Bangtan cubaneando

31. Esa boca.

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-Yoongi-hyung me duele mucho la muela o lo que sea, ¿cuándo vamos a llegar? -. preguntó Jimin, tenía una cara de mierda que no se le quitaba ni limpiándose con papel.

Entonces, esto sí es más fuerte que la peste a mierda.

-Ya pronto Jimin, ya pronto... -respondió algo nervioso. Su voz al final había sido con falta de intensidad. Yoongi no andaba intenso, que bien se porta.

Se le notaba por los gestos que realizaba. Se arrascaba la cabeza como si tuviera piojo. Pues mijo, metrina contigo y Lo Maté con el mosquito.

Se quedaron unos minutos en silencio en medio de la acera interrumpiendo el tránsito. Hubo una que otra persona que se cagó en su madre y mencionó a la estimada pinga. ¡Qué estimada es usted y en lo que usted se mete!

No se metan con nadie para que nadie se las meta, José Martí.

Gran enseñanza para la vida que nos dejó el héroe nacional. Ese era un gran tipo, como le descargo y no es la taza del baño.

Yoongi se había quedado en silencio leyendo las indicaciones de Daysi. Pero la verdad es, que el que no cree en nadie no entendía mucho. Ya saben, habla poquito español.

No es que estuviera en blanco como la leche, sólo entendía una que otra palabra; pero la fundamental que era derecha e izquierda no sé las sabía. ¡Coño berraco de qué monte eres!

Se ponía cada vez nervioso, más se arrascaba la cabeza. Ya dije, metrina contigo y Lo Maté para los mosquitos.

Jimin se había quedado observando lo que había, él sabía que la cara de su superior más esos contanstes gestos eran que no sabía.

-Yoongi-hyung... -el menor lo llamó con voz dulce, hacía un pequeño puchero a su vez.

-¿Sí?

-Estamos perdidos, ¿verdad?

En esos instantes el que no habla mucho español quería que la tierra se lo tragase. Para su desgracia, en Cuba no hay terremotos de tal magnitud. Los ocurridos en la zona oriental dan el susto, pero no te tragan. Pero si tanta es tu gana de desaparecerte, pues yo te ayudo.

Cloformo y un saco de arroz, con eso ya yo te ayudo.

-¿Yoongi? -de forma dulce el menor llamó al que no habla mucho español.

-Sí, no sé en dónde estamos -suspiró pesado y algo molesto.- No entendiendo lo que dice en el papel.

-Debiste dejar que Hoseok nos acompañara. Él aprendió más español que tú y yo juntos.

-Pensé que podía sólo.

Pues pensaste mal. Y no dejar de decir que: Se va a formar.

-Vaya Min, pues mira no pudiste solo -Park cruzó sus brazos y puso pose de chusma, ya tú sabes.

-Son situaciones que pasan, cualquiera se pierde y más en un país desconocido... Park.

Si el Yoonmin se llamaba por sus apellidos, era que estaban molestos entre sí.

-Min, estamos lejos, hemos caminado mucho, me duele demasiado la muela. ¡Necesito llegar al hospital ya, no puedo más con el dolor!

Ya se formó. Ahora teníamos a un Jimin toh adolorido, toh molesto que le grita a Suga.

Y como Suga, no se queda callado. Toda la intensidad que se había guardado, la iba a soltar ahora.

-¡Pues te aguantas Park, no es mi culpa que en este puto país no hablen coreano! ¡Además no me grites que estamos en el medio de la calle!