Nuestro querido CEO anonadado del uso del internet en Cuba, se quejaba por la forma tan rudimentaria. El pobre, él no sabe cuánto valía una tarjeta de internet hace cuatro o cinco años atrás, pero dejémoslo ahí para no caer en debate, que con sólo de recordar el precio me da deseos de llorar. Todo muy triste que te hace llorar, y por eso yo no me alegro.
Ya lo dije, pero lo vuelvo ha decir: lloro con sólo recordarlo.
Sin importar que hora era en casa del carajo (coño corazón, la diferencia horaria), llamó a su jefe para decirle sobre las nuevas ofertas de la cafetería de Yolanda, seguro que el pan con guayaba le iba a encantar.
A los pocos minutos él le contestó. Se encontraba sin camisa y con todo ese pelo de chino desordenado. ¡Por la puta de la esquina este tipo parece un cerdo! Esto es lo que pasa cuando te pasas el día comiendo harina, no coman tanto pan. El pan no alimenta, el pan engorda. Y les digo algo sumamente importante, aparte de que este sea un cerdo, el pelo chino no está tan bueno como lo imaginamos. Si ellos no se lo cuidan eso termina siendo pasa de esa que sólo se acomoda con la vieja confiable del derriz y vinagre.
—¿Qué horas son estas para llamar? —Y esa calabaza, que plátano burro le pasa a él, oiga, compañero, mamey por favor.
—Es que hay trece horas de diferencia —respondió.
Si él me contesta con esa mala forma yo le doy un colón de tomates. Quién ñame es él.
—Esta bien. ¿Y cómo es Cuba? —preguntó el Hitman mientras bostezaba.
—Es un país encantador y perfecto.
Tú sabes que sí dices lo contrario te parto la cara, ¿escuchaste? Te parto la cara. Qué chusmón me salió.
—Lo que hay es un problema —dijo en tono preocupado el CEO.
Bueno, en Cuba hay un millón de problemas y la verdad no sé por cuál empezar, es una difícil elección. ¡Sigamos!
—¿Cuál es el problema?
—Que hablan español.
¡Tremendo problema! ¡Alabao caballeros! ¡Qué la pipa no llega! Pues nos quedamos sin tomar refresco, a tomar agua con azúcar.
—Eso se resuelve con un curso intensivo de español. —Y él lo dice tan fácil, si Jimin lo máximo que sabe decir es: caga el camión. Jimin no puedes cagar un camión. Qué puerco es este Jimin, pero nosotros lo amamos así.
—Okey —aceptó—. ¿Ya tiene una idea de cómo hacer el reality show?
—Ellos vivirán como los cubanos, tendrán que lidiar con las cosas de ellos. —Ustedes saben que perdimos a BTS, olviden el concierto aquí en Cuba—. Ahora escucha con atención. Quiero que crees todas las condiciones, lo de la casa y todo lo demás, no me hagas hablar mucho —muy vago el tamarindo.
ESTÁS LEYENDO
Bangtan cubaneando
FanfictionBTS en Cuba y no para hacer concierto. La Big Hit anda intensa y quiere hacer más dinero, pero... ¿cómo lo va a hacer? ¡Fácil!, enviando al grupo que te sale hasta en el yogurt de soya a la mayor de las Antillas. ¿Qué va a hacer el grupito de corean...