XVIII

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Mami, hay un niño que me gusta mucho, mi primito de pelo castaño y ojos rojos de sangre.

Se que no hay problema en que me enamore de él, no somos familia de sangre y aunque lo fuera tampoco importaría después de todo tú y papi sois hermanos y los titos también.

Pear tiene miedo de las manos negras que intentan llevársela con ellas y yo tengo miedo de perder a mi gemela... hace poco que volvimos de un lugar estaño, bueno sólo mis hermanitos pequeños y yo... Pear se quedó y hasta hace poco quería tirarse de las escaleras...

Mami... Me duele el pecho... Me he confesado a Aki, creía que yo también le gustaba... Pero él sólo me ve como una prima... Duele... Duele mucho...
"No pasa nada..." le dije con una sonrisa, pero mi corazón dolía "No me alejaré de ti, después de todo eres mi compañero shippeador" le dije sin borrar mi sonrisa.

Mami, ¿Por qué está rojito? ¿Por qué está rojito si me está diciendo que sólo me ve como a su primita, oye Pear... ¿Cómo haces para fingir estar bien?

"Erin..." Me dijo triste
"Creo que mami me llama... ahora vuelvo..." Me fui contigo mami y lloré mucho, me dolía mucho el pecho.

Cuando volví a ver a Aki no estaba muy feliz... Quiso seguir con lo de quien era pasivo o activo dándome un besito en la boquita, pero giré la cara y me dio el besito en la mejilla... Él me miró con carita triste
"Yo...  Perdón..." Me disculpé con él, la verdad es que me dolía mucho el pecho estando con él, pero tenía que acostumbrarme así como el primo Shigeru se acostumbró en parte al dolor al igual que mami... Pero ambos son felices...

Me desperté por un grito, vi a Pear y lo primero que se me vino a la cabeza es tirarle un cristal a la mano mala... Si no llega a ser por ti mami las dos nos hubiéramos ido por culpa de las manitas negras.

Me he mirado al espejo y he notado la marca negra que me hizo la mano, Pear tiene muchas más y para no preocupar se viste con manga larga.

"Perdón..." Me dijo mi gemela, yo no entendía el por qué se disculpaba
"¿Por qué te disculpas?"
"No soy capaz de protegeros... Soy una mala hermanita mayor..." la abracé con fuerza, no me gusta que piense en esas cosas... "Sería mejor si me fuese... Soy muy débil... Tendría que haberme quedado en casa..."
"No digas eso... Aquí todos te queremos..." la abracé con fuerza, no me imagino sin mi gemela.

Oye Pear... ¿Por qué miras tanto las escaleras? No quiero que te mueras, después de todo somos uno sólo.

Mami... Tengo miedo... Pear no reacciona cuando la llamo, deshace todos mis hechizos... No quiero que se tire por la escalera...

Mami, papi tengo miedo de perder a mi gemela... Somos idénticas y me dolería estar sin ella, porque cuando me mire al espejito pensaré que es ella.

Primo Hiro... Tengo miedo... Las manos negras ahora van a por mí también... Así que déjanos dormir contigo hoy.

Tengo miedo... Hoy vi a una mujer extraña, susurrandole a mi hermana... Ya no son las manos, ahora ya es todo...

Aki me mira preocupado, ya no le hablo porque estoy muy cansada... Me siento muy mal...

Hoy le he pegado a Aki, me ha besado en la boquita y me ha dicho que me ve como más que una primita... Las mentiras están mal y esas mentiras duelen aún más.

Mami, desde que Ashai y yo nos volvimos amigos me cuida mucho y también me protege. Hoy he dormido a su lado tranquila, Pear estaba a mi lado también así que le agarré la manita con fuerza.

Cuando desperté vi a Aki, estaba muy serio ¿Qué le pasará? Ah y también estaba Haru, Pear lo ha abrazado.

Sigo abrazada a Ashai, no es malo como pensaba simplemente estaba enamorado de Pear y le gustaba fastidiar
"Sois iguales..." susurró suave a mi oído
"Somos idénticas, por algo somos gemelas" él se rió y me dio un besito en la mejilla, le estoy empezando a tener cariño.

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