Caos

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-Respira, solo respira-me dice Zendaya. Estamos hablando con ella y Martin por videollamada. Los tortolos están por Nimes, una hermosa y fría ciudad al sur de Francia.

-Estoy respirando-le digo algo brusca. Cierro los ojos y suspiro.- Perdón.

-Tranquila. Ahora dime ¿Qué tan famosa es esa revista en tu país?-pregunta Zendaya. Arqueo las cejas, pero antes de que pueda responder Martin suelta un bufido.

-No lo sé, ¿Qué tan famosa es TMZ?-dice Martin.

-¿Tan famosa?-pregunta Tom. Suelto un quejido y Tom me mira.- Perdón.

-No se ve tu cara, no lograron tomarte una de frente, eso es bueno-dice Zendaya, intentando reconfortarme.

-Y con ese vestido tan elegante, si tus padres la ven, jamás pensaran que eres tú-dice Martin. Los tres lo quedamos mirando.- ¿Qué?

-Mejor cállate-le dice Zendaya. Sacudo la cabeza, definitivamente Martin no sirve en tiempos de crisis.

-¿Te ha llegado alguna pista de si saben su nombre?-le pregunta Tom a Zendaya.

-No. De verdad creo que has pasado desapercibida, ______. Además, por lo que me has contado, tus padres ya saben que tienes algo con Tom ¿no? ¿Sería tan grave que supieran de esto?-pregunta ella. Ha tocado la fibra que he estado evitando. Por el rabillo del ojo veo que los ojos de Tom se posan en mí.

-Tienes razón, esto ha sido una estupidez ¡Adiós!-le digo a Zendaya, y antes de que pueda decirme algo, cierro la laptop.

Muerdo mi labio, y lentamente, me volteo para ver a Tom. Sentados en el sillón, con la laptop en la mesita del café. Sus cejas, levantadas, me hacen entender que tiene la misma duda que Zendaya. ¿Por qué soy así, dios? ¿Por qué soy tan complicada? Claro que esto no afecta en anda, en realidad. Sí, me hubiese gustado que Tom se presentara primero a mis padres, pero ya saben algo, y pronto, en poco más de una semana, se verán cara a cara. Sabía que vendría esto. ¿Por qué me afecta tanto? Porque eres una cobarde me digo a mi misma. No, no es una novedad.

-Creo que... estoy tratando de evadir lo inevitable-le digo. Tom me mira, su expresión es neutra.

-¿Aun no estas segura de hacer nuestra relación publica?-me pregunta en tono plano.

-No es eso, es solo que... parte de mi tiene miedo de la reacción de los medios, de tus fans. Tom, esto va a afectar también mi carrera-le digo. Tom asiente. Se levanta de sopetón del sillón y comienza a caminar, quedándose cerca de la cocina. Lo observo.- ¿Tom?

Su ceño esta fruncido. Creo que está molesto, algo que solo he visto pocas veces, y es que en realidad, aún nos falta conocernos.

-¿Por qué no admites de una vez que no quieres hacerlo público?-pregunta, tomándome por sorpresa.

-¿De que estas hablando? Ya te dije que si quería-le digo. Niega con la cabeza, y se aleja un paso más de mí.

-Si tanto quisieras, esto no te importaría-me dice. Frunzo el ceño.

-Claro que me importa. Pero eso no significa que no quiera hacerlo-le digo. Comienzo a molestarme yo.

-¿Enserio? ¿Quieres hacerlo? Porque desde que dijiste que sí, has puesto miles de trabas y excusas para que lo hiciéramos público. Solo admítelo de una vez y deja de mentirme-me dice. Aprieto los dientes y me levanto.

-No te estoy mintiendo-le digo enojada.

-¿Es enserio? Desde el primer día que nos conocimos todo esto ha sido drama, por si la gente se entera, porque eres de otro país, porque tus padres no me conocen... Siempre hay algo-me dice.

¿Los sueños se hacen realidad? (Tom Holland y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora