Bangtan cubaneando

15. Welcome to the solar California.

Recordar es volver a vivir. Muy sabio el que lo dijo, pero no sé quién lo dijo.

Ahora remontate a la época de cuando tú padre era pionero (sí esa época lejana de cuando tú padre era un chamaquito flaco que cazaba mosca y veía muñequitos rusos).

En ese tiempo una de las bandas más sonada de Oriente a Occidente eran The Eagles (bueno no sonaron tanto como los escarabajos ingleses en su submarino amarillo, pero sonaron. Que a nuetros escarabajos lo censuraron y tú mamá tenía que escucharlo con la casa cerrada para poder escuchar su último temazo).

The Eagles, es una banda de la yuma que sonó mucho en los 70 (ya tú sabes haciéndole competencia a Los Van Van, pero yo sé que tú padre se escapó muchas veces para ir a un concierto de ellos). Su música muy peculiar sin duda alguna, una mezcla de Country Rock y Hard Rock. Pero como todo grupo de música siempre tiene esas canciones (que a pesar de tener 123456789 álbumes; 987654321 mini-álbumes; 876543219 sencillos; 654321789 singles la que suena es la que dice LALALA) que marcan. En el caso de este grupo fue Hotel California. En esta canción no decía LALALA pero se pegó (que raro). La canción decía (bueno yo se las voy a traducir): Bienvenidos al Hotel California, que hermoso lugar, que hermosa fachada. Ahora sí cambiamos un poco: Bienvenidos al solar California, que hermoso lugar, que hermosa fachada (el que me lo niegue pues haga lo que quiera menos pedirle dinero a su mamá para ir a Corea).

Bueno no sé para qué hice esto pero ¡seguimos! Es que tener cultura es bueno.

Y nuestro amado Kim Namjoon... Kim Seok Jin... Min Yoongi... Jung Hoseok... Park Jimin... Kim Taehyung... Jeon Jungkook y ¡BTS! (yo sé que te gustó). Bueno, vamos a concentrarnos Kim Namjoon (el que me cante el Himno Army le tiro a Yeontan) miraba todo el lugar sin perderse ningún detalle.

Era un patio interior bien grande y lleno de gente que bailaban el Omamamai. Unos hombres con unos tambores tocaban la melodía contagiosa. Namjoon comenzó a moverse a ritmo de la música a pesar de parecer una calandraca moviéndose.

La señora que con su milagroso bastón (bendiciones para esta señora con mucha salud y divisa) andaba caminando lentamente, se viró para ver a RM. Pero se dio cuenta que el andaba bailando como una calandraca hasta una muchacha se le había pegado (que alguien haga el favor de quitar a la chamaca esa antes de yo alarle los pelos). La madrina dio unos pasos para acercarse a él y con su bastón le dio por la pierna, este casi se cae (flojo para la guerra y lo quieren meter al verde).

Gracias a esto la chica se alejó de él bailando (jajaja toma y no botella hasta el Vedado) y RM puso una cara de: y yo que estaba feliz bailando el baile de la calandraca. Así es la vida, a veces hay calandraca y a veces no. Entonces, ¿qué le doy a comer a mi pescecito? ¡Sigamos!

-Oye muchacho, ven conmigo.

RM sólo movió la cabeza como en el calentamiento de primaria: que si redondo redondo barril sin fondo.

Y siguieron caminando al ritmo de la jicotea Tea...

Y hablando se jicotea Tea, ¿cómo estará el resto de la banda?

Entonces el águila que pasa por el mar que tú tanto extrañabas y que no fuiste a ver al hospital, iba a dar unas vueltas por el mar pero sólo dio una porque se cansó muy rápido...

La cosa andaba mal, si muy mal: Jin no sabía seguir con su idea del pollo relleno o hacer un arroz amarillo. Difícil decisión (de todas maneras yo voy a tu casa a comer, y yo sola no. Así que preparen la mesa para varias personas, dale que vamos sumando y no somos NCT).