49

629 80 9
                                    

Narra jimin

Pasaron varias semanas y aún continuo en el mismo lugar. Esto es inútil y muy estúpido de mi parte.
La comida y el alcohol se han vuelto mis aliados a la hora de bajar la ansiedad, pero el sueño... Eso es algo que no logro concebir.
Tengo miedo de dormir, siempre el mismo sueño. Las manos de Yong sobre la piel de Nana, sus labios sobre los de ella. Es... Doloroso? Asqueroso? No me alcanzarían las palabras para explicar lo que me provoca su "relación"

Y no sé porqué sigo esperando que Nana venga a buscarme, que golpee mi puerta y me suplique para que la perdone. Sigo aquí... atento a sus movimientos, con la ilusión de que recapacite y admita que está equivocada. No sé porqué! y esto me está torturando.

Iba a desistir. tengo mis maletas listas para tomar el primer vuelo que encuentre, pero... No tengo el valor. Necesito una oportunidad más, sólo una más.

LO SÉ! LO SÉ!

soy patético...

—volverás con Soomin?— la voz de Jin me saca de mi trance. Bebo un sorbo de mi cerveza para notar que la bebida se ha calentado por tanto manosear la lata y con cara de asco, por su pregunta estúpida y por el horrible sabor. Me animo a soltar una risa cargada de amargura. —sabes que ella te perdonará si la buscas.

—no digas estupideces...— contengo la respiración y bebo de un sólo sorbo el líquido amargo bajo sus ojos cargados de reproche. —le hago un favor al alejarme. Soomin me la recuerda y no es justo que la utilice para aliviar mi cabeza. Es denigrante.

—debes avanzar! No puedes seguir en esto! Acepta que jugó contigo, que no te quiere y sigue!

Siento la furia con la que me habla. No quiero enojarme con él, es el único amigo que tengo aquí, pero dios!

Esto es tan difícil!

—avanzaré, pero para eso no necesito tener una mujer en mi cama.

—tú?— me señala con burla cómo si lo hubiera ofendido. —tú no quieres a una mujer en tu cama?

—no quiero sexo— digo y siento el nudo amargar mi garganta. —la quiero a ella...— termino de decir con la misma amargura. Mi amigo suspira con tristeza, no quiero hundirlo en mi depresión, entonces, me obligo a sonreír. —lo sé, soy insensato y un loco por no poder sacarme a Nana de la cabeza. Después de todo lo que pasó, debería dejarla ir— niego con la cabeza al notar lo absurdo que suena todo esa salido de mi boca. "Dejarla ir" no estaba en mis planes. —Debes pensar que soy un pendejo.

—el amor nos vuelve locos, ciegos, estúpidos e insensatos— suaviza su voz y su entendimiento me conforta.

—no estoy listo para meter a otra en mi cama. Sé que después me sentiré más vacío que ahora, porque estaré conciente de que no es Nana quien me acompaña.

—tienes razón— admite elevando las manos, dándome la discusión por ganada. —pero, quiero a mi amigo devuelta. Báñate, afeita tu rostro, ponte elegante para ir a la fiesta y deja de beber, que eso no te ayudará.

—seguramente Nana estará allí— pienso y lo digo con un ápice de ilusión. Jin revolea los ojos con hastío para volver a recriminarme con los ojos.

—claro que estará! Por eso tienes que ir, para demostrarle que estás bien. Que ella no te domina!

Tiene razón, pero mi mente irracional no quiere. Mi inconsciente me pide a gritos que la busque y deje que ella vea lo que ha hecho conmigo. así, aunque sea sólo por lástima, se acerque y me hable... que alivie con su dulzura mi corazón destrozado.

Siempre Fuiste Tú [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora