NARRA KENDALL.
Él asiente con la cabeza.
PAPÁ: ¿No quieres comer? Entonces no comas, pero no permitiré que me hagas chantajes.
YO: Entonces vas a ver con tus propios ojos como tu hija se muere.Mi madre me mira triste, no sabe qué decir, ella quiere que coma pero yo me niego, van a tener que aceptar que quiero a Daniel o tendrán que enterrarme.
ALEXA: No pongas en riesgo tu salud, por favor.
YO: Entonces que acepte de una vez por todas que estoy enamorada de Daniel y que es mi pareja.
PAPÁ: Nunca, comerás, no vas a aguantar el hambre.
YO: Tú no sabes de lo que yo soy capaz.PAPÁ: Cariño vamos. -Le dice a mi madre-
MAMÁ: Pero..
PAPÁ: Vamos, ella comerá, de eso no tengo ninguna duda.Salen de la habitación, grito y golpeo la almohada.
ALEXA: Ya enserio, no puedes dejar de tomarte las pastillas.
YO: No voy a dejar de tomármelas.Saco un trozo de pan con tortilla y me tomo las pastillas tras comerme el bocadillo entero.
YO: Sé fingir, sabes muy bien que actúo muy bien y te juro que Daniel seguirá siendo mi doctor.
ALEXA: No dudo de ti.
YO: Mi padre dejará de ser un antiguo.Saco las fotografías del fotomatón, acaricio el rostro de Daniel en la foto y me echo completamente en la cama. Quieran o no van a tener que tragar lo que siento por él porque si no lo hacen verán de lo que soy capaz, no pueden creer que yo voy a obedecer lo que dicen, no obedecí cuando mi vida literalmente me estaba matando, muchísimo menos cuando por fin quiero vivir y ser feliz con alguien.
MANU: Hablé con papá sobre esta posibilidad, no dije nada de vosotros pero saqué el tema y no estoy tan seguro como tu hermana, papá es demasiado terco y orgulloso.
YO: Tendrá que dejar el orgullo a un lado o me perderá para siempre.NARRA DANIEL.
Descanso un par de horas, necesitaba dormir, me estaba quitando la energía poco a poco.
•••••
Me tomo un café para poder aclarar mis ideas, para devolverle la energía a mi cuerpo que tanto necesita para afrontar todo lo que está pasando y lo que está por suceder.ANA: ¿Mejor? -Pregunta sentándose a mi lado-
YO: No, no dejo de pensar en todo lo que sucederá ahora -Respondo- perderé mi trabajo, pero te aseguro que no la perderé a ella.
ANA: No seas tan negativo, ella no permitirá que te pasé nada de eso, estoy segura. Alguien que ama es incapaz de permitir que la otra persona sufra por su culpa.
YO: ¿Entonces por qué sus padres se empeñan en mantenerla lejos de mi? Le hacen daño a ella.
ANA: Estoy de acuerdo, pero son egoístas, no ven que su hija está en una situación difícil y que lo único que ha conseguido sacarla de la monotonía eres tú.Jesús entra contento con una carta en sus manos, se sienta delante de nosotros y pasa la carta por lo menos cinco veces por delante de ambos.
YO: Di que es -Rio- venga.
JESÚS: Me han aceptado en el cuerpo de policía -Dice emocionado- por fin tío, llevo esperando, estudiando y luchando por esto años.
YO: ¡Una alegría! -Me levanto para abrazarlo-
ANA: ¡Amor qué feliz estoy por ti!
JESÚS: Pensaba que no me aceptarían.
YO: Tienes un currículum excelente y te has preparado para ello, has trabajado y has pagado todo con el sudor de tu frente ¿Cómo no van a aceptarte? Eres una gran incorporación.Él ríe. Estoy tan emocionado por él, ha trabajado tanto que merece esto desde hace muchísimo tiempo.
YO: ¿Cuándo empiezas?
JESÚS: En una semana -Sonríe- mañana tengo que ir a recoger el uniforme, placa y pistola.
YO: Wow -Me rio- que peligro.
ANA: Déjale -Lo abraza-Le doy el último trago a mi café.
JESÚS: Por cierto, lo olvidaba, una tal Francesca ha venido hoy.
YO: Joder, la tía de Rosanna.
JESÚS: Parecía más su madre, idénticas, el mismo carácter insoportable y egoísta.
YO: Si, lo sé, ella la crió. El problema es tenerla aquí en España, esa mujer es una arpía.
JESÚS: Quería quedarse aquí pero lo la dejé, esto no es ningún hotel para locas.NARRA ROSANNA.
Me recupero del sedante, abro los ojos encontrándome a mi tía sentada a mi lado con cara larga.
YO: Tía.
TÍA: ¿Cómo se te ocurre? Te he enseñado a comportarte, no a rajar tus brazos para llamar la atención de un hombre.
YO: No entiendes tía, él se ha encaprichado de una enferma, pensé que dañándome también llamaría su atención.
TÍA: ¿Y bien?
YO: Lo conseguí, pero de nuevo ella consiguió apartarlo de mi.Ella parece pensativa, acerca la silla arrastrándola y me sonríe.
TÍA: ¿Quién es la chica?
YO: No intentes ir, no te permitirán verlas, ha dado la orden que la persona que entre debe identificarse -Pongo los ojos en blanco- al parecer le dan ataques o algo así.
TÍA: ¿Es bonita?
YO: Lamentablemente si, muy bonita, hasta su cabello lo es.Toca mi pelo.
TÍA: Tu tienes algo que ella no tiene, además de que eres hermosa.
YO: Esta demasiado ciego, hasta dice que la ama y él jamás ha dicho te amo a nadie, ni siquiera a mi.
TÍA: Eso es un problema.
YO: Lo sé.
TÍA: Me encargaré, no te preocupes y sobre todo no vuelvas a hacerte daño, estúpida.NARRA KENDALL.
Mi padre entra de nuevo, esta vez acompañando por un señor que no he visto en mi vida.
PAPÁ: Ella es mi hija, como puede ver menor que él.
YO: ¿Qué estás haciendo?
PAPÁ: Mostrando lo que ese doctor está haciendo.Lo miro con odio.
(...): ¿Es cierto qué el doctor Oviedo y usted mantienen una relación?
YO: ¿Quién es el doctor Oviedo? Me atienden muchos doctores, suplentes, mi doctor y enfermeros, que yo recuerde no tengo relación con nadie desde hace mucho tiempo.
PAPÁ: No mientas.
YO: No miento papá ¿Te encuentras bien?
(...): Su padre asegura que Oviedo se ha aprovechado de ti para mantener relaciones.
YO: ¿Oviedo? Le repito que apenas conozco a mis doctores, no cruzamos palabra, me atiende, me revisa, pero nada más.Mi padre enfurecido se acerca a mi.
PAPÁ: Deja de encubrirlo.
YO: Papá tal vez has tenido un mal sueño, a veces ocurre.El señor sale de la habitación, dirijo la mirada hasta mi padre y frunzo el ceño.
YO: Si consigues lo que te propones no te lo perdonaré en mi vida.
Aparento estar más débil de lo que en realidad estoy llamando la atención de mi madre.
MAMÁ: Dime que has comido algo.
YO: He dicho que no comeré hasta que no entréis en razón.
PAPÁ: Vamos, tengo cosas que hacer.Se marcha obedeciéndolo.
ALEXA: Estas completamente loca.
YO: ¿Tienes el número de Daniel?
ALEXA: Si.
YO: Llámalo.Accede a lo que le pido.
LLAMADA TELEFÓNICA.
DANIEL: ¿Pasa algo?
YO: Pasa que te quiero. -Le escucho reír-
DANIEL: Pasa que te amo y renunciar a ti no está en mis planes. -Sonrío-
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Hasta el último suspiro. ®
RomanceLa vida de Kendall cambió cuando un día le dieron la peor noticia de todas, la única noticia que consiguió ponerle los pies en la tierra. Su enfermedad la hará valorar todo aquello que nunca valoró. Y sin imaginárselo, también la llevará a conocer a...