Hasta el último suspiro. ®

Capítulo 96.

NARRA KENDALL.

He tenido mucha suerte, cualquier persona no estaría aquí conmigo sabiendo lo difícil que es seguir el proceso.

YO: Te amo.
DANIEL: Yo te amo más a ti. -Me besa- Y estoy deseando que te den el alta.
YO: Yo también. -Sonríe-
DANIEL: ¿Por qué te pones roja?
YO: No lo sé, déjame -Lo empujo. Juega con mis labios, arrugo la nariz y él ríe-

Entra Muñoz. Él nos mira bastante desafiante, Daniel sin embargo mantiene la tranquilidad.

MUÑOZ: Dije reposo ¿No quieres salir de aquí? -Pregunta serio-
YO: Claro que quiero, pero no soy una persona que estará todo el tiempo sentada.
MUÑOZ: Aún no sabes nada sobre los efectos secundarios de un trasplante de médula, es mejor que te sientes y te quedes sentada para que no aparezcan por sorpresa.
DANIEL: Te recuerdo que soy doctor. -Le dice- Puedo cuidar a mi pareja y no necesito consejos de otro doctor.
MUÑOZ: ¿Por qué no dejas de actuar a la defensiva? Besé a tu novia, eso nada lo va a cambiar, me gustó, acéptalo y sigue con tu vida.

Me interpongo entre él y Daniel cuando veo que el ambiente se pone un poco tenso.

DANIEL: Dedícate a hacer tu trabajo. Porque tú eres el típico que juzga, crítica y después vas acostándote con pacientes ¡Pero claro! Tú no eres capaz de dar la cara, ni siquiera serías capaz de mirar por nadie que no seas tú.
MUÑOZ: Siento que perdieras tu trabajo, pero las aventuras nunca se cuentan, esa es la diferencia entre tú y yo.

YO: Vete. -Le digo- Lárgate o me quejaré y entonces te despedirán.

Muñoz se va satisfecho. Miro a Daniel, levanta la mirada, pongo las manos en su rostro. Esta furioso, ha intentado contenerse, lo conozco.

YO: Amor.
DANIEL: Él no sabe de lo que está hablando.
YO: Claro que no lo sabe ¿Qué crees, qué voy a creer qué solo soy una aventura para ti? Confío en ti.
DANIEL: Lo sé -Me acaricia- solo que a veces me gustaría romperle la boca, la paciencia tiene un límite y el sabe como llegar.
YO: Un beso, eso es lo único que tiene de mi y fue él quien me besó, yo lo rechacé, creo que es lo más ridículo que le ha pasado y que está acostumbrado a acostarse con pacientes.
DANIEL: Pues como intente algo contigo te juro que.. -Le doy un beso para callarlo-

YO: Lo único que quiero de él es el alta. -Rio- Y espero tenerla pronto.
DANIEL: Si, la tendrás pronto, quieres recuperarte en casa y no tiene más remedio.

NARRA MANUEL.

Salgo fuera en silla de ruedas. Me ha costado convencer a Fernández pero finalmente me ha dado permiso para hablar con la familia de Alexa.

YO: Hola Laura.
LAURA: ¿Qué haces aquí? ¿No has tenido bastante? Mi hija ha estado apunto de morir por tu culpa.
YO: Comprendo que me culpe, en estos casos es necesario buscar un culpable para no volvernos locos pero.. ¿No crees qué eres injusta? ¿Qué todos sois injustos? Sabéis mejor que nadie mis sentimientos por Alexa, tal vez si no hubiéramos cogido la moto nada de esto habría pasado pero es tarde para arrepentimientos. Os guste o no, seguiré con su hija, seguiré si se despierta, si no se despierta, bajo cualquier circunstancia, porque la quiero y siempre voy a quererla.

Mi madre agarra la silla de ruedas y me aparta antes de que respondan cualquier barbaridad que llegue a hacerme daño.

MAMÁ: No deberías haber salido hijo.
YO: Lo sé mamá, pero se lo he prometido.
MAMÁ: Alexa se recuperará y todo será como antes.
YO: Eso espero.
FERNÁNDEZ: Vamos dentro, aún estás convaleciente.
YO: No discutas con ellos ¿Vale?
MAMÁ: Vale.

NARRA DANIEL.

Volvemos con las películas. Clara nos interrumpe.

CLARA: Estaréis contentos. -Sonríe-
KENDALL: Si, mi mejor amiga esta mejorando.
CLARA: No solo por eso, también porque mañana sales de aquí.
KENDALL: ¿Qué? -Se nota la emoción en su voz- Espera, Muñoz no me ha dicho nada.
CLARA: Muñoz no quiere que salgas de aquí, pero he visto como firmaba el alta, mañana a primera hora vendré y te diré que puedes irte.

La abraza feliz. Me gusta verla tan entusiasmada, necesitaba esta dosis de alegría en su vida.

YO: Te lo dije.
KENDALL: ¡Voy a salir! -Exclama- ¿Sabes cuanto tiempo hace qué no duermo en una cama normal?
YO: Podría responderte, pero no quiero desvelar secretos. -Me empuja-
KENDALL: Idiota, me refiero a dormir.
YO: Dormimos bien esa noche.

Se ruboriza. Es tan inocente, me encanta, no puedo evitar burlarme un poquito de ella.

CLARA: Mañana podrás dormir en una o.. lo que sea que hagáis. -Ríe-
KENDALL: ¡Sois iguales!
YO: Como hermanos separados al nacer.
KENDALL: ¿Debo tener celos?
YO: No.
CLARA: No. -Reímos-

Ella llama a su madre para contárselo. Clara y yo hablamos mientras que la esperamos.

CLARA: Hace nada viéndoos a escondidas y ahora vas a vivir con ella.
YO: Es increíble ¿Verdad?
CLARA: Estáis hechos el uno para el otro.
YO: Lo tengo todo preparado, mi cuñada se ha encargado de preparar cada detalle de nuestro apartamento para su llegada y aunque me odie por tantas sorpresas, tendrá que aguantarse. -Me rio- Quiero que esté feliz.
CLARA: Es feliz, antes nunca la veía sonreír y desde que tú apareciste en su vida todo cambio.

Kendall vuelve. La ayudo a sentarse en la cama y nos mira sonriente.

KENDALL: Ya no se interponen. Les he dejado claro que mañana cuando salga iré contigo al apartamento y que viviré contigo.
YO: Tu padre volverá a odiarme. -Bromeo-
KENDALL: Ya no puede decidir sobre mi, no me importa.
YO: Lo sé -La beso- y me encanta.

CLARA: Os dejo solos, tenéis mucho de lo que hablar -La miro- Siempre tenéis mucho de lo que hablar.

Se va. Paso el brazo por los hombros de Kendall y le doy un beso en la cabeza.

KENDALL: Mañana vamos a poder estar solos.
YO: Por fin.
KENDALL: Y vamos a poder dormir sin despertar a media noche para regresar aquí.
YO: Te tendré para mi solito.
KENDALL: Si -Le mordisqueo la barbilla-
YO: Podré besarte aquí -Deslizo el dedo por su cuello- aquí -Bajo el dedo por sus pechos- y.. -Me detiene-
KENDALL: Para -Ríe- no seas malo que todavía faltan horas.
YO: Si, solo horas.. -Relamo mis labios- para besar cada centímetro de tu cuerpo sin límites ni interrupciones.