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Comenzamos con dedicatorias. ♥️ YoongiMin918 AnthoBlue y Emmagoldman20 xq quiero y puedo.

***
Una vez graduado en arte y actuación, decidí mudarme a Seúl para poder estar cerca de Soomin. llevaba dos años de relación con ella y era hora de poner las cartas sobre la mesa. Me urgía presentársela a mi madre y pedir su mano cómo es debido. Ya conocía a su familia. Su madre era una mujer muy alegre, recta pero con un sentido del humor enorme. A su padre lo traté muy poco, pero se nota que es buena persona, aunque de pocas palabras.

Compré un departamento que me quedaba lejos del suyo. No quería sentirme controlado. El lugar tenía una hermosa vista al centro y lo mejor de todo, un balcón gigante en donde ya me veía haciendo fiestas con los chicos.

***

Despierto en mi nuevo hogar con una resaca que me quemaba las entrañas.

—jimin! Tienes café? — pregunta una rubia saliendo de la cocina. No sé quien diablos es, pero parece conocerme.

—no tengo idea— contesto a regañadientes.

Friego mis ojos intentando recuperar la visión y me horrorizo al notar el basurero en dónde dormí. En nada se parece al lujoso lugar al que entré ayer por la tarde.

Latas de cerveza, colillas de cigarrillos y botellas de vodka regadas por doquier, dándole un aspecto bochornoso al sitio que se supone que será mi "hogar" lo más penoso, jeon y yoongi, tirados en el sillón más grande. Tae, apenas apoyado en la pared con las babas colgando. Si todavía parecen niños...

Si Soomin los viera de seguro le daría por hacer rabieta.

Mi cabeza duele cómo los mil demonios y por un momento me pregunto qué fue lo que me despertó. Pero la respuesta llega sola. El timbre suena tantas veces que pierdo la cordura e intento levantarme, pero el peso de lo que parece una chica en mi pecho me lo impide.

—jimin, joder! Es tu puta casa! Atiende!— vocifera jeon. El idiota que prácticamente me rogó para hacer la fiesta.

Desganado y de mal humor. Empujo a quien quiera que sea de mí y me levanto arrastrando insultos por lo bajo. 
Abro la puerta con la intención de descargarme con quien  se estuviera atreviendo a molestarme tan temprano pero me contengo al notar que se trata de una niña de no más de 8/9 años con una caja en las manos.

—traje sus galletas— dice con una sonrisa. La examino de pies a cabeza. Sé que la vi antes pero mi estado no me permite recordar. —Son 200 wons

—qué?— pregunto confuso. Definitivamente, si acepté algo así debo estar loco. —200? Son de oro?

—dijiste que pagarías lo que fuera. 

Entrecierro los ojos buscando recuerdos en la nebulosa que es mi cerebro y creo que voy a enloquecer. —estás equivocada. Jamás aceptaría algo así.

Se me hace verla hacer un pequeño berrinche interno, por alguna razón se reprime en dejarlo salir. En su lugar, bufa por lo bajo y creo que insulta. Se presiona el puente de la nariz de una manera graciosa y tan tierna, que no puedo evitar sonreir al verla. —escúcheme señor.— me señala mostrando que tiene el control y decidida a dar pelea. — ayer me robó una de mis galletas y me dijo que pagaría lo que fuera si le traía más. Estuve horneando hasta tarde y ahora me dará mis 200 wons o lo acusaré.

—jajajajaja lo hice?— reí, en verdad lo cuenta con mucha elocuencia.

—mi tía tenía razón. Seguro estabas drogado o borracho. cuando aceptaste, ni modo. Te daré uno para que pruebes

Siempre Fuiste Tú [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora