XXVI

20 2 1
                                    

¿Acaso no puedo ser feliz? ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué has vuelto? Pensé que sólo vivías en mis pesadillas.

Estaba aterrorizada, ¿Cómo había venido? ¿Por qué me perseguía? Temblaba aterrada viendo al chico que estaba en la salita, cabellera castaña y ojos oscuros, sonrisa tranquila y amable... Daren, ¿Qué haces aquí?.

Corrí a esconderme me sentía tan impotente... No puedo parar de temblar y lo han notado
-¿Qué te pasa Sol?- me preguntan mis hermanos, pero soy incapaz de hablar sólo puedo llorar cuando veo que se van a alejar, ¿Por qué a mí? No quiero que me encuentre, sé que me reconocerá... No hay diferencia entre Soleil y Alice.

Abrí mis ojos y no los vi, temiendo lo peor salí... Ahora me arrepiento de haber salido.

-Vaya~ ¿A quién tenemos aquí? Si es mi pequeña Alice~- papá, mamá, titos, primos, primo Hiro... ¡Ayuda por favor! -. Parece que no respondes... Deberías mirarte tan débil, tan indefensa, tan pequeña- quería gritar, pero mi voz no salía; quería correr, pero mis piernas no me respondían; sólo podía llorar en silencio mirando con terror al que una vez fue mi primer amor.

¿No dijistéis que ibáis a protegerme? ¿Por qué no estáis  aquí...? Alguien ayuda... Sólo pido ayuda... ¡Quiero vivir! Pero soy débil... ¿Por qué haces mi condena se alargue? ¿A quién más quieres destruir?

-Parece que nadie viene a buscarte, ¿Ves como a nadie le importas? Sigues estando sola-

Se agachó a mi altura y me agarró del cuello con una mano, luego se levantó con una sonrisa tranquila. Seguía llorando en silencio sin parar de temblar, ¿Por qué nadie viene a ayudarme? ¿Será que no soy importante...? Quiero llorar... Quiero que esto sea una pesadilla, sí... Es un sueño, luego iré con el primo Hiro que me abrazará y me dirá que él me protegerá.

Caí al suelo sintiendo todo desaparecer a mi alrededor, Daren sonreía tranquilamente mientras pisaba mi cuello. Sonreí con amargura, sabía que esto no era un sueño y que ésta vez moriría a manos de aquél que un día amé.

Sólo pido que cuidéis a Dylan, se podrá muy triste y yo no podré protegerlo. Bebé, perdón... Al parecer no podré crecer junto a ti, pero que sepas que te quiero muchísimo.

Siento que me falta el aire, me siento muy cansada, cerraré mis ojos y dormiré un poco ¿Está bien? Luego jugaremos juntos otra vez.

Buenas noches... Os quiero.

Historias AlternativasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora