Hay cuatro cosas curiosas que me han pasado desde que Tom partió. En primer lugar, lo mundano que ha sido volver a mis clases me sorprendió. ¿Cómo puede ser que dos semanas cambien mi perspectiva de vida? Nada me entretiene lo suficiente. Todo parece tan... simple, ordinario. Cuesta creerlo, pero pareciera que no soy la misma persona de antes.
En segundo lugar, sonrió más. O eso me dicen, pero no es realmente una novedad. Y todo parece... funcionar. Mis llamadas con Tom, y mensajes con Zendaya de vez en cuando, a pesar de que lo extraño muchísimo, me siento feliz.
En tercer lugar, mis padres han estado más abiertos a la posibilidad de viajar. He tanteado un poco el terreno para ver si logran dejarme viajar a ver a Tom. Les he dicho una pequeña mentira (se me da más fácil de lo habitual). Nos hicimos amigos de Zendaya (Martin y yo) y nos ha invitado a celebrar con ella en año nuevo. La cara de mis padres lo decía todo, pero no dijeron que no, aunque tampoco dijeron que sí.
Y en cuarto lugar, y esto más que ser una curiosidad es una molestia, Claudio ha comenzado a "encontrarse" conmigo, por "casualidad". Lo ignoro, pero es como una piedra en el zapato que no encuentras por más que des vuelta el zapato, ahí está, sin dejar que lo saque de mi vida (por segunda vez).
-¿Qué hay de la noticia en que salías tú?-me pregunta Martin. Vamos en su auto rumbo al centro comercial.
-Que yo sepa, la historia murió. Siguen diciendo que Tom y Zendaya están juntos-digo encogiéndome de hombros. Supongo que podría estar celosa si no fuera porque ella esta con Martin.
-Esperemos que nunca se revele tu nombre, no de nuevo-aclara Martin. Luego de ese artículo publicado por una chica del concurso en que revelaban nuestros nombres, algunos desconocidos comenzaron a seguirme en Instagram, y también a molestarme. Pero pronto la historia murió.
-Lo dudo mucho-le digo, aunque no del todo segura. Los medios pueden inventar cualquier cosa, pero también encontrar cualquier cosa.
Algunas noches, los recuerdos me atormentan. Deberían ser felices, pero en cambio, la angustia de no tenerlo conmigo me hunde. Aun no puedo creer que en tan solo dos semanas mi vida haya cambiado para siempre.
Llegamos al centro comercial y emprendemos rumbo a la tienda de videojuegos, donde buscamos algún juego nuevo para competir. Mientras estamos revisando y decidiendo si nos vamos por un clásico o por otro de terror, siento el flash en la vitrina frente a mí. Me giro y veo a dos chicas de unos 16 años mirando su teléfono y riéndose a escondidas. Frunzo el ceño pero no digo nada. La chica con el teléfono me mira y se ríe nerviosamente.
-Es ella-dice la chica junto a ella.
-¡Sí!-suelta un gritito la otra. Me acerco, y Martin me mira y me sigue sin entender.
-¿Qué pasa?-me pregunta Martin a mi espalda, pero lo ignoro.
-¿Me has sacado una foto?-le pregunto a las chicas.
-¿Nosotras?-pregunta la chica con el teléfono, pero su fingida inocencia la delata.
-¿Por qué me has sacado una foto?-le pregunto con la voz más alta de lo normal, haciendo que otros clientes se giren en nuestra dirección, al igual que los vendedores. Martin coloca su mano sobre mi hombro en un intento de calmarme.
-Lo siento-dice algo apenada la chica del teléfono.
-Es solo que... eres la chica de la revista-dice la otra chica.
-¿Qué revista?-pregunta con una nota de pánico al final. Oh, oh dice mi voz interna.
-TMZ-me responde la chica. Y la chica del teléfono me muestra su pantalla.
Ahí hay una foto mía junto a Tom, pero no es de la premiere, es del hotel. No es comprometedora pero si estamos muy juntos. Y abajo, una pequeña foto de Valeria, la chica del concurso con la que Martin hablo el primer día, y bajo su foto dice "Valeria Alarcon told us all about the new romance".
-MIERDA-grito arrebatándole el teléfono a la chica y mostrándoselo a Martin.
-Esa maldita...-dice él entre dientes.
-¿Eres tu verdad? ¿Tú te llamas ______ ______?-me pregunta la otra chica. La miro atónita, en la revista sale mi nombre.
-No, no, no soy yo-le respondo negando con la cabeza, pero ninguna de las dos parece muy convencida.- Me llamo... Claudia, Claudia Ferrada-les digo intentando sonar convencida, y tomando prestado el nombre de mi estúpido ex novio.
-Y yo soy su novio-dice Martin pasando su brazo sobre mis hombros. Ninguno de los dos suena lo suficientemente convencido para disipar las dudas.
-Aja, claro-dice la chica del teléfono.
Le echo un vistazo a Martin, y sé que entiende perfectamente lo que mis ojos quieren decir. Salimos corriendo hacia el auto, y nos encerramos de inmediato. Comienzo a buscar el Instagram de TMZ, y ahí sale, hace solo un día publicaron el artículo. Si estas chicas lo saben, probablemente más gente se enterara con el tiempo. Para mi suerte, el articulo solo está disponible en inglés, pero al leer me doy cuenta que esa maldita Valeria no solo ha dicho mi nombre, sino también del país que soy. Maldita, maldita, maldita pienso en mi interior. Rápidamente llamo a Tom, y espero que conteste lo más pronto posible.
-¿______? ¿Sabes qué hora es acá?-me pregunta somnoliento.
-TMZ tiene una foto de nosotros, junto con mi nombre-le suelto sin reparos.
-¡¿Qué?!-grita desde el otro lado de la línea. Escucho que alguien le dice una maldición, pero él no le hace caso-¿Cómo lo sabes? ¿Cuándo fue publicado el artículo?
-Unas chicas acá, me sacaron una fotografía y cuando las enfrente me mostraron el artículo-le resumo rápidamente. Martin esta mensajeándose, probablemente con Zendaya.
-¿Y cómo averiguaron todo eso?-pregunta Tom.
-Tom, tienen una foto del hotel. Fue una chica del concurso-le digo con la voz apretada por la rabia.
-Mierda-dice en susurro.- Hazza, tenemos problemas-dice Tom algo alejado de la línea telefónica.
-Mamá quiero dormir-dice Harrison a lo lejos, con voz cansina.
-Tom-le digo en un sonó de súplica.
-Dime-me responde.
-¿Qué vamos a hacer?-le pregunto.- ¿Qué voy a hacer?
-Yo...-dice pero su voz se apaga. Suspira.- No lo sé.
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¿Los sueños se hacen realidad? (Tom Holland y Tu) TERMINADA
FanficLuego de la intensa semana que duró el concurso de Tom Holland, y la triste vuelta a la realidad, ______ debe volver a su rutinaria vida e intentar olvidar aquella fantasía. Sin embargo, las consecuencias de aquella mágica semana la atormentaran, ya...