Siempre Fuiste Tú [TERMINADA]

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Narra jimin

Yong, había cumplido con su palabra y se encargó de legalizar la adopción de la pequeña.  Todo lo había hecho con rapidez, cómo si en verdad necesitara sacarse ese peso de los hombros.
Todavía no logro comprender sus motivos, mucho menos de los Nana. No sé explica. Qué podría ser tan malo, cómo para abandonar (porque eso es lo que hicieron) a una niña tan pequeña? Lo hizo rápido y más allá del alivio que sentí, eso también me generó mucho odio.

No tienen corazón, esa es la única respuesta que encuentro. Los tres son iguales...
Sacando todo el dolor. Experimentar nuevas sensaciones, me hacía olvidar tanto drama. Tengo que admitir que no estaba preparado para cumplir el rol de padre, mucho menos de una niña con más hábitos que yo. Pero disfruto pasar tiempo con ella, tener largas charlas, cocinar, jugar o simplemente llevarla a la escuela.  Todo ese aprendizaje, me hace feliz y todos los días confirmo que he tomado la mejor decisión al aceptar esta responsabilidad.

Pero no todo es color rosa. Cada día me pierdo más y más en recuerdos que preferiría no tener. He intentado alejarme de eso, de enfocarme en la niña que por cierto, es toda una casamentera. No deja de insinuarme ante las madres de sus compañeras y aunque lo veo tierno, cada vez se ve más insistente con el tema y ya no sé cómo negarme.

Es una lucha interna, entre lo que debería hacer (seguir con mi vida) o esperar a que mis heridas cicatricen. Hoy estoy seguro que voy por buen camino, pero sé que si sigo en esta casa, tarde o temprano todas mis emociones colapsaran y volveré a caer en esos recuerdos que me torturan.

Por el momento, sólo he aceptado tratar a Gina, una chica muy simpática que me ayuda con la pequeña cuando sus horarios no concuerdan los míos, por qué sí... He comenzado a trabajar cómo profesor de teatro en la academia en donde Nana estudió en su infancia. Irónico... ahora hasta trabajar de lo que amo es un martirio.

La chica en sí es todo un amor, se ha encargado de cuidar muy bien de la niña, aunque por dentro siento que lo hace sólo por ganarse mi agrado. Sea cual fuera el motivo, por el momento me sirve. Nana necesita de una figura materna y últimamente, de mi madre no puedo pretender demasiado. Ella está alterada, vive de mal humor y lo único que hace es pelear con Yong al teléfono. Supongo que poco a poco fué dándose cuenta de la verdad. No me interesa... Saber del drama que ellos se traen, es lo último que necesito. Por otro lado, Shownu ha llamado a la niña, lo hacía todos los días y gracias a eso la pequeña se mantenía tranquila. Hoy se cumplen dos meses sin tener noticias de él y digamos que los animos no son los mejores.
No sé si estoy viendo las cosas con claridad, pero a veces siento que tanto la niña cómo yo, molestamos en esta casa. Mi madre y sus cambios de humor de dicen a gritos, que no tener noticias de su hija es lo único que le importa en la vida. Nada más...  Y estoy seguro, que está esperando por su regreso. Algo muy estúpido ya que no se ha dignado a aparecer o tan siquiera a llamar una sola vez en todo este tiempo.
¿Porqué lo haría? Ya tiene lo que quería, a Yong y seguramente ya estarán viviendo cómo ellos tanto deseaban.

Pensé en mudarme, en comprar una pequeña casa en el centro. aprovechar que estamos en vacaciones y buscar un lugar en donde la niña pueda estar más cerca de la escuela y yo del trabajo. Así, no depender del tiempo de mi madre o de alguna niñera. Pero ella se niega, sé que también tiene la esperanza de que Nana o Shownu regresen a buscarla y eso me parte el corazón. No sé cómo explicarle que eso no pasará, que tiene que hacerse la idea de que ahora somos sólo nosotros dos. Después de todo, poco a poco fueron desapareciendo de nuestras vidas. Casi se siente cómo si nunca hubieran existido.

Bueno... Hasta esta noche.

—me dijo Nana que su madre vendrá en estos días— mi espalda se tensa sobre el respaldo de la silla e inconscientemente busco la pequeña con la mirada. Ella me sonríe con los ojitos lleno de felicidad y mi pecho se comprime.