V

16 2 1
                                    

Todo esto le era demasiado, sabía que iba a condenar no sólo a ella sino a su hermana también, pero debía hacerlo.
Miró al pequeño demonio una última vez, si se quedaba viéndolo más tiempo se le haría más difícil actuar
-Te amo...- soltó en un susurro roto, primero debía ver al joven brujo para  contarle su plan -Epero que seas feli y te namore de aguie mejo- murmuró con una leve sonrisa echándole un último vistazo al castaño, quizás lleven poco tiempo de novios pero siente que se quiere casar con él y formar una familia... Lástima que no vaya a pasar.

Tras buscar al brujo infante en toda la maldita casa, que era enorme, decidió buscar en el jardín y ahí estaba el condenado infante
-No- habló en un tono de voz demandante, cuanto odiaba ese tono
-Au no te he disho nada...- él la miró con una mirada vacía, sabía que le dolía, pero ella ya tenía su decisión tomada
-Sé que me vas a pedir y es un no- ella se acercó a él decidida

-Eta ve e difeete, eta ve chedo que todos eten ben y la única manera e... bueno... tú ya me etedes- el infante bajó la mirada, ella ya tenía todo planeado, cuando ella muriera en ese mismo instante Pear desaparecería, sólo rogaba que no la sostuviera Hiromi en brazos en ese momento o... o se le complicaría el borrarle la memoria, sólo esperaba que Pear estuviera sola cuando llegase el momento
-Vale... Te haré el favor de borrale la memoria a todos en cuanto Pear y tú os murais, pero a cambio quiero uno de tus cristales- la niña rubia sonrió leve al entender para que quería sus cristales, pero le concedió el capricho haciéndole un collar con sus cristales -Oye Erin... fuera de bromas, me agradas- sonrió  levemente con un dolor en el pecho
-Tú també me agadas- sonrió levemente y lo abrazó dándole un beso en la mejilla.

Volvió adentro del hogar buscado a su pequeña prima. Se acercó a la castaña con cuernos de demonio y la miró con determinación en su mirar
-Hayami, matame-

Historias AlternativasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora