no esta bien.

Deja un beso en mi pecho y yo acaricio su espalda.

ANA: Descansa, si necesita algo te llamará de nuevo.
YO: ¿Tú crees?
ANA: Si, disfruta de tu día libre -Sonríe- yo disfrutaré del mío.

YO: No quiero dormir.
ANA: ¿Y qué quieres?

Me tumbo encima de ella, le doy un beso lento y apasionado que nos causa una sonrisa a los dos.

YO: Esto quiero.
ANA: Deseo concedido.

NARRA DANIEL.

Permanezco todo el día pendiente de ella, mirando los resultados de las pruebas, esperando mejorías, haciéndole aún más pruebas para descartar enfermedades.

CARLA: Doctor, no sé si debería pero debo decírselo.
YO: Di que ocurre.

Ella se acerca a mi que estoy mirando a Kendall desde el cristal.

CARLA: Yo se que entre vosotros hay o hubo algo más que relación de doctor y paciente.
YO: No digas sandeces.
CARLA: No diré nada, no voy a decírselo a nadie, eso sería poner tu trabajo en riesgo. Yo también pensé que era un calentón como posiblemente piense toda la gente cuando se entere, pero verte aquí, ver como la cuidas.. cómo estás con ella, me hace darme cuenta de que estaba equivocada, de que si la quieres y no te juzgaré -Pone la mano en mi hombro- pero ten cuidado, el dolor puede hacer que tu mismo delates el amor que sientes por ella.

Encojo los hombros, pongo la mano en el cristal y atrapo mi labio con los dientes.

YO: Ya no me importa.
CLARA: Pero..
YO: Quiero a una adolescente, si, quiero a una persona que está luchando contra una enfermedad que cada vez se hace más fuerte, si, sé que todo el mundo estará en contra pero me da igual -Susurro-

CLARA: ¿Y si no sale de esta?
YO: ¡Saldrá! -Subo la voz- Claro que saldrá.

Saco el móvil de mi bolsillo, Jesús no ha dejado de llamarme, había olvidado que lo llamé hace unas horas para contarle todo esto.

Mensaje:

"Hermano, necesito verte, ven cuando te sea posible"

Dejo de nuevo el móvil en mi bolsillo y me acerco al cristal otra vez.

Vuelvo a entrar y me siento junto a ella.

YO: Te quiero -Susurro-

NARRA ALEXA.

El padre de Kendall no deja de hablar sobre Daniel, se pregunta porqué tanta preocupación por su parte, no ha creído para nada la excusa que Daniel le ha puesto para explicárselo.

MARTA: Cariño, él es su doctor, es normal que el doctor se encariñe con los pacientes.
RAÚL: Hasta cierto punto ¿Verdad Alexa?
YO: ¿Qué? -Pregunto quedándome un poco paralizada- Daniel ha pasado mucho tiempo con Kendall, es lógico, a mi me comentó que la veía como la hermana que nunca tuvo y bueno, creó un lazo fuerte con ella.
RAÚL: Dudo bastante, hay algo que no me cuadra de todo esto.
MARTA: No seas tan paranoico y menos cuando nuestra hija está como esta. -Añade ella molesta- Me da igual si el doctor está encariñado con nuestra hija, lo que me importa es su salud ¡Tú deberías estar pensando en lo mismo!

Raúl reacciona y deja de pensar en Daniel. Solo con su actitud se que él no habría aceptado la relación de Kendall y él, es un hombre estricto y aunque quiera la felicidad de su hija no permitiría que fuera junto a Daniel.

NARRA JESÚS.

Despierto sobre las diez y media de la mañana, desayuno junto a Ana y leo los mensajes de mi móvil.

YO: Tengo que irme.
ANA: Voy contigo ¿Dónde vas?
YO: Dani me necesita, sabía que algo le estaba pasando.

ANA: Vamos, no perdamos más tiempo.

Ella conduce mientras que yo escribo mensajes a Daniel para informarle que voy a verle al trabajo. Él me llama.

LLAMADA TELEFÓNICA.

YO: ¿Qué pasa?
DANIEL: Avísame cuando llegues ¿Vale? Tardaré en salir pero no te vayas.
YO: Esta bien, pero dime que te pasa.
DANIEL: Ahora te lo cuento todo.

Su voz está rota, me preocupo el doble.

CUELGA.
••••••
Le envío como cinco mensajes cuando llego, espero durante veinte minutos hasta que lo veo salir, me aproximo hacía él y me abraza con fuerza.

YO: Hey.

Llora en mi hombro.

YO: ¿Qué pasa?
DANIEL: El estado de Kendall es grave -Solloza- la voy a perder.