Good Morning

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Abro mis ojos y noto que una tenue luz ilumina entremedio de las cortinas, pero ya no es la luz de la luna, sino que parece ser la luz del sol. Respiro profundamente. Siento mis músculos algo adoloridos, pero es una sensación algo placentera. Estoy boca abajo con la cabeza ladeada hacia la ventana. A mi lado, siento que Tom se mueve, y pronto una de sus manos se posa sobre mi espalda desnuda, delicadamente, y comienza a trazar dibujos con sus dedos. Me recorre una sensación entre escalofríos y cosquillas. Siento como se acerca, y luego apoya su cabeza en el hueco de mi cuello y deposita un beso en mi hombro. Cierro los ojos, es placentero sentirlo tan cerca de mí. Vuelve a besar mi hombro, y luego deposita uno en mi cuello. Me da cosquillas. Abro los ojos y me volteo para mirarlo.

-Hola-me dice, su mano atrapa mi cintura y con la otra coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

-Hola-le respondo en voz baja y sonriendo.

Me sonríe de manera provocativa y se inclina para besar mis labios. Lentamente subo mis manos por sus brazos hasta llegar a su cuello, y en su nuca entrelazo su cabello con mis dedos para acercarlo. Inmediatamente me desespero y quiero atraerlo más a mí, como si no soportara la idea de tenerlo lejos. Él también se desespera, nuestras bocas se mueven frenéticamente. Nos giramos, quedando yo arriba de él, y bajo mi boca por su mandíbula para atacar su cuello. Succiono un poco, y le dejo un pequeño chupón en el cuello, me aleja unos centímetros y me mira.

-¿Me has hecho un chupón?-me pregunta. Paso una mano por mi cabello y me muerdo el labio.- Me las vas a pagar.

Y acto seguido vuelve a girarnos para quedar él sobre mí y comenzar a esparcir sus besos por mi cuello. Comienza a succionar. De pronto alguien toca la puerta.

-Chicos, no quiero saber qué demonios están haciendo ahí, pero ya son las nueve-dice la voz de Harrison a través de la puerta.

Nos separamos inmediatamente. Maldito Harrison pienso. Tom, aun sobre mí, me mira y se muerde el labio. Frunzo el ceño.

-¿Qué?-le pregunto en voz baja. Aprieta sus labios y se aleja.

-Si queremos llegar a tiempo a tu sorpresa, tenemos que irnos pronto-me susurra. Me siento frente a él. Cierro los ojos.

Por un lado, me ha encantado la sorpresa de ayer y no puedo esperar a la que me tiene hoy, pero por otro... no le veo el problema a quedarnos encerrados todo el día en la cama. Durante las tres semanas. Mejor que sea para siempre. Ladeo la cabeza, abro los ojos y asiento con la cabeza.

-Arriba-le digo, y se levanta de la cama.

Nos duchamos por turno (porque si no, no saldríamos nunca) y nos vestimos rápidamente antes de que la tentación de quedarnos sea más fuerte. Me decido por unas calzas de polar negras y un vestido que llega justo por sobre las rodillas de color burdeo, junto con unas botas bucaneras negras que llegan a mis rodillas. Vuelvo al baño a cepillarme los dientes. Tom termina antes y se va, yo tengo que lidiar con cabello enredado. Lo peino y luego me lo seco lo más rápido que puedo.

Cuando finalmente salgo, veo que Harrison está sentado en el sillón mirando en mi dirección, sigue en pijama. Y apenas me ve comienza a aplaudir. Dios, dame paciencia o si no lo matare ahora mismo me digo a mi misma mientras camino y él continúa aplaudiendo.

-Debo felicitarlos, no escuche casi nada-me dice levantándose del sillón, y al pasar a su lado lo empujo y vuelve a caer en él.

Se ríe y vuelve a levantarse para caminar detrás de mí, se queda detrás de los gemelos que están sentados en la mesa. Miro a Martin, sentado al lado de Zendaya y le sonrío.

-Buenos días-me dice Martin en español, ruedo los ojos, tiene esa sonrisa burlona.

-Si me molestas, yo también te molestare-le advierto, pero en español para que no entiendan los demás, aunque Tom ríe por lo bajo.

-Hola-me dice Zendaya, me acerco a su asiento, nos damos un corto abrazo y le doy un beso en la mejilla.

-Hola chicos-les digo a Harry y Sam, pero creo que aún no están del todo despiertos.

Harry está apoyado sobre su mano con los ojos cerrados, mientras que Sam está prácticamente durmiendo sobre la mesa. Me acerco a la cocina, Tom está preparando unas tostadas, así que lo abrazo por atrás rodeando su cintura con mis brazos y le doy un beso en el hombro. Voltea su cabeza sonriente.

-Eh, nada de cariñitos con los niños presentes-dice Harrison acercándose y señalando a los gemelos.

-No somos niños-dice Harry sin voltearse, con voz cansina.

-¿Por qué estas así?-le pregunto a Harrison luego de soltar a Tom.

-Es muy temprano-dice Sam, aunque casi no le entendí ya que arrastra las palabras.

-Y tienen algo de resaca-dice Harrison mirándolos. Se encoge de hombros.

-Me hare un café-digo.- ¿Alguien también quiere?

Tom, Harrison y Harry levantan las manos, así que comienzo servir las tazas. Por si acaso, serví una cuarta taza para Sam. Nos sentamos, yo entre Tom y Martin, Harrison al lado de Tom.

-Supuse que te gustaban-me dice Tom entregándome dos tostadas, le sonrío agradecida.

-¿Cuál es el plan hoy?-pregunta Harrison.

-Llevare a Martin al museo nacional-dice Zendaya, y lo mira sonriente.

-¿A qué hora nos desocupamos nosotros?-le pregunto a Tom, está mascando una tostada.

-Creo que estaremos libres como a las tres de la tarde-me dice, luego mira a Zendaya.- Ahí nos juntamos-Zendaya asiente.

-¿No me vas a decir que haremos en todo el día?-le pregunto, niega con la cabeza y ruedo los ojos.

-Entonces a las tres nos juntamos-asiente Harrison. Le toca el brazo a Sam.- Despierta.

-Tengo que ir a dejar a mis hermanos, y luego nos vamos-me dice Tom, asiento con la cabeza.

-No vuelvo a beber nunca más en mi vida-dice Sam levantando la cabeza y tomando la taza de café que le deje entre sus manos, nos reímos.

-Tom ¿Qué es eso que tienes ahí?-pregunta Harry, ahora un poco más espabilado con el café. Le señala su cuello.

Me sonrojo inmediatamente y Harrison comienza a reírse a carcajadas. Zendaya y Martin intentan ocultar la risa.

-Me pico un insecto-responde Tom, tapándose el chupón que le he dado en el cuello con la mano.

-Parece que era un insecto bien grande-dice Harrison, y Tom le golpea el brazo.- Auch, valió la pena.

¿Los sueños se hacen realidad? (Tom Holland y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora