Últimamente se sentía extraño, sobretodo al lado de su primo peliazul. No sabía lo que sentía y había sido demasiado repentino.
Quería preguntarle a alguien sobre lo que sentía y lo malo era que la mayoría de sus familiares eran shippeadores, es decir, que no le darían una explicación clara y si a eso le sumamos que entre los mayores se incluía el peliazul, no era muy viable.
Si descartabamos al peliazul sólo quedaban su hermana mayor y su primo de dorados cabellos.
Definitivamente se lo diría a su hermana, aquel rubio lo shippeaba con Kai y no quería que le hiciera sentir aún más extraño.
-Alice... ¿Puedo hablar contigo un momento?- le preguntó a su hermana, había entrado en la habitación de la de ojos bicolor.
-Claro, ¿Qué pasa? ¿Mamá te ha castigado por pelear con Amaya?- preguntó con burla.
-Por primera vez, no- ambos hermanos se rieron -. Necesito que me ayudes a aclarar algo que me pasa...
-¿Mi hermanito se ha enamorado~? ¿Y quién es la afortunada~?- quiso saber con un tono pícaro.
-No se si estoy enamorado... Y no es una ella, sino un él...- suspiró con algo de vergüenza -. A lo que iba, últimamente me siento extraño cerca de un chico...
-¿Ese chico es Kai?- el castaño asintió con vergüenza.
-Bueno, pues cuando a Hibiki le da por hacer que lo acorrale o que le un beso en los labios, hace que me sienta extraño... Que quiera alargar el beso, pero me aparto en seguida por la vergüenza... Siento mi corazón ir rápido con él...- la joven rubia soltó una suave risa que hizo que sus mejillas enrojecieran levemente.En el instituto le era más fácil ocultar esa sensación extraña que sentía a su lado, debido a que estaba más concentrado en sus clases y en ayudar a la alumna que había entrado este último mes como nueva en su clase.
Se había alejado algo del peliazul en horario escolar para poder aclarar sus sentimientos y de alguna forma esa chica de cabellera oscura le recordaba a su hermana mayor en personalidad, así que no tardó en contarle su pesar.
-Deja de reírte o te lanzo fuego- amenazó a la joven de trece años.
-Perdón, pero es que parece que te negaras a admitir que eres gay o bisexual- siguió riéndose mientras el castaño empezaba a tener ganas de lanzarle algo.
-Es que no lo soy, creo, nunca me han llamado la atención los hombres como las mujeres. El caso de Kai me es bastante... Distinto- la morena se interesó por esa última parte.
-¿Ah sí? Y dime, ¿Te parezco atractiva, Meir~?- dijo para fastidiar al castaño mientras se acercaba peligrosamente.
-Eres normalita- le empujó con un dedo en la frente para que se sentara bien en la silla.
-Eres cruel, ¿Y cuando piensas declararte?
-Cuando aclare lo que siento.
-¿Te gustaría besarlo y dormir con él abrazado?
-Se puede decir que gracias a mi hermanito pequeño ya nos hemos besado y cuando nos quedamos a dormir en la casa del otro o en la casa de mi tía abuela, dormimos juntos y abrazados- la joven de azabache cabellera tuvo que contener un grito de emoción, desde que vio el comportamiento cariñoso que tenían ambos chicos empezó a shippearlos.
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Historias Alternativas
Random"Empezó como un escape de la realidad, quería escapar de éste lugar, por eso empecé a escribir en este libro de tapa rojiza. No sé cuánto tiempo aguantaré vivo, pero no quiero que este libro muera conmigo. Tras mi muerte pasarle el libro a otra per...