36. Rubiera no informó que iba a llover ni Villar sobre el fútbol.

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Ahora había un problema: cómo decirle al viejito que los medicamentos no eran de la farmacia. El meollo era que los medicamentos son de la farmacia, pero Tania, la guerrillera dijo que el que dijera algo se quedaría sin dipirona por dos meses. ¡Mija, apretaste!

Namjoon y Jin estaban pensando en qué decir. Ese era el otro meollo (¡cómo aquí se forman meollos!).

Namjoon siempre le da a la izquierda porque es la mano de la verdad. A pesar de que sea usada para determinar este tipo de procesos. Ustedes saben: unos litros más de aceite, un cartón de huevo más, dos bandejas de panes para la cafetería de Yolanda y demás.

Pero Jin, él le da a la derecha. La derecha suele ser los correctos (Facundo Correcto, por ejemplo) pero, decir mentiras como que no pasa nada y se lo pueden preguntar al mencionado.

El viejito se quedó esperando. La espera se podía comparar con la que él hacia en el banco para recoger su chequera de trescientos veinticinco pesos.

-¿Les comió la lengua el gato? -preguntó el señor.

Tenían que responder ya, pobre viejito teniéndolo ahí. Ni siquiera una amoxicilina le brindan.

-Lo compramos en la farmacia.

-Lo compramos en otra farmacia.

Dijeron a la vez. Los dos se quedaron mirándose; sin duda alguna ellos estaban destinados. Yo sólo les doy mis bendiciones para que se casen.

Jin lo miraba con los ojos abiertos como diciéndole: ¿Tú eres comepinga o le tiras escupidas a los aviones? ¿Qué tú no escuchaste a la mujer? No sé podía decir nada. Pero no, a ti eso te resbala como jabón en el lavamanos.

Cuando las miradas dicen más que tú en una exposición de Cultura Política, y eso que uno habla ahí.

Claro, lo transmitido es una traducción del coreano al cubano. Porque sí queridos amiguitos, papasitos y abuelitos: El cubano es un idioma, que no nos reconozcan es otro meollo.

Cuantos meollos y no veo el arroz con pollo.

Jin decidió escoger el arroz de nuevo, Namjoon se le había quedado muchas basuritas en el.

-Señor, nosotros venimos de otra farmacia que es por aquí... a unas cuadras... no me sé la calle -sin duda Jin es bastante arriesgado, es una persona que no sabe el peligro en que se encuentra aún estando en el.

¿Había alguna farmacia por esta zona aparte de la que Tania trabajaba?

-¿Dices la de Zanja?

-Sí, esa misma. Siempre se me olvida la calle es que no estoy muy acostumbrado.

Yo digo que Jin para actor.

Namjoon andaba en silencio mirando como Jin se enfrentaba al peligro.

-¡Caray, por qué no se me ocurrió ir a ver esa! Gracias, mijito. Que Dios te bendiga.

Y así fue como el señor con su bastón a paso lento pero seguro, se fue alejando de ellos agradecido por la información.

Cuando el señor se alejó un poco, Namjoon se cruzó de brazos y se quedó mirando a Jin.

-Le mentiste a un señor mayor -el negro puso cara seria -. Muy mal eso, Jin.

Jin lo miró orgulloso y le respondió:

-Es cierto, eso está muy mal pero me salió bien la mentira.

Se puso más serio de lo que estaba.

Bangtan cubaneandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora