Bangtan cubaneando

26. De sabores y demoras.

Yo no le quito la gran importancia histórica que tienen hechos como un 1ro de enero, un 1ro de mayo o un diez de octubre.

Una de las razones, es que en esos días sucedieron acontecimientos muy importantes (siendo esta una de las razones principales), y la otra razón es porque gracias a esos acontecimientos, esos días son feriados (está razón yo la considero esencial y crucial cuando estamos en clases. ¿Día feriado? Pa' La playa. Olvidémonos por un momento de la escuela y concentrémonos en ver ese bello mar azul que tenemos; sin dejar de vincularlo con la historia no olvidar todas esas personas que se ahogaron).

Pero, BTS colándose inocentemente en una cola (o tal vez no fue tan inocentemente. Vamos a pensar que sí) y en la heladería del Coppelia, ¡eso sí es un acontecimiento, un hecho histórico, suceso transcendental, Silvio Rodríguez en la Tribuna con su unicornio azul!

Bueno ya el grupito que te gusta más que el helado de chocolate, se encontraban en la planta de arriba. ¿Qué ellos hacían ahí? Pues imagínense que la dependiente les había dicho que en la planta de arriba todo era mejor y estaba climatizado. Pero todo sabemos que le dieron la guayaba más grande a estos.

Yo siempre he admirado las guayabas que nosotros los cubanos le metemos a los extranjeros.

¿No lo creen? Pues les hago un cuento y no es el de la buena pipa (pero sí ustedes quieren, yo se los hago).

Un día iba un chofer de Cubataxi de turismo por la avenida 26, cerca del Zoológico de 26. El grupo de extranjeros se quedó mirando el lugar y le preguntaron al chofer que era. El chofer gentilmente les dijo en un inglés algo mal pronunciado que era un zoológico. Todos hicieron esas típicas expresiones de wow o cool. Pero el chofer como le gustaba dar buen servicio y darle una explicación de los lugares a pesar de no saber inglés. Le comentó que en el zoológico se encontraba el único león vegetariano del mundo. ¡Inaudito! Dijeron los extranjeros. ¿Un león comiendo col, lechuga, tomate, acelga? Puede ser, quién sabe, aquí todo es posible. Los foráneos quedaron tan asombrados que cuando llegaron a su país, se lo dijeron a todos sus amigos. Y así fue como el chofer dijo una guayaba tan buena que le dieron muy buena propina. Ese día, el chofer se fue feliz a su casa.

Colorín colorado la guayaba se la han jamado, ¡seguimos!

Y bueno como ellos se comieron la guayaba (me quisieron dar un pedacito, pero, yo les dije que no, que esa guayaba yo no me la como), ahora mismo estaban sentados en una esquina. La dependiente le había unido tres mesas, ya que eran bastante pequeñas (y feas) y ellos eran seis.

La cáscara de la guayaba fue que al sentarse se pasaron un rato acomodándose en la silla. Todos o casi todos hemos disfrutado la incómodidad de estas sillas. El único arreglo que ellas tuvieron fueron pintarlas, pero oye, un cojín vendría de lo más bien (es que sí ponen unos cojines, lo más posible es que alguien se lo lleve). Uno sale con el culo cuadrado (¡Esperen un momento, el culo de Jimin está en peligro! Sí ese culito sale cuadrado voy a demandar a Coppelia, ¿me escucharon? Me van a tener que dar una suma millonaria de dinero, aunque sí me la dan en helado está bien).

Aunque la imagen que más daba gracia era Jin. Dentro de los seis presentes (ya que nos falta el que no cree en nadie, que ese dentro de unos minutos veremos en que está) el que más parecía yuma chino era él. Esa camiseta rosada y floreada, más ese gorrito, sus sandalias y su buen ventilador portátil (muy rico el fresquito, pero son quince cañas).

Jungkook suspiró cansado y estaba sediento. Necesitaba agua urgente o se nos desmaya.

Todos querían agua. Habían caminado mucho y se les había olvidado coger un pomo de agua. ¿Pero qué clase de extranjeros son ustedes? Todo buen extranjero sale con una botellita de agua.