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Había dejado a Jimin perdido en un sueño profundo. Me ví tentada a acompañarlo, pero... Cómo explicarlo?

Pensé que podría separar el sexo de mis pensamientos que tenía guardados en un cajón. Pero... Al verlo dormido junto a mí, me hizo revolver algo dentro del pecho y me arrepentía. NO! No me arrepentía de haberlo hecho con él. Sino, de todas esas cosas que no llegué a decirle (en la cara) cuando estábamos juntos. Debí decirle que él era lo más importante en mi vida, que lo amaba con locura y aunque suene muy irracional! Llegué a pensar en decirle que si me elegía esa noche (en la que decidí dejarlo) le habría perdonado todo!

Pero no fue así, él no me había elegido y yo tomé decisiones con las cuales debía vivir. Decisiones... Qué me prohibían estar con él cómo me gustaría admitir. Decisiones! Qué me obligaban a poner una muralla invisible entre los dos.

***
Hoy, no sería un día diferente a otro. Saldría cómo todas las mañanas a trabajar, tomaría algún energizante para recuperar  un poco de fuerza y pondría la cara cómo lo hago usualmente.

Al salir, hago caso omiso al griterío que sale del departamento de jimin. Nancy está parada en su puerta con cara de preocupación pero me sonríe de manera tímida intentando demostrar lo contrario.

"Todo huele a sexo!"

Ambas reímos al escuchar el reclamo de Soomin, ella lo hace de manera nerviosa, yo lo hago con sinceridad.

No es que me alegre escucharla al punto del llanto, quizá sí... O no. No sé! Pero de lo que estoy segura, es que me encanta oírla tan desesperada. Así! Tal cuál! Yo estuve tantas veces en frente de nuestro padre (exigiendo un poco de consideración o atención) las cuales SIEMPRE! fueron volcadas en esa chica, dejándome a mí en segundo plano.

***
Al llegar a la academia, veo a Lana sentada en un rincón del salón. Observa atentamente a su grupo desorganizado mientras que Shownu se encarga de dividirlas en grupos. No me sorprende que las más jóvenes y voluptuosas queden en frente...

Bueno, queda de más explicar el ajetreo que se forma al acercarme. No es por nada, pero esa chica es mi vida entera. No sólo cumple función de mejor amiga, también de novia, hermana, incluso el de madre sobreprotectora.

Me sorprende verla trabajando, no es por nada. Pero a la castaña le cuesta volver de sus vacaciones y estoy segura que si lo hace, no debe ser por voluntad propia.
Decidimos almorzar juntas y ponernos al corriente de los chismes. Estaba contándole sobre mí nuevo vecino cuando lo vemos entrar con la piojito pegada a su brazo y bueno... No hace falta presentaciones.

—es él!— exclama tapándose la boca. —es el amigo de Jin!

Entonces, lo recordé. Hace algunos años, cuando su obsesión por Jin comenzó, ella me insistió en tener una cita doble. Pero yo no acepté y dejé que Soomin ocupara mi lugar, en ese tiempo la relación de esas dos no era tan mala. Luego... Había escuchado que la piojito se lo había metido en el bolsillo rápidamente y que el susodicho (jimin) había quedado encantado con la pequeña mojarra versión santa de mi persona. Pero jamás! En mis sueños más locos, podría haber imaginado que se trataba del mismísimo Park jimin.

Mala suerte... O cómo quieras llamarlo. Yo me había negado a la cita por quedarme con Nana mirando dibujitos. Pero claro! El imbécil de Jin, sabía que ella no me caía bien y la llevó en mi lugar para hacerme rabiar. —qué pequeño es el mundo!

—no puedo creer que siga con ella. Debe ser un chico con mucha paciencia— comenta divertida. —sabías que Jin volvió? Trabajará con nosotros.

—Lo sabía. Y aquí viene lo bueno— frunce el ceño mientras escucha mi relato de estos últimos días. En un momento, siento que su mandíbula se caerá al suelo por la impresión, pero sólo se queda ahí, balbuceando cosas incoherentes por no saber que decir.

Siempre Fuiste Tú [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora