Capítulo 32.

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NARRA KENDALL.

No me paro a pensar en si está bien o mal, en este momento me da exactamente igual que posiblemente sea un error, sobre todo para él.

Esto es más de lo que puedo pedir ¿Por qué lo ha hecho? No lo sé, pero yo le sigo el beso sin importarme nada más.

Nos separamos despacio, pone su nariz sobre la mía y con la yema de los dedos acaricia mi mejilla derecha.

YO: Yo.. -Trago saliva- No entiendo.
DANIEL: Yo tampoco.

Se pone en pie e intenta huir de lo que acaba de pasar una vez más pero esta vez no pienso permitírselo. Me levanto, lo agarro de la muñeca para detenerlo y obligarlo a darme una explicación, la explicación que merezco.

YO: ¿Por qué huyes siempre? -Pregunta al borde del tartamudeo-
DANIEL: No lo sé -Responde en voz baja y sin mirarme-
YO: No puedes hacer como si nada ha pasado cuando si ha pasado -Levanta la mirada- y creo que en este momento estoy siendo más madura que tú.

Inclina la cabeza y mirando al techo suelta un suspiro.

DANIEL: Se perfectamente que huir no solucionará nada, pero me hará sentir menos.. imbécil.
YO: Imbécil por besarme.
DANIEL: Hablamos en otro momento ¿Si?

Huye, consigue salir de la habitación dejándome de nuevo con el sabor de sus labios y con una gran incertidumbre, exactamente igual a la primera vez.

"Dios mío Daniel.. ¿Cómo voy a sacarte de mi cabeza si llegas de un momento a otro, me besas y te vas?"

NARRA DANIEL.

Lo he vuelto a hacer, he vuelto a besarla, a huir como un cobarde incapaz de aceptar lo que solo ella me hace sentir.

ENFERMERA: ¡Doctor, emergencia en la habitación doscientos treinta!

Corro hasta llegar a la habitación, uno de mis pacientes está en parada.

YO: No me hagas esto Víctor.

Hago todo lo posible para estabilizarlo.

YO: ¡Vamos, joder! -Exclamo!

ENFERMERA: Doctor.. -Susurro- déjelo.
YO: ¡No!
ENFERMERA: Ha fallecido.

No puedo creerlo, no puedo creer que un chico tan joven, lleno de vida y que estaba apunto de recibir el trasplante de médula haya fallecido... hace apenas una hora lo he visitado y estaba en perfectas condiciones para recibir la médula.

ENFERMERA: Doctor.. a veces ni nosotros podemos detener a la muerte.
YO: Estaba bien -Digo roto-

Recibo un abrazo por su parte pero que no logra tranquilizarme.

Lo más difícil de esta situación aparte de haberle visto morir es comunicar a los familiares que la persona que quieren acaba de fallecer y que no he podido hacer nada para evitarlo. Soy incapaz de ver como lloran por la gran pérdida, por el fuerte golpe que acaban de recibir.

ENFERMERA: No ha sido culpa tuya.

Paso las manos por mi cabeza.

YO: Necesito... despejarme.

NARRA JESÚS.

Rosanna regresa, hecha una verdadera furia.

ROSANNA: Esta con ella.
YO: No esta con nadie.
ROSANNA: ¡Di la puta verdad!
YO: La verdad es que todo lo que ha pasado ha sido por tu culpa, tal vez él tenga la culpa por no habértelo dicho antes, pero tú has acabado con lo poco que sentía por ti.

Levanta la mano para golpearme pero no sé lo permito.

YO: No soy mi hermano.
ROSANNA: Me ha dejado porque la quiere a ella ¿¡No te das cuenta!?
YO: No sé de quien hablas.
ROSANNA: La miraba como nunca me ha mirado a mi, no pude darme cuenta antes pero ahora me doy cuenta de todo.
YO: Estas exagerando, deja las paranoias Rosanna, por favor.

Llaman a la puerta y yo camino ignorando completamente el berrinche de Rosanna.

YO: Ana. -Sonrío-
ANA: ¿Te pillo ocupado? -Pregunta mirando a Rosanna-
YO: Es la ex pareja de mi hermano, acaban de dejarlo y me ha tocado a mi hacer de.. la verdad no sé muy bien que soy.
ANA: Pensaba invitarte a cenar fuera, pero veo que estás muy ocupado.
YO: Puedo huir un rato.
ANA: Creo que ella no está bien.
YO: Tú siempre tan preocupada por los demás.

Entra para consolar a Rosanna que por ningún motivo se deja consolar.

ANA: Pues nada, creo que está un poco loca.
YO: Cree que mi hermano la ha dejado por otra. -Encojo los hombros-
ANA: ¿Es cierto?
YO: ¿Sabes qué? Ojalá y si esté enamorado de esa otra, pero enamorado de verdad.
ANA: No seas cruel.
YO: No sabes lo infeliz que era mi hermano con ella. -Pone la cabeza en mi hombro-

NARRA KENDALL.

Me quedo hasta tarde viendo una película a la que no le presto atención. Alexa me llama para hablar conmigo por un mensaje que le envíe hace casi una hora.

LLAMADA TELEFÓNICA.

ALEXA: ¿Qué pasa? Estaba ocupada.
YO: Daniel me ha besado.
ALEXA: ¿¡Qué!? Cuéntamelo todo desde el principio. -Insiste riendo-

YO: Hemos pasado un rato agradable jugando al parchís y de un momento a otro.. me besó, nos besamos, pero después huyó, volvió a huir.
ALEXA: ¿Sabes lo qué creo?
YO: ¿Qué?
ALEXA: Que está tan asustado como tú, si tú dices que le quieres puedes parecer una puta loca chalada enamorada de un hombre ocho años mayor que tú, pero imagínate si él se enamora de ti ¿De quién hablarían peor?
YO: De él..
ALEXA: Tiene muchísimo miedo.
YO: O tú has visto demasiadas películas de amores imposibles, él no me quiere.
ALEXA: Te ha besado.
YO: No significa nada, puede que le atraiga o que la lástima lo.. vence.

Resopla.

ALEXA: Basta ya ¿No puede simplemente haberse enamorado de ti?

De repente él entra por la puerta, casi roto en llanto y yo me levanto preocupada.

YO: Te llamo después.

CUELGO.

En cuanto se acerca a mi rompe en llanto y me abraza.

YO: ¿Qué ha pasado?
DANIEL: Solo abrázame, hazlo con fuerza.
YO: Daniel.. -Susurro-
DANIEL: Te necesito.
YO: ¿A mi? -Pregunto con un tono de sorpresa-

Levanta la cabeza, me mira con sus profundos ojos marrones llenos de lágrimas, pone las manos en mi rostro, pega nuestras frentes y vuelve totalmente loco a mi corazón.

Asiente con la cabeza, rodea mi cintura de nuevo con su brazo izquierdo logrando que mi cuerpo tiemble.

YO: ¿Eh? -Pregunto en voz baja con la voz temblorosa-
DANIEL: Eres a la única que necesito.

Hasta el último suspiro. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora