Para mayores de 18 años, ya que tanto lo han pedido
No quiero levantarme. Me rehúso a abrir los ojos y salir de las sabanas. Los recuerdos de la noche me hacen sonrojar. La boca de Tom en mi cuello, bajando lentamente hasta mis pechos, haciendome gemir. Mis manos rasguñando su espalda cuando estoy por irme. Gemidos, muchos gemidos. Su boca diciendo mi nombre entre jadeos. Martin mandándome un mensaje para que nos calláramos (ups). No, definitivamente este es mi lugar favorito de Londres, la cama de Tom.
Siento su pecho subir y bajar bajo mi cabeza. Mi mano izquierda envolviendo su cintura, su mano derecha en mi espalda. La maldita alarma sonó hace unos minutos, pero Tom ni se inmuto. Yo si desperté, pero como dije, no quiero salir.
Su mano se mueve, y traza círculos en mi espalda. Demonios, quería quedarme acá un buen rato. Tom toma mi mano, abro los ojos y pienso que se separara de mí, pero entonces, sin previo aviso, me voltea y queda sobre mí.
-¿Crees que no sé cuándo estas despierta?-me pregunta contra mis labios, y estamos tan cerca que los roza. Le sonrío avergonzada.
-No quiero salir de aquí-le susurro.
-La alarma la puse a las seis, y debemos salir de acá a las ocho, creo que tenemos tiempo-me dice con una sonrisa coqueta.
Mi mano izquierda agarra su nuca y lo acerco a mí para besarlo, mientras mi mano derecha acaricia su espalda. Las suyas, pegadas a mi cintura, la recorren y hacen que arquee mi espalda, pegándome más contra él. Gime en mi boca cuando nuestros pechos desnudos se tocan. Mis piernas se enrollan en sus caderas. Siento lo excitado que esta, de la misma forma que me siento yo. ¿Cómo voy a aburrirme de esto? Si su toque causa estragos en mí, genera corrientes eléctricas esparciéndose por todo mi cuerpo, y quiero más, mucho más. No me doy cuenta cuando sus besos comienzan a bajar por mi mandíbula, por mi cuello y entonces llega a mis pechos. Aquero aún más la espalda cuando comienza a besarlos y a mordisquearlos. Un gemido se escapa entre mis labios, y la mano de Tom me tapa la boca. Se aleja de mis pechos y me mira con deseo.
-Vas a hacer que Martin vuelva a mandarnos un mensaje-me susurra. Me muerdo el labio.
-Que se aguante-le digo, y lo acerco a mis labios.
Comienzo a mover mis caderas de manera inconsciente, y un gemido escapa de los labios de Tom entre nuestros besos. Jadeante, se separa un centímetro de mí y me mira. Está preguntando, como siempre, porque él es así. Estiro mi cuello para besarlo, queriendo decirle que tiene todo el permiso del mundo y entonces lo siento entrar en mi de un solo golpe. Ambos gemimos y nos quedamos quietos un momento. Me mira a los ojos. No sé lo que es tener el control, él me hace perder toda la poca cordura que tengo. Comienza a moverse, y yo arqueo mi espalda en respuesta al placer. Me vuelve a besar, y entre besos se escapan gemidos. Siento un espiral en mí que se forma, siento como mi cuerpo reacciona a todo el placer que Tom me provoca. Comienza a moverse más rápido, en círculos, y me deja al borde de la locura. Mi respiración jadeante, sus besos en mi cuello, mordisqueando mi piel, su boca succionando mi labio inferior, su gemido cuando le muerdo el labio, mi nombre entre sus labios cuando le muerdo suavemente el lóbulo de la oreja. Me pierdo. Llego al orgasmo unos segundos antes que él y gemimos de placer sin importarnos si nos escuchan o no. Nuestras respiraciones jadeantes y entrecortadas. Su cara está apoyada en mi pecho. Las corrientes de placer que recorren mi cuerpo me dejan temblando.
No puedo creer que en algún momento viví sin esto. ¿Se me podría considerar ninfómana? No lo sé. Cuando decidimos que es hora de ducharnos, se me ocurre la brillante idea de ir los dos. Las gotas de agua sobre su torso desnudo fueron más que suficientes para que saltara sobre él, enrollara mis piernas en sus caderas y, contra la pared, volviera a hacerme suya. Estocada tras estocada, haciéndome perder nuevamente el control, haciéndome gemir y decir su nombre entre jadeos. No puedo dejar de desearlo.
Cuando por fin me encuentro lista para salir de la habitación, mis ojos se desvían a la cama y me sonrojo. No tengo autocontrol, nada, cero. Tom me lo ha quitado. Y ahora está ahí, al lado de su walk in closet, con el torso desnudo, decidiendo que se pondrá. Lo miro y me muerdo el labio. Esto es demasiado. Sacudo la cabeza y salgo antes de que la tentación me gane.
Me acerco a la cocina, y veo que Martin y Zendaya están preparando el desayuno. Zendaya me ve y comienza a aplaudir, la miro sin entender.
-Tu piel esta brillante-me dice burlándose. Ruedo los ojos. Bien, quizás no fuimos sutiles anoche, ni ahora en la cama, ni ahora en la ducha.
-Hola-sonrío algo avergonzada.
-¿En serio? ¿A las seis de la mañana?-me pregunta Zendaya colocando sus manos en sus caderas.- ¿Es que no tienen respeto por el sueño ajeno?
-Disculpa, pero juraría que en algún momento también te escuche a ti-le digo. se sonroja levemente y luego sacude la cabeza.
-No a las seis de la mañana-me dice esquivando mis ojos.
-¿Pero si a las tres?-le pregunto. Sí, me despertaron a las tres de la mañana. No tienen cara para decirme nada.
-¿Quieres café?-me pregunta Zendaya para cambiar el tema de conversación. Sacudo la cabeza y le sonrío.
-Sí, gracias. Lo necesito-le digo acercándome a ella.
-Lo sabemos-dice Martin, y suelta una risita. Le golpeo el brazo.- Auch.
-¿Hagamos un pacto de no decir nada acerca de lo que escuchamos anoche?-dice Tom llegando a la cocina.
-Hecho-decimos los tres, y nos reímos.
-Hablar seria el comienzo de la autodestrucción-dice Martin.
-¿Autodestrucción? ¿Me perdí de algo?-pregunta Harrison, todos miramos a la puerta y ahí está él, con los hermanos de Tom detrás suyo, entrando al departamento.
-Nada-dice Tom sonriendo inocentemente.
Nada que tu debas saber pienso para mis adentros.
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¿Los sueños se hacen realidad? (Tom Holland y Tu) TERMINADA
FanfictionLuego de la intensa semana que duró el concurso de Tom Holland, y la triste vuelta a la realidad, ______ debe volver a su rutinaria vida e intentar olvidar aquella fantasía. Sin embargo, las consecuencias de aquella mágica semana la atormentaran, ya...