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Siento las venas de mi sien haciendo un trabajo sobrehumano para enviar sangre a mi cerebro. Pero aún así, no puedo comprender lo que ha pasado. Mi mente re rehusa a encarar la verdad, esa en la que dejé que jimin me odiará, que me hiciera a un lado de su vida. ¿Qué pasó?

Estoy sentada en la puerta de mi departamento, todavía no me animo a encender las luces por qué sinceramente, la oscuridad es lo único que tranquiliza mi sistema.

"Siempre serás mi amor"
fueron las palabras de un niño arrepentido, asustado de perderme a causa de sus actos (humanos) por qué sí! Y no es que lo justifique! Pero... Yo condené a Jimin por sus acciones y jamás me había puesto a pensar que quizá... De haberlo perdonado, las cosas hubieran sido diferentes. —Nana! Por favor, hija!— Yong insiste con la puerta, pero no logro reaccionar. Ese hombre, quizá me haya mantenido engañada todo este tiempo. Una parte de mi cabeza me lo grita, otra... Esa que siempre esperó por su cariño, me dice que no. Que él solo quiere protegerme. Aún así... Todo ese dolor es minúsculo comparado con la perdida de jimin y es estúpido. Ya pasé por esto, pero la diferencia es que en esta despedida, no hubo palabras bonitas, ni promesas, ni nada que lograra aliviar la quemazón de mi pecho. Al contrario, él me odia... Lo hace y tengo miedo de no volver a verlo. Si cumple con su palabra, la próxima vez que lo tenga frente a mí, será cuando ya no sea yo quien ocupe su corazón y eso, me aterra.

Tres meses después

Jimin, ha desaparecido de mi vida. No he vuelto a verlo y eso me llevó a permanecer oculta dentro de su departamento. Tengo la ilusión de que un día... Apareciera por aquí, así solo sea para recoger sus cosas que aún permanecen esperando por él. Al igual que yo, al igual que nuestro hijo que crece todos los días un poco más.

Su olor... Todavía puedo sentir su olor en cada cosa que toco y es abrumador, pero es la única manera en la que puedo conciliar el sueño. Enfundar mi cuerpo en sus camisas, playeras y abrazar su almohada, se ha convertido en la mejor canción de cuna a la hora de dormir. Es Shownu quien se encarga de animarme, a decir verdad, es la única persona en la que confío, nadie más sabe dónde estoy. aunque tampoco sé que tanto sabe, qué oculta o si es conciente de las mentiras de Yong. Ni siquiera me he animado a encararlo y exigirle una explicación, eso pasó a segundo plano. Ya no me interesa lo que suceda con mi "padre". Si se aleja o si decide venir a verme... Ya no es mi prioridad. Y Daniel, bueno... Qué decir? No me ha llamado en estos meses. Sé por el fortachón que se lo ve ausente. Pensativo y eso es algo que me confunde aún más. Por otro lado, en la academia se ha corrido el rumor que viajé al exterior para reunirme con la niña, cosa que no es verdad y me encantaría que fuera. Ahora sé que ella está con Bomsi, quien sabe todo lo ocurrido de labios del mismo Yong y mantiene a la pequeña bajo su cuidado. Eso me tranquiliza, pero si la tuviera en mi brazos, todo esto sería más fácil! Tendría más ganas de luchar y no me habria dejado caer en esta depresión desesperante. —qué quieres cenar?— ya he llorado mi cuota del día y cómo siempre, Shownu espera paciente a que mi respiración se normalice para hablar. —te traje langosta, un poco de carne asada... Fruta y algunos cereales. Le harán bien al bebé

—por qué lo haces?— pregunto con enojo. Él, ya está acostumbrado a mis cambios de humor, sabe que necesito desquitarme con alguien por todo. Lo soporta y siempre tiene una respuesta que me hace reafirmar que puedo confiar en él. Que si... Perdí a Jimin, pero lo tengo a él. Mi héroe, mi hombre maravilloso que está dispuesto a poner la otra mejilla. —no es tu hijo, Shownu! No deberías preocuparte tanto.

Traga con dificultad, usa sus manos para sentarse mejor sobre el sillón y llevándome con él a cuestas, me deja envuelta en sus gigantescos brazos. —una mujer embarazada debe comer bien, tú estás haciendo lo contrario. No es sano.

Siempre Fuiste Tú [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora