Hasta el último suspiro. ®

Capítulo 16.

NARRA KENDALL.

He imaginado este momento muchas veces desde que lo conocí y nunca pensé que sería así, en un parque de atracciones después de pasar el mejor día de mi vida.

Ahora sé el significado de besar con los ojos cerrados.. las mejores cosas no se ven, se sienten y no podría describir con palabras lo que estoy sintiendo. Es como subir en montaña rusa, ascender alto, sientes como tu estómago se llena de un sentimiento que te atrapa y te llena de una adrenalina que no puedes controlar, que te asusta pero al mismo tiempo disfrutas de ella.

Toca separarnos por falta de oxígeno y llega la peor parte.. conocer la reacción de él.

No dice nada, solo se aparta, toca sus labios y camina, sin más.

YO: D..Daniel.
DANIEL: Tenemos que volver al hospital antes de que tu ausencia y la mía se note. -Dice sin mirarme-

Me callo y camino detrás de él sin decirle nada más, sin ni siquiera dar o recibir una explicación por lo que acaba de suceder.

Subo al coche, me pongo el cinturón y por vergüenza no aparto la mirada de la ventana en todo el camino de regreso. Es increíble como un beso puede acabar con la confianza de dos personas, como puede incomodarte y hacerte sentir tan pequeñita.
••••••

Llegamos al hospital, entramos sin que nadie nos vea y conseguimos llegar hasta mi habitación donde lo incómodo se vuelve mucho más.. tenso entre nosotros.

YO: Bueno. -Encojo los hombros-
DANIEL: Tengo que irme para terminar de rellenar algunos papeles, así la noche se me hará menos larga.
YO: Si.. yo tengo que ponerme el pijama, mañana me toca quimioterapia.
DANIEL: Descansa.

Se dirige a la puerta y lo agarro del brazo.

YO: Gracias por estas horas, ha sido.. un rato maravilloso.
DANIEL: Buenas noches. -Dice con Una medio sonrisa en su rostro-

Sale de la habitación dejándome sola en ella, cierra la puerta y yo me siento sobre la cama tocándome los labios como idiota.

Ha huido después de besarme y no ha querido ni siquiera mencionarlo.. tal vez se arrepiente, tiene novia y bueno, yo soy solo una niña pero lo que acaba de suceder es mucho más de lo que yo me había imaginado.

Me desmaquillo, me cambio de ropa y vuelvo a la cama. Saco de mi bolso las fotografías que nos hemos hecho en el fotomatón y me quedo observándolas.

YO: Que voy a hacer -Suspiro- lo que siento cada vez crece más y no puedo evitar sentirlo.

NARRA DANIEL.

Llego a mi consulta, cierro la puerta y me siento en la silla desconcertado.

Llamo con urgencia a Jesús para desahogarme e intentar contarle lo que acabo de vivir.

LLAMADA TELEFÓNICA.

JESÚS: Dani tío, justo estaba pensando en ti.

Suelto un suspiro y él nota que algo me pasa.

JESÚS: ¿Todo bien?
YO: Si, bueno, no lo sé.
JESÚS: Cuéntame.

¿Cómo le digo qué me siento atraído por una adolescente y qué todo me está superando? ¿Qué pensará de mi? Ya sé que dije que no me afectaba lo que la gente opinase.. pero no me imaginé nada de esto.

JESÚS: ¿Sigues ahí? -Pregunta preocupado-
YO: Si, estaba pensando. -Respondo-
JESÚS: Vamos, cuéntame qué ocurre.

Trago saliva. Saco mi cartera sacando seguidamente las fotografías del fotomatón y toco mis labios.