Bangtan cubaneando

35. Te lo resuelvo pero dale a la izquierda, pon intermitente.

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Un Jungkook con los cojones más grande que Maceo; un Hoseok atrás de él como Panchito Gómez Toro en Punta Brava; un Jimin recostado en el sofá; un Yoongi usando su celular en vez de aprovechar el momento; un Namjoon algo perdido; un Jin diciéndole que es ¡ahí! y un día nublado. ¿Lloverá? Yo no sé nada, lo único que sé es que Rubiera informó que iba a ver nublados. Pero, que haya nublados no significa que llueva.

Ahora, nos concentraremos en Jin y Namjoon que estaban teniendo ciertos problemas. Pero, no se preocupen no son de transmisión.

La situación era parecida a una del famosísimo animado cubano Elpidio Valdés. ¿Se acuerdan de "aquí"?

-¿En dónde? -preguntó el líder, ya cansado de tanto preguntar. Era como la séptima vez que el preguntaba sobre dónde estaba la farmacia.

-¡Qué aquí! -exclamó agitado -ni que fuera refresco. Jin señaló el local.

-Yo no veo que ahí diga farmacia.

Jin estaba a punto de explotar como olla de presión. ¡Ay mi madre, los frijoles!

Les explico la situación del ship más real del grupo que suena en Oriente y Occidente.

Para que Jimin se recuperara al cien por ciento y no tuviera que acudir a Sindy otra vez, pero en este caso fuera de urgencia, él tenía que hacer un tratamiento con medicamentos. Claramente, para conseguir los medicamentos hay que ir a la farmacia. Pero, ¿en dónde estaba la farmacia? ¡Aquí!

Llegaron bien, sin problemas con las instrucciones de Daysi.

Jin se había dado cuenta que el local que están delante de ellos era la farmacia, porque escucho a una mujer preguntando por Dipirona. Él no sabía que era eso, pero, con el nombre raro ese tenía que ser un medicamento. Vaya deducción.

Pero Namjoon, andaba buscando el letrero que decía a que se dedicaba el local, era como buscar una aguja en un pajal. El edificio estaba todo descolorido y no tenía ningún letrero.

-Jin, ¿cómo esto va a ser una farmacia? No tiene ningún tipo de letrero ni nada. ¡Cómo la gente aquí saben que esto es una farmacia!

Espérate ahí, gente son los piojos. Si tienes piojos, pues permetrina contigo.

Contó hasta quinientos por La Habana -lo más grande- para poder responderle. Él sabía que si lo hacía antes de ello, iba a ver un tornado.

-Mira, Nam. Me di cuenta que esto es una farmacia porque una señora le pidió a una mujer vestida con bata blanca como la de un médico, algo que parece ser una pastilla. Era como diripona... no, dipirona... creo que era así.

Vaya, que trabajo para decir el nombre de la pastilla. Ni que fuera difícil pronunciar Dipirona. Más complicado es pronunciar coyuntural.

-No sé -agregó Namjoon desconfiado.

Jin quería golpearse la cabeza con el poste de electricidad que tenía a cinco pasos. ¡No por favor! Estas loco, que después se rompe y la empresa no viene dentro de una semana. Si estás de suerte se demora más.

-Si yo estoy en lo correcto de que es una farmacia, me debes un cupón de comida. Y sino, te debo un cupón yo -propuso el de la espalda ancha.

Propuesta tentadora, sin duda alguna. No es misterio para Army que BTS se emociona más con un cupón de comida que con un premio.