4. ¿Qué pinga es esto?

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Y pasó la semana, ¡cómo pasa el tiempo y yo no veo ni este peso!

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Y pasó la semana, ¡cómo pasa el tiempo y yo no veo ni este peso!

Soy menos productiva que un terreno lleno de marabú.

El mantecoso que tiene BTS como presidente de la empresa para la cual trabajan (la Big Hit Entertraiment, un aplauso chino, por favor), se pasó la semana echándose fresco y cumplió su palabra. Les buscó el mejor profesor de español en toda Corea. Me imagino la pasta que le pagó, pero yo les aseguro que el negrito del solar da mejores clases de español que ese. El mantecoso se dichavó. Normal veo, que peste, que peste ¡sigamos!

A las seis de la mañana el mantecoso hizo despertar a nuestros chinos. Tenían que estar en el aeropuerto a las ocho, yo no sé para qué tan temprano eso es aquí que se demora cantidad pero, ¿allá primer mundo? Me estás metiendo el cuento de la buena pipa. ¿Se saben el cuento de la buena pipa? Pues... yo no.

Nuestros bellos y violables coreanos se encontraban ahora mismo desayunando. Que desayunen bien fuerte que dentro de dos meses no verán un desayuno así en su mesa.

—¿Están emocionados? —preguntó Taehyung mientras terminaba de tragar, pero ustedes saben que ellos se hablan así y se entienden.

—¡Yo sí! —dijo nuestra esperanza, nuestra alegría, nuestro fin de curso. A ver para el que no entendió, ¿cómo te sientes cuándo terminas el curso? Pues terminas feliz. El que entendió, entendió y el que no entendió pues busquese un repasador de español.

Remedial contigo.

—Y yo, vi en Google que Cuba es muy bonita —sin duda alguna mi querido Jimin, pero no le hagas mucho caso a las imágenes. La publicidad no te va a enseñar una imagen de un perro lleno de garrapata, cojo y ciego en el solar de la esquina de tu casa. No se engañen, Cuba es tan bonita que ni nosotros mismos, los que vivimos aquí no conocemos ni las tres cuartas partes de los sitios más lindos de aquí. ¡Sigamos!

En fin, nuestros niños comenzaron a comentar que si las playas de Varadero, que si el salón rosado del la Tropical, que si el lechón asado, que si la finca de tu abuelo Juan y que si tíntín la lluvia cayó hasta que terminaron de desayunar su buen desayuno que no verán dentro de dos meses.

Y nos fuimos para el aeropuerto. Ahora viene mi parte favorita.

Después de trece horas de viaje, la águila ya de tantas vueltas se cansó de pasar por el mar...

Creo que voy a tener que cambiar el ave porque la pobre águila ya se cansó. Ahora será la cotorra de mi casa. Yo sé que es ilegal tener cotorras así que se callan, ¡sigamos!

Y por fin llegaron. Algo que todavía no me creo, pero mejor seguimos. Nuestros chicos ya andaban bajándose del avión. ¡Un aplauso chino, por favor! Después de hacer todo lo que tenían que hacer llegaron a mi parte favorita: a la aduana. Mis ladrones autorizados favoritos. Ustedes ya saben que esa gente barrieron con lo que pudieron. Sin duda alguna estos tipos y tipas son mis ídolos. Cuando mi primo sea grande quiere ser como ellos.

Bangtan cubaneandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora