Capítulo 107.

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NARRA DANIEL.

Salgo fuera con ella en brazos. Gritando, suplicando, con el corazón en la garganta y toda la gente me mira.

YO: ¡¿Dónde está la maldita ambulancia?!
(...): ¡Suba a mi coche, yo lo llevaré! -Exclama un hombre.-

Subo a los asientos de atrás con ella. Mantiene los ojos abiertos a pesar de que notablemente le pesan.

YO: Aguanta ¿Vale? Todo estará bien.
KENDALL: Me siento muy mal..

Pongo su cabeza en mi pecho y me aferro a ella. Lloro desconsoladamente. Estoy lleno de miedo y aunque no soy religioso.. suplico a Dios que no sea lo que estoy pensando.

YO: Mírame -La agarro de la cara- no cierres los ojos por nada del mundo ¿Me oyes?
KENDALL: Me pesan.. tengo mucho sueño.

YO: ¡Acelere por favor!

Pasa la mano por mi rostro captando mi atención. Sus ojos están encharcados en lágrimas y sonríe débilmente.

KENDALL: Eres el amor de mi vida.
YO: No hables. -Digo con la voz rota- por favor, no gastes energía.
KENDALL: Déjame decirte todo lo que siento.

Niego con la cabeza. Odio que esto parezca una despedida ¡No es una despedida!

KENDALL: Todo ha valido la pena.
YO: Te dije que debíamos ir al hospital antes ¡Te lo dije! -Sollozo-
KENDALL: Se lo que me dijiste.. soy una terca, una imbécil por no querer que mi enfermedad me quite mas momentos, más.. vida. Solo quería vivir como una persona normal y saludable.
YO: ¡Vivirás!

Desliza los dedos por mis labios. Veo caer dos lagrimas de sus ojos y le doy un beso en la frente.

YO: No puedo vivir sin ti. -Susurro-

(...): ¡Hemos llegado!

La saco del coche. Corro hacía dentro con ella en brazos y la atienden en cuanto la ven llena de sangre.

ENFERMERA: ¿Qué ha sucedido? -Pregunta mientras la llevan en la camilla-
YO: No lo sé -Respondo entre lágrimas- esta superando el cáncer, hace poco que le han hecho un trasplante.

Mueve la cabeza, no hace falta que diga nada más. Doy todos sus datos. Cojo el móvil y envío mensajes a sus padres hasta que Raúl me responde llamándome.

LLAMADA TELEFÓNICA.

RAUL: ¿Qué pasa?
YO: Kendall se ha puesto mal, os he enviado la dirección del hospital por mensaje -Paso la mano por mi pelo- ¡Soy un imbécil!

CUELGA.

NARRA ALEXA.

Entra Fernández para avisar de algo a Marta. Lo único que puedo llegar a escuchar es el nombre de Kendall.

YO: ¿Qué sucede con mi mejor amiga?
FERNÁNDEZ: Tienes que descansar Alexa:
YO: ¡Dime qué pasa!
FERNÁNDEZ: Kendall se ha puesto mal.
YO: ¿Qué? Sácame de aquí ¡Sácame de aquí!
FERNÁNDEZ: No puedo, tendrás que esperar noticias como las esperará Manuel.

Golpeo el colchón llena de impotencia.

YO: Dame tu móvil.
FERNÁNDEZ: ¿Para qué?
YO: Tengo que llamar a Daniel.

Él me lo entrega. Marco los mueve dígitos que me se de memoria por culpa de Kendall y espero una respuesta.

LLAMADA TELEFÓNICA.

DANIEL: ¿Sí?
YO: ¿Qué sucede?
DANIEL: Kendall está siendo atendida —Es lo único que entiendo por los sollozos- ¡Soy un imbécil!
YO: Daniel ¡Relájate!
DANIEL: Debí obligarla a mantenerse en el hospital ¡No debí aceptar su alta!
YO: No es culpa tuya, Kendall es terca, quería libertad ¡Escúchame! -Digo apunto de llorar- ¿Crees qué ha recaído?

Él no responde. Su silencio lo dice todo.

YO: Daniel..
DANIEL: Después te llamo.

CUELGA.

Miro a Fernández dos segundos antes de derrumbarme. Él me abraza. Hemos creado un vínculo, creo que tendremos una gran amistad.

FERNÁNDEZ: Tranquila.
YO: No puede pasarle nada, no es justo.
FERNÁNDEZ: Nada lo es.. nada es justo en esta vida pequeña.

MANU: ¿Interrumpo algo?
YO: Manu -Extiendo las manos-
MANU: ¿Qué significa esto?
YO: No es el momento para que tengas celos, Kendall esta mal.

Por la expresión de su cara puedo deducir que no sabía nada.

MANU: ¿Qué quieres decir?
YO: Esta siendo atendida en un hospital, sabemos poco.. pero por lo que sabemos no está nada bien.

Quiere mantenerse fuerte pero no puede contener las lágrimas. Hemos pasado mucho con la enfermedad y ahora.. nos aterra que haya regresado.

NARRA DANIEL.

Pregunto cada diez minutos. Me he tomado casi cuatro cafés y me he recorrido el pasillo de un lado a otro incontables veces. Aún no sé qué está pasando, no tengo idea de cómo está ella, nadie quiere decirme nada.

YO: ¡Dígame algo! -Le suplico a una enfermera-
ENFERMERA: No se nada, yo solo me encargo de los casos leves y sin gravedad.. Lo siento.
YO: ¡Joder!
ENFERMERA: ¿Es tu pareja?
YO: Si.
ENFERMERA: Todo saldrá bien.

Estoy cansado de esas palabras ¡No sirven de nada! ¡Son mentiras! Me las sé de memoria, yo también soy doctor.

Me asomo por las ventanas de la puerta para intentar ver y saber algo de ella.
••••••
12:00 am.

Raúl y Marta entran por la puerta angustiados.

MARTA: ¿¡Dónde esta mi hija!?
YO: Dentro, no sé nada todavía.
MARTA: ¿Qué ha sucedido Daniel? Estaba bien ¡Eso me decía!
YO: A mi también. Empezó a sangrar, ni siquiera podía mantenerse en pie y estaba cada vez más débil -Golpeo la pared- ¡Tenía qué haberla obligado a quedarse en el hospital!
RAÚL: ¡Deberías haberte alejado de ella! Ella quería irse del hipos tal para tener una vida contigo y mira de lo que le ha servido.
YO: ¡Siento haber respetado sus decisiones! Ella solo buscaba ser feliz.
RAÚL: Desde el primer momento deberías haber dejado de ser su doctor. Desde que supiste lo que mi hija sentía por ti ¡Pero no! Te encaprichaste.
MARTA: ¡Basta! -Le grita- Mi hija es mayor para ser consciente de sus decisiones ¡Para amar a la persona qué ella elija! Su enfermedad no es excusa para enamorarse ¡Es una adolescente! No tienes ningún derecho a reclamarle a la única persona que le ha devuelto el brillo a nuestra hija en los ojos ¿Entiendes? Estaba sumergida en una depresión que la habría matado hace meses y él la salvó ¡Deberías estarle eternamente agradecido por querer a tu hija y por hacerla ver qué podía con todo!

Paso las manos por mi rostro para limpiarme las lágrimas.

MARTA: No te permitiré que estés aquí peleando con Daniel ¡Si solo has venido para hacerlo lárgate! ¡Podemos sin ti!

Raúl la mira boquiabierto.

RAÚL: Lo siento.
YO: Todos estamos alterados.
••••
2:00 pm.

Aparece un doctor y este llama a los familiares de Kendall.

DOCTOR: ¿Ustedes son?
MARTA: Yo soy la madre de Kendall, él su padre y él joven su novio.
DOCTOR: Bien -Dice tras toser- lo que voy a decirles no es fácil.
RAÚL: Dígalo.

DOCTOR: Kendall.. ha recaído, la leucemia a vuelto y me temo.. que no hay esperanza.

Mi cuerpo pierde todo el equilibrio y siento como mi corazón se rompe en mil pedazos.

Hasta el último suspiro. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora