Capítulo 3.

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NARRA KENDALL.

Me siento tan débil, con tan pocas ganas de vivir que no tengo claro si conseguiré salir de esta, pese a que mi mejor amiga intenta animarme y hacerme ver la luz al final del túnel.. no consigo el positivismo necesario para reunir las fuerzas para salir de esta.

ALEXA: Yo no puedo luchar por ti, ojalá pudiera ponerme en tu piel para que dejes de sufrir un segundo -La miro conteniendo las lágrimas- pero odiándote a ti misma no conseguirás nada y cuando digo nada me refiero a vencer lo que te va a tocar vivir a partir de ahora.
YO: Todos lo decís tan fácil ¿Pero quién es la qué puede morir de un momento a otro?

Ella agacha la cabeza y me coge de la mano.

ALEXA: Por esa razón tienes que ser fuerte, no quiero perderte y tus padres mucho menos.

YO: ¿Me puedes dejar sola? Por favor.
ALEXA: Si me necesitas envíame un mensaje ¿Vale?

Asiento con la cabeza. Ella a pesar de que no quiere irse y dejarme sola termina accediendo.

Me derrumbo al instante en el que se marcha, se que esto no será nada fácil, que es el principio de la guerra que voy a tener que luchar con uñas y dientes.. pero para superar un golpe tan fuerte necesito tiempo.

NARRA DANIEL.

Rosanna y yo nos instalamos en mi antigua habitación, dejamos la ropa en los armarios y aprovecho para tumbarme en la cama.

ROSANNA: ¿Te hago un masaje amor?
YO: No sabes como te lo agradecería cariño.

Sube en mi espalda y masajea suavemente mis hombros.

ROSANNA: Mm.. yo tendré que irme en unas semanas ¿De verdad te quieres quedar?
YO: Ya lo hemos hablado, he pasado tres años lejos de mi familia sin poder ni siquiera visitarlos, quiero trabajar aquí, no sé, cambiar de aires.
ROSANNA: Pero nos veremos poco..
YO: Nos vamos a ver menos qué antes, pero nos seguiremos viendo, ya lo verás.

Desliza los labios por mi espalda y sonrío.

ROSANNA: No se como sobreviviré sin ti.
YO: A mi también me costará adaptarme cariño, pero necesito nuevos retos en mi vida.
ROSANNA: Vale, dejo de intentar abducirte.

Me rio, ella apoya los pies levantándose y yo giro mi cuerpo para que ella quede sobre mi abdomen.

YO: Anda, bésame.

Lo hace, nos besamos lenta y apasionadamente hasta que acabamos separándonos por falta de oxígeno. Ella saca mi parte más salvaje y me encanta.

ROSANNA: Dime algo.
YO: ¿Qué?
ROSANNA: Llevamos un año juntos y lo más cariñoso que te he oído decirme es te adoro.
YO: Eso no es cierto, te repito cada día lo preciosa que eres y lo mucho que me encantas.
ROSANNA: Yo quiero algo más.

La miro dudoso y le aparto el pelo de la cara.

YO: Ya hemos hablado de eso, soy muy reservado y no suelo demostrar mis sentimientos con palabras.
ROSANNA: A nadie le sienta mal un te quiero.
YO: Anda -Pongo su cabeza en mi pecho- duérmete, debes estar cansada del viaje.
ROSANNA: Odio tu manera de cambiar de tema.
YO: No cambio de tema cariño, ya me conoces ¿O no?
ROSANNA: Si.
YO: Tienes que tener claros mis sentimientos sin necesidad de decírtelo.

Besa mi pecho.

ROSANNA: Tienes razón.
YO: Mañana tengo la entrevista de trabajo.
ROSANNA: ¿Me prometes qué si no es lo qué esperabas vuelves conmigo a Inglaterra?
YO: Rosanna -Pongo los ojos en blanco-
ROSANNA: Por favor.
YO: Te prometo que si no es lo esperado.. buscaré otras ofertas y si entonces no consigo lo que quiero, volveré contigo.
ROSANNA: Trato hecho. -Sonríe-

Ella duerme en mi pecho y yo me quedo mirando al techo pensativo... Ojalá mañana todo vaya bien en mi nuevo trabajo y consiga llegar a todo lo que quiero, deseo conseguir mis metas con todas mis fuerzas.

Paso la manta por encima de Rosanna y le beso la cabeza para seguidamente quedarme dormido.

NARRA KENDALL.

De un momento a otro sufro de unos dolores insoportables que obligan al doctor a tener que revistarme de urgencia en medio de la noche.

DOCTOR: Con este medicamento y el sedante que la enfermera te va a inyectar, dormirás toda la noche.
YO: ¿Seguro?
DOCTOR: Si.

Asiento con la cabeza.

DOCTOR: Mañana a primera hora serás llevada a quimioterapia.
YO: Vale.. gracias.

Mi madre mantiene mi mano agarrada y yo cierro los ojos en cuanto el doctor sale de la habitación.

MAMÁ: ¿Tienes miedo?
YO: No mamá.. solo estoy cansada.

Hasta el último suspiro. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora