Capítulo 83.

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NARRA DANIEL.

Se echa a reír. Lo miro desafiante y él se acerca a mi.

MUÑOZ: Créeme, se que te quiere a ti pero estaría mejor conmigo, soy más estable y tengo trabajo para mantenerla.
YO: Kendall no es de las que se dejan mantener, además, es lo suficientemente inteligente y trabajadora para encontrar trabajo cuando esté completamente recuperada.
MUÑOZ: Me siguió el beso, quizás después me golpeó pero me lo siguió con mucho gusto, casi parecía cómoda.

Cierro el puño pero logro contenerme, se que lo único que quiere es que yo pierda los estribos y acabe golpeándolo para después denunciarme.

YO: No te acerques más a ella.
MUÑOZ: Es mi paciente, lo veo complicado.
YO: Me has entendido perfectamente.

Entro en mi coche y me marcho después de fulminarlo con la mirada como si quisiera atrancarle la cabeza, efectivamente quiero arrancársela.

Llego a casa después de conducir durante casi una hora. Jesús llega después de mi con comida del chino y Ana acompañándolo.

ANA: ¿Por qué esa cara? Trasmites entre felicidad y enfado.
YO: Kendall vendrá a vivir conmigo cuando le den el alta -Sonrío- y su doctor la ha besado.
JESÚS: Por esa razón tienes los nudillos de la mano izquierda rojos, has golpeado al doctor.
YO: Me contuve cuando lo escuché pero después me sorprendió en el parking y ya sabes, el parking es como un ring de boxeo, todo sucede allí.

Jesús me ofrece una cerveza.

YO: No siento celos, confío en Kendall, se que está enamorada de mi. -Encojo los hombros y le doy un trago- Pero ese doctor no puede ir dándole besos a mi chica porque entonces desatara mi lado no tan pacifista y tendré que reventarle la cara.
JESÚS: Tienes un hermano policía, hazlo, te salvaré el culo.

Los dos reímos. Lógicamente es broma o no, tal vez algún día sí deba salvármelo pero por el momento no.

ANA: Sois idiotas.
YO: A mi me gustaría ser policía pero me encanta romper las reglas.
ANA: Que me vas a contar, te conocí en una época donde eras un rebelde empedernido y un fiestero medio mujeriego.
YO: Solo me gustaba disfrutar hasta que empecé a centrarme en los estudios y dejé de lado las malas influencias. -Ana me mira riendo- Lo disfruté.
JESÚS: Recuerdo que primero te fijaste en mi hermano.
ANA: Oh si, cuando no sabía que tenía un gemelo con todo lo que buscaba.
YO: En realidad antes de irme a Inglaterra mi vida era diferente, muy diferente.

Ana se une a nosotros cogiendo una de las últimas cervezas de la nevera y nos trae un cuenco con patatas fritas.

YO: ¿Para acompañar el sushi? -Pregunto riendo-
ANA: A mi me encanta. -Responde-
JESÚS: Si, le encanta. -Confirma Jesús-

NARRA KENDALL.

La enfermera me trae la comida, una comida asquerosa, odio la comida del hospital y eso que llevo aquí mucho tiempo.

ALEXA: A ti te pasa algo.
YO: No -Sonrío- estoy feliz porque muy pronto me iré a vivir con Daniel.
ALEXA: Lo sé, la felicidad se te nota de lejos.
YO: El doctor Muñoz me ha besado ¿Sabes? El muy gilipollas y yo lo he abofeteado. Pensaba que Daniel se enfadaría pero ha confiado en mi, no ha dudado de mí ni un segundo.
ALEXA: ¿Te ha besado? Menudo cerdo. Era el primero que criticaba al pobre Daniel cuando confesó sus sentimientos y ahora te besa ¡Hipócrita!
YO: Por eso quiero a Daniel, porque a pesar de todo no desconfía de mi, sabe que lo que siento es real igual que yo sé que lo que siente él es real y sin ninguna mala intención.

ALEXA: En pocos días te darán en alta y por fin podrás ser feliz sin prohibiciones de mierda.

RAÚL: ¿Piensas irte a vivir con Daniel? -Pregunta él y yo asiento con la cabeza sin ningún miedo-
YO: En cuanto me den el alta y pueda salir de aquí. Él me cuidará, me traerá a las revisiones y no permitirá que nada malo me pase.
RAÚL: Pensaba que vendrías a casa.
YO: No, no iré a casa, bastante tiempo me habéis quitado ya.
RAÚL: Sigue sin parecerme bien vuestra absurda relación.
YO: Y a mi me sigue dando igual lo que pienses papá.

Se marcha. Está furioso por mi decisión pero no pienso dar marcha atrás, se lo que quiero, sé lo que haré y nadie podrá impedírmelo ahora.

MARK: Hola.

Entra con un ramo de flores.

YO: Mark lárgate.
MARK: Se que no vamos a volver a estar juntos pero permíteme ser tu amigo.
YO: No quiero ser tu amiga, quiero dejar atrás mi vida anterior, hice pasarlo mal a las personas que quise por comportarme como una imbécil.
MARK: Eso no volverá a pasar. Todos estamos esperando que salgas.
YO: No tengo amigos, vosotros no sois mis amigos y ninguno lo seréis.
MARK: Te quiero, me creas o no, te quiero y quiero lo mejor para ti, si lo mejor es ese hombre.. -Encoge los hombros- Entonces se feliz.
YO: Este juego no me gusta. No voy a caer en él. Si lo que quieres es jugar a ser buena persona ahora después de tanto, déjame decirte que no, que no te creeré nunca más, ahora vete y por milésima vez ¡No vuelvas!

Alexa le abre la puerta, él deja las flores encima de la silla y se va.

ALEXA: No me gusta su extraño juego.
YO: A mi tampoco.
ALEXA: Ha discutido hace poco con Daniel y ahora viene diciendo esto, es lo más extraño del mundo, ni se te ocurra confiar en él.
YO: No lo haré.

NARRA DANIEL.

Terminamos todas las cervezas, el sushi y hasta las patatas fritas. Recogemos la mesa y nos sentamos a ver una película.

JESÚS: Hasta las cinco no entro a trabajar.
ANA: En dos horas.
JESÚS: Tengo que darme un baño y bajarme la borrachera de cerveza.
ANA: Pues si.
YO: La culpa la ha tenido Ana.
ANA: Ya claro -Ríe-

Recibo una llamada, es Alexa, aunque seguramente será Kendall.

LLAMADA TELEFÓNICA.

YO: ¿Bonita?
KENDALL: Hola -Sonrío-
YO: He golpeado a Muñoz.
KENDALL: Daniel ¿Estas borracho?
YO: Si pero lo he golpeado.

Ella ríe.

YO: Me gustaría ver tu sonrisa ahora.
KENDALL: Hasta borracho eres un romántico.
YO: Siempre.

Llaman a la puerta. Ana y Jesús no están, deduzco que tampoco saldrán de su habitación para abrir la puerta.

YO: ¿Aún no te dicen cuando sales?
KENDALL: No, aún no, creo que pronto.

Abro la puerta.

YO: Joder ¿Tú no te habías ido después del juicio?
KENDALL: ¿Qué dices?

ROSANNA: Puedo explicarlo.

Hasta el último suspiro. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora