-Despierta-susurra Tom en mi oído. Me remuevo, pero me rehúso a abrir los ojos. Estoy demasiado cómoda. Tom se ríe.- Vamos, ten tengo el desayuno-me dice.
-¿Qué?-pregunto, y abro los ojos como plato.- ¿Me has hecho el desayuno?
-Algo así, he pedido donuts, así que solo he preparado tostadas francesas y el café-me dice.
-Bien, me convenciste con donuts-le digo, y se ríe.
Me destapo, y me levanto. Miro avergonzada mi aspecto, tengo puesta la camiseta de Tom y mis bragas. Miro a Tom y él me sonríe divertido. Extiende sus brazos. Me acerco a su lado de la cama y me siento en su regazo, escondiendo mi cabeza en el hueco de su cuello.
-Mi madre me ha dicho que espera que puedas deleitarnos con una tarta hoy-me dice. Sonrío, levanto mi cabeza y lo miro.
-Por supuesto-le digo.
Me sonríe y se acerca a besarme. Mis manos se enredan en su cabello, y sus manos viajan por mi espalda, produciéndome pequeñas corrientes eléctricas. Nos separamos y nos miramos con deseo.
-El desayuno-me recuerda. Me muerdo el labio y asiento con la cabeza. Me levanto de su regazo y voy a ponerme mis pantalones de pijama.
Caminamos juntos hasta la cocina, huele delicioso, una mezcla de café, mantequilla y canela inunda el lugar. Nos sentamos, uno al lado del otro, y comemos en silencio, porque tenemos demasiada hambre. Cuando nos hemos acabado las tostadas y las donuts, nos quedamos bebiendo nuestra segunda taza de café, y conversamos un poco sobre la infancia de Tom.
-Bien, creo que es hora de bañarnos-me dice mientras estira sus brazos.
-Yo primero-le digo levantándome.
-¿Por qué no juntos?-pregunta el, pícaro.
-Oh no, nos vamos a retrasar. Así que yo voy primero-le digo. Recojo unos platos sucios y mi taza para dejarlos en el lavaplatos. Tom rueda los ojos.
-Está bien-dice, se levanta, me da un corto beso y luego me deja ir.
Por segunda vez, entro a la casa de los padres de Tom. Nuevamente me quito mi abrigo y lo dejo en el perchero. Me he puesto un vestido que me llega unos diez centímetros por sobre las rodillas, de lanilla, color verde musgo. Llevo unas pantys negras transparentes y las botas bucaneras negras que llegan hasta mis rodillas. Me he secado el cabello porque hace mucho frio, pero ha quedado con sus ondas naturales. Tom se ve muy guapo, con una camisa azul marino y unos jeans oscuros. Dominic y Nikki aparecen a la entrada de la sala y se acercan a saludarme con un abrazo. Paddy aparece detrás de ellos y corre a mis brazos. Lo abrazo, contenta de verlo. Me toma de la mano y me jala para entrar a la sala de estar y saludas a los gemelos.
-Espero que no te moleste, pero te vamos a cobrar la palabra para la tarta-me dice Nikki sonriendo avergonzada, le sonrío.
-Estaré encantada. Déjenme la cocina para mí-le digo, y se ríe.
-Solo te advierto que somos muy exigentes-dice Harry sonriéndome, está bromeando.
-No les creas nada de eso-me dice Dominic, y me rio.
-¿Necesitas un ayudante?-pregunta Paddy.
-Por supuesto. Necesito mandar a alguien-le digo, todos se ríen.
-Yo seré tu humilde servidor-dice Paddy y hace una reverencia, haciendo que todos nos riamos.
-¿Qué les parece si la hago ahora? Así quedara perfecta como postre para la cena-les digo.
-Suena perfecto-dice Nikki.- Ven conmigo.
Nikki me enseña cómo funciona el horno, me muestra la harina y la mantequilla, y luego, del refrigerador, saca huevos y un cuenco con frambuesas, arándanos, frutillas/fresas y moras. Le doy las gracias, le pregunto dónde hay unos pocos ingredientes más que necesito y luego llama a Tom.
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¿Los sueños se hacen realidad? (Tom Holland y Tu) TERMINADA
Fiksi PenggemarLuego de la intensa semana que duró el concurso de Tom Holland, y la triste vuelta a la realidad, ______ debe volver a su rutinaria vida e intentar olvidar aquella fantasía. Sin embargo, las consecuencias de aquella mágica semana la atormentaran, ya...